Surprise Dazai! pt. 2

53 10 0
                                    

Si le hubieran dicho a Dazai que estaría a los pies de un chico bajito que media un metro sesenta se hubiera reído en la cara de esa persona, no era de tener relaciones duraderas hasta que Nakahara apareció en su camino. Quedó tan impresionado por él que se acercó aún sabiendo que era un niño de diecisiete años y él de veinte tanto.

Volviendo al presente una vez que llegaron al departamento de Dazai, el pelirrojo le pidió que se quedará ahí sentado en lo que él volvía con la tan ansiosa sorpresa. Unos minutos bastaron para que la puerta del dormitorio se abra, aún no despegaba su mirada del celular y cuando lo hice, un preciado iPhone cayó en la alfombra cuando miró a Chuuya.

Llevaba vestido un buzo color rosa pastel que le llegaba a la mitad de los muslos, medias blancas y su típica gargantilla negra,  tragó saliva y relamio sus labios en el preciso momento en que Chuuya se acercó de manera tímida a él. Le daba cierta excitación cuando ese chico mal humorado se comportaba tan sumiso ante él.

— ¿Te gusta? Tardamos porque quería estar seguro de que también te gustará — lleva sus manos detrás de él mirando a Dazai.

¿Que si me gusta? Me encanta, el rosa te queda demasiado perfecto — se levanto dejando que el rostro angelical del contrario choque con su pecho.

¿En qué momento lo compraste pequeño traviesito? Todavía era temprano para las tiendas de ropas

— Lo hice hace dos días, lo pague en efectivo antes de que llegara el resumen de la tarjeta — rodeo su cuello con sus brazos parándose de puntillas. — era sorpresa

Apretó la delgada cintura de Chuuya, amaba a esa curva más que su vida sobre todo cuando se ponía ropa ajustada, inicio un beso lento y profundo que a medida fue subiendo de grado produciendo un erótico chasquido del encuentro entre sus lenguas. Sus manos bajaron hasta el elástico de las largas medias dónde estiró, Chuuya soltó un gemido que hizo que su espina dorsal sufriera un escalofrío de lo bonito que sonó, lo alzó y las piernas del sumiso se enrollaran su cadera.

Lo lanzó a la cama, observó detalladamente la ropa y mordió su labio ante tal escena sensual producida por su novio, levantó el buzo encontrándose con un regalo que juraba a los dioses que le dieron fuerza porque iba a morirse de la excitación e deseo sexual ahora mismo. La ropa interior del más bajío era una tanga blanca con encaje, un moñito en el centro justo donde estaba el glande rosado.

— Que hermoso regalito me estás dando bebé~ voy a comerte todo — mordió el muslo derecho y lo chupo dejando una marca roja. — ¿Se lo desfilaste a alguien?

— M-mhg no~ Gin me ayudó a elegirlo, Tachi quería verlo pero- Ah!~

Dazai golpeó su muslo y lo masajeó con presión. Sus labios viajaron hasta el cuello de Nakahara dónde lamió y mordió con intensidad.

— Nadie puede verte así más que yo y créeme la próxima que te vea modelando a otro, te follare ahí mismo — gruñó en su oído sacando un gemido necesitado a Chuuya que asintió. — que buen chico

Levantó el buzo rosado para dejar a la vista sus pezones algo erectos, paso su lengua lentamente saboreando su sabor y lo chupo como si fuera un bebé amamantando, siguió con el otro y le una ligera mordida que provocó un estímulo en Chuuya gimiendo. Busco el lubricante y una mordaza, le coloco dicho juguete sexual en su boca y humedeció dos dedos para llevarlos a su entrada, espero un poco y los empezó a mover mientras que el pelirrojo se retorcía de placer hasta que soltó un gemido fuerte.

Encontró su próstata y la abusó por un rato, le encantaba verlo patalear mientras gemía alto hecho por esa zona afelpada, retiro sus dedos cuando vió que ya estaba listo para penetrarlo. Se puso entre sus piernas llevando la cabeza de su pene a la dilatada entrada de Chuuya y entro de una estocada produciendo gemidos bajos por parte de ambos.

— Te vez tan sexy~ gimiendo como una perra necesitada de que lo llenen de semen, oh! Espera si deseas eso ¿No? Necesitado de semen y eso es lo único que necesitas

Saco su pene y lo estrelló contra Chuuya apuntando directamente a su próstata, aquellos orbes azules llenos de lujuria y cristalinos, al contrario de ser de dolor era de necesidad, necesidad que fue producida por Dazai Osamu él cual lo estaba llevando a un abismo lujurioso desde que se conocieron y a una adicción que ninguna de los dos tenía problema.

La siatiriasis. La necesidad irreversible de tener sexo, comportamientos sexuales y la participación de juguetes sexuales.

Las embestidas de Dazai eran profundas y rápidas acertando en todos los lugares dentro del interior abrasador de Chuuya, este mismo tenía sus ojos fuera de si puestos en blancos, la saliva cayendo en hilo por su barbilla, gimiendo alto y desenfrenadamente sin duda alguna, una escena digna de una película pornografía sin censura alguna.

— A-ah! O-osamuu!~ — gimió arañando la espalda de Dazai llevando sus ojos en blanco.

mhg~ C-chuuya maldición amo como tu culo aprieta mí pene, acaso quieres que se quede ahí — rie de manera sensual y entrecortada, saco la mordaza y devoró la boca de Chuuya.

Mhg!~ Ah!~ M-me voy a correr~ — soltó sollozando con unas lágrimas en sus mejillas mirando a Dazai.

Aumentó la velocidad de sus estocadas llevando al sumiso a un mundo repleto de gemidos y gritos excitantes, arqueó su espalda y se corrió con un último grito que sacudió hasta las neuronas a Dazai, que se corrió dentro de él.

Sentía que el interior caliente de Chuuya lo ordeñaba a sobremanera, se quedaron quietos unos minutos recuperando el aire perdido y salió de él, se quedó embobado mirando como su semen salía de Chuuya, le surgió la necesidad de sacarle una foto aprovechando que aún estaba ido.

Tomó la tanga tirada y la contempló un poco para después lanzarla al suelo otra vez, se acercó a Chuuya con una sonrisa juguetona y le dio un beso.

— Quisiera una segunda ronda pero te cansaste así que será después, vamos te llevo al baño — lo cargó y recién notó que la piel de su novio estaba caliente, sonrió y fueron al baño.

Se ducharon para sacarse el sudor y el olor a sexo que tenían, se pusieron ropa cómoda para lanzarse a la cama con el cansado pelirrojo encima suyo. Acarició su cabello húmedo dejando un beso en su frente sacando una diminuta sonrisa a Chuuya.

— Después lavamos la ropa, debo admitir que me tomaste por sorpresa

— Me di cuenta te tomaste unos segundos antes de darte cuenta de mí vestimenta 'Samu — rió Chuuya acariciando su pecho desnudo.

El resto del día terminó con Chuuya gimiendo esparcido en la cama chorreando de semen, en efecto, cogieron otra vez y con unas dos rondas más.

Por el lado de Atsushi y Ryunosuke era lo mismo, solo que no tuvieron dicho descanso.

— Ryunosuke Akutagawa! Te voy a matar me duelen las piernas y la cadera!

— ¿Mm? Si descuida él está bien, ahora mismo está descansando tranquilamente

carajo Akutagawa! Lo rompiste en dos me parece, no creo que Atsushi quiera que estés cerca — dijo Chuuya en la llamada.

Akutagawa volvió al trabajo con un golpe y en abstinencia, Chuuya y Dazai estallaron en risas debido a eso.

⫘⫘⫘⫘⫘⫘

The end.




Surprise Dazai! - Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora