Pt 5

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Estaba súper emocionada por la fiesta con nuevos amigos. Salté sobre mi cama de la emoción y me quedé ahí un rato, hasta que escuché la puerta sonar.

¿Quién será?, pensé por un momento. Me acerqué a la puerta y la abrí despacio.

— ¡Ashley! —dije con una ceja alzada, sorprendida de ver a mi hermana en mi habitación.

Ella no pensó ni habló, simplemente me acorraló contra la pared e intentó intimidarme.

— Que ni se te ocurra acercarte a Jey, es mío ¿oíste? —dijo, pude notar un destello de ira en sus ojos.

— Mmmmm... —dije mirando a los lados.

— Es mío, ¿escuchaste? —dijo ella, aterrizándome antes de irse de mi habitación. Suspiré.

Me metí al baño para pensar un poco en lo sucedido.

— Conque Jey, ¿eh? —dije en voz baja, levantando la mirada al espejo. Suspiré con una pequeña sonrisa para meterme en la ducha y darme un buen baño.

Salí de la ducha con una toalla toda empapada, sequé mi cuerpo y me puse un hermoso vestido de noche junto con unos tacones.

Bajé a la cocina.

— Oh, hola cariño —dijo mi madre preparando la cena.

— Hola mamá —dije, dándole un beso en la mejilla.

En eso tocaron la puerta.

— Ya me voy —dije, yendo hacia la puerta y abriéndola.

— Hola... Nicole? —vi a Jey con su sonrisa de siempre.

— Ah, h-hola Jey —dije nerviosa. De pronto, la vista de Jey se fue a otro lugar. Me volteé y vi a mi hermana bajando con un hermoso vestido negro.

— Hola nene —dijo ella, saltando a los brazos de Jey y besándolo.

— Perdón por la tardanza, princesa —dijo él, agarrándola de la cintura. A mí se me borró la sonrisa.

En serio, el único chico que conozco después de mudarme y que me cae super bien resulta ser el novio de mi hermana. Además, estaba sintiendo cosas por él... Creo que solo fue un error, pensé con la cabeza baja.

— ¿Qué pasa, hermana? ¿Se te ha perdido algo en el suelo? —preguntó mi hermana con una sonrisa burlona—. Ya vámonos.

Levanté la cabeza poco a poco mientras ellos salían por la puerta tomados de la mano, y yo detrás de ellos. Nos montamos en el auto de Jey y nos fuimos a esa fiesta.

— Te ves encantadora, princesa —dijo Jey para mi hermana.

— Gracias, mi apuesto príncipe —respondió ella, mientras Jey manejaba y yo usaba mi teléfono.

Por fin llegamos. Ya estaba harta de esos comentarios asquerosos. Literalmente llegamos y, obviamente, se separaron y me dejaron sola. Así que me senté en un sillón rojo para mirar a la gente bailando y divirtié

Teacher's Pet (Tom kaulitz and nicole wallace)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora