Severus Snape de camino a Hogwarts con su mente que estaba llena de preocupación por T/N, la joven que había vivido en la sombría mansión Malfoy y que ahora, sin un lugar al cual llamar hogar, necesitaba desesperadamente su ayuda. Snape ansiaba enseñarle a usar una varita para defenderse en un mundo cada vez más peligroso, para Snape todos esos años habían sido pesados y sombrios, la pérdida de Lily causó estragos en su vida pero T/n en el pasado le había recordado su infancia y aquella identificación que tubo con lo llevaba a ayudarla a buscar la oportunidad que el nunca tuvo.
Al llegar a Hogwarts, buscó a Albus Dumbledore, con seriedad en sus ojos, Snape le habló de la situación de T/n y le pidió que le permitiera convertirse en su tutor. Dumbledore, con su habitual mirada comprensiva, aceptó, pero con una condición: Snape sería el encargado de velar por la seguridad y el aprendizaje de la joven.
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Snape no omitió ni un solo detalle de las condiciones en las que la joven llegaria a Hogwarts.
Snape: Le he dicho a Lucius que T/n sería preparada para luchar a favor de Voldemort si el un día volviera, el confía en que yo le daré clases privadas, nadie debe saber que es hija de Bellatrix y tampoco emparentarla con los Malfoy
Dumbledore: Imagino las condiciones en las que la joven a vivido todos estos años, ¿eres consciente de lo complicado que será ganar su confianza y tomar el control?
Snape: Será completamente mi responsabilidad
Dumbledore: Debo serte sincero Severus, jamas te imagine como tutor de una adolescente, pero ese anhelo que tienes lo valoro mucho, tienes un buen corazón, y después de lo de Lily, no te había visto darle alguna emoción a algo distinto
Snape: No se confunda director, solo es una joven sin hogar y una vida difícil, merece una oportunidad, mi intención solo llega hasta ahi
Dumbledore: Entiendo (lo dice con cierta mirada de complicidad)
Snape: partiré dentro de 2 meses, la traeré yo mismo, podría serle incómodo viajar con niños en el tren, dudo que haya tenido alguna interacción social en estos años
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Durante el proximo par de meses T/n se mantenía en su habitación, se ocultaba de Lucius qué constantemente la observaba si ella salía a cualquier lugar de la mansión, de cierta forma se sentía acosada pero no podía decir nada, nadie le creería y Lucius la haría quedar en ridículo, los meses restantes fueron los más estresantes, hasta que llego el día en el que ella iría a Hogwarts, Draco estaba listo, con Narcissa en la estación y T/n esperando a Snape en la mansión.
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Severus Snape llega la Mansión Malfoy, listo para llevar a T/n de camino a Hogwarts. La escena era incomoda, T/n se encontraba en la sala de la mansión siendo observada por Lucius de la manera como un lobo miraría a su presa, la joven había preparado sus pertenencias con indiferencia, llevando consigo unas pequeñas maletas y un semblante de insatisfacción que no pasaba desapercibido para el profesor. A pesar de que Snape era diferente al resto de los Malfoy, en el corazón de T/n aún persistía el sentimiento de abandono, una sombra del pasado que la había transformado de una niña alegre y enérgica en una joven molesta, cansada y algo pesimista.
