°•Capitulo 1•°

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-"Nunca sabes que tan enamorado estas hasta que quieres alejarte y no puedes"-

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Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, el recuerdo de la persona que alguna vez amó lo atormentaba. Tenía su corazón roto, su mente tampoco ayudaba, tenía la imagen de cuando vio al hetero cromático besándose con esa zorra, se suponía que era su "amiga", ¿y lo traicionó?

Tomó su celular, abrió su chat con Obanai. Los últimos mensajes eran de su expareja rogando para que regresaran, subió un poco las conversaciones, encontró un mensaje donde se decía cuánto ese maldito lo amaba.

Eso hizo que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro, pero solo duró un instante.

Bloqueó al hetero cromático. Entró a su galería y a medida que veía las fotos con él, las iba borrando.

Entró a redes sociales, vió que la descarada de Kanroji subió una historia, la vió y las lágrimas surgieron otra vez. Era un anillo de compromiso y al lado estaba la mano de Obanai, ¿está seguro que es él? Sí, esa es la mano, conoce demasiado a Iguro como para estar seguro.

🌊–"Pero recién se conocen... ¿No? Yo sé la veces que Obanai me engañó... Y todas fue con diferentes mujeres... Pero todas eran más altas que él, tenían piel blanca y su rostro era identico solo el color de los ojos cambia...."

Quedó en shock, Iguro y Mitsuri ya salían desde hace tiempo, solo que la ojiverde se disfrazaba para que no pudiera reconocerla.

🌊–"Esa desgraciada... Es una doble cara."

Entró a las historias de Obanai, las lágrimas aparecieron otra vez. Se mostraba a Iguro con la pelirosa los más felices como si su ruptura amorosa no significará absolutamente nada.

🌊–"Parece que el único que sintió amor fui yo..."

Trató de sonreír. No pudo, la tristeza era mayor.

🌊–"Dicen que las rupturas con el tiempo hacen bien, ¿no?"

Intentó ser positivo, aunque el dolor lo consumiera.

Quizo tomarse un baño. Se retiro sus prendas frente al espejo, solo quedaban su bóxer. Vió lo delgado que estaba. Recuerda que Iguro no le permitía comer 'demasiado'. Cuando salían a comer, se escuchaban comentarios como: "no comas mucho" "no quiero un novio gordo" "si comes así, nadie te querrá". Entre más comentarios similares.

Sus ojos se humedecieron de la felicidad de saber que por fin era libre, que no tendría que estar cumpliendo los caprichos de su expareja como siempre fue, podría comer lo que quiera, dormir lo que quiera, tomarse las fotos que quiera, poder ponerse la ropa que desee sin que alguien lo obligue a ocultar su cuerpo, etc.

Se tomó un rápido baño, salió y se vistió de la mejor manera posible. No tenía pensado quedarse en casa todo el dia.

Tal vez esa no fue la mejor idea...

Ahí, a la mesa junto a él en su cafetería favorita; los dos traidores sin corazón que acababan de entrar al local, devorandose los labios sin vergüenza a que 'alguien' en especial él, los viera. Mostró una pequeña mueca de asco, si Iguro pedía besarlo en un lugar público, siempre había límites, y que la ojiverde permitiera ese nivel de picardia, le provocaba repugnancia.

Esperó su orden con una cara amargada, de vez en cuando echándole una mirada discreta a la parejita, pero eso solo hacia que su ira aumentaba y pequeñas venas aparecieran en su frente.

Se frustró al ver que el mesero atendía primero a los enamorados en vez de él, que había llegado primero. Se pusó de pie enojado y fue a pedir directamente a la recepción.

🌊–"Que maleducado, yo llegue antes, maldita sea."

Suspiro buscando calma. Pidió con una sonrisa forzada su orden y fue a tomar asiento nuevamente.

Sin querer queriendo, escuchó la pequeña e inofensiva conversación de esos dos.

¿Y qué reacción provocó? Pues que el azabache se subiera su capucha y se vaya el local, dejando su café a medias pero pagando la cuenta.

Llegó a su apartamento y se tiró a su cama, no podía llorar, solo sentía dolor, parecía que las lágrimas se le habían agotado de los días anteriores.

🌊–"No creo haberme enamorado a este nivel de alguien más, y dudo que lo haga en un futuro."

Su mirada estaba carente de emociones, sin su brillo que alumbraba sus oscuros ojos azules.

🌊–"¿Por qué no puedo superarte, Iguro? ¿Cuáles fueron tus encantos que no los olvido?"

Se preguntó mentalmente a si mismo, sabiendo a la perfección que era probable que jamás de los jamases encontrará respuestas.

🌊–"Prefiero mil veces esto que perdonar sus infidelidades."

Tal vez su ruptura fue lo mejor, el destino quiere verlo feliz, ¿y quién sabe?, tal vez vuelva a abrir las puertas de su corazón para amar a alguien... Y ser feliz con esa persona... ¿O no?

Solo una cosa estaba clara. JAMÁS regresaría a los brazos del azabache más bajo... Que ingenuo, ¿no?

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Cortito pero suficiente por hoy, perdón por no haber actualizado, últimamente me estoy sintiendo mal, a mi compañera se le olvidó traer el proyecto en equipo que la mayor parte la hice yo, y por eso me bajaron la calificaciones, yo soy alguien perfeccionista, en todo, y ver mi nota baja me frustra.

Pero bueno, sé que solo será un momento:)

Cambio y fuera.

*se desaparece un mes otra vez*

°•Mi error•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora