HeandCanons - Call of duty

23. Task Force 141

¿Alguien ha visto a _____?

Ghost, Soap, Gaz, Price & Lectora
Tema: Compañerismo/convivencia/¿?

Parte: 2/¿?
Palabras: 3062

Mientras corrías a través de la jungla, el sonido de tus propios pasos resonaba en tus oídos. La adrenalina te impulsaba a seguir adelante, pero de repente, un dolor agudo y abrasador se manifestó en tu pierna. Se tambaleó y cayó al suelo con un grito de dolor. Al mirar hacia abajo, notaste que habías sido alcanzada por una bala. Un francotirador había dado en el blanco.
Antes de que pudieras siquiera intentar levantarse, varios hombres emergieron de la vegetación, moviéndose con precisión militar. Te rodearon rápidamente, levantándote del suelo sin darte oportunidad de resistirte.

—No te molestes en luchar, Teniente —dijo uno de ellos, apretando su agarre en su brazo—. No tienes a dónde ir.

Te llevaron de regreso al edificio abandonado, tus piernas apenas sosteniéndote mientras el dolor de la herida de bala se intensificaba con cada paso. La adrenalina comenzaba a desvanecerse, reemplazada por una sensación de impotencia y desesperación.
De vuelta en la misma habitación donde habías estado antes, te arrojaron al suelo sin ceremonias. El hombre con la cicatriz, todavía recuperándose de su herida en la cara, se acercó a ti con una expresión de odio en sus ojos.

—Eres más problemática de lo que pensé —dijo con voz fría—. Pero esto termina ahora.

Uno de los hombres que te habían capturado sacó un botiquín de primeros auxilios y comenzó a trabajar en tu pierna, limpiando la herida y aplicando un vendaje improvisado. No era por compasión, sino porque necesitaban que estuvieras consciente para obtener la información que querían.

—No tenemos tiempo para más juegos —continuó el hombre con la cicatriz—. Necesitamos esa información y la necesitamos ahora. Si no colaboras, hay métodos más... persuasivos que podemos emplear.

Te mordiste el labio, tratando de pensar con claridad a pesar del dolor. Sabías que los chicos estaban en camino, pero no sabías cuánto tiempo más podrías resistir. Decidiste que tu única opción era ganar tiempo.

—No sé de qué información hablas —dijiste con voz temblorosa—. Solo soy una soldado. No tengo acceso a los códigos que buscan.

El hombre con la cicatriz la miró con una mezcla de desdén y aburrimiento.

—Esperaba que dijeras eso —respondió, haciendo una señal a uno de sus hombres.

El subordinado se acercó, llevando consigo un maletín. Al abrirlo, reveló una serie de instrumentos de tortura. El pánico se apoderó de ti, pero trataste de no mostrarlo. Esto te recordó a Ghost y su peculiar forma de obtener información.

Justo cuando el hombre se inclinaba para seleccionar uno de los instrumentos, un estruendo sacudió el edificio. Explosiones resonaron en la distancia y el sonido de disparos llenó el aire. Los captores se pusieron en alerta, con sus armas listas.

—¡Estamos bajo ataque! —gritó uno de los hombres.

En el caos que siguió, viste tu oportunidad. Con un esfuerzo supremo, te levantaste del suelo, ignorando el dolor en tu pierna, y te lanzaste hacia la puerta. Los hombres estaban demasiado distraídos para detenerte de inmediato.