18. Rodolfo Parra

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Bajo su hechizo

Rodolfo Parra x Lectora
Tema: Sumisión


Parte: 1/2

Palabras: 2727


El viento soplaba fuertemente, mientras azotaba tu cabello, admirabas la luna llena que había aquella noche. No negarias que en ese precisó momento llegó a tu mente aquella conversación que por accidente escuchaste, se trataba de Alejandro y Rodolfo, los dos hablaban sobre el sentimiento de dominancia que las mujeres poseían, no sabías porque hablaban de eso, ya que habías llegado tarde para escuchar lo demás, te habías sacado de onda, si, ¿Que llevo a que esos dos hablen de eso?, no lo sabías, lo único que sabías es que te gustaba la idea de ser dominada o más bien, dominar, tal vez y por un momento se puedan cambiar los papeles.
A la vez te estremecío oír a Rudy hablar de aquel tema, siempre habías sentido una atracción hacia el, un sentimiento depredador, no es que Rudy no sea demasiado hombre, sino que su semblante tranquilo y amable te hacía alborotar las hormonas tuyas, sentías una estúpida necesidad de tenerlo bajo tu mando, hacerle suplicar por más, dejarlo totalmente idiotizado por ti.
Tus pensamientos fueron interrumpidos por Alejandro, que venía a avisar que tenías que dormir... Porque o sorpresa, eras su hermana menor, quién diría que la hermanita inocente del Coronel, quiere tirarse al querido amigo y segundo al mando.

-Admirando la luna como siempre, aunque vengo a interrumpir tu grandioso momento, pero es hora de dormir, las luces no tardan en apagarse. -Alejandro se sentó a un costado tuyo, mientras miraba las estrellas al igual que tú.

-Ya, en un rato me voy.

-¿En que tanto piensas?. -¿Cómo decirle que estabas pensando en cogerte a su amigo?, sería demasiado malo en si.

-Nada, simplemente quería estar aquí...

-Vale, sabes que aquí estoy para que me cuentes todo.

-Si. -Alejandro se puso de pie y sin antes, darte un beso en la frente y luego irse. ¿Como decirle todo lo que piensas de Rudy?, no sabías si se lo tomaría mal, no querías quedar como estúpida frente a tu hermano.

Alejandro desapareció, te volviste a quedar sola, tenías ganas de ir en este preciso momento con Rodolfo y decirle en toda la cara que los querías para ti, que lo deseabas, que morias por el. Pero a la vez, la pena te ganaba, pensaría que estás loca o desquiciada, talvez y si lo estás pero preferias que mejor no lo sepa. Decidiste irte a tu habitación, donde al llegar lo único que hiciste fue quitarte tus botas tácticas y el pantalón, te tiraste en tu cama y cerraste los ojos, conciliando rápido el sueño.
A la mañana siguiente estuviste totalmente normal, entrenaste, comiste, ayudaste en lo que podías a tu querido hermano que sin duda no podía ni con su vida, tratabas de ayudarlo con el papeleo que otra vez se le olvidó, a la vez te detestaba y a la vez no, podías platicar con el, reclamarle que porque no hizo el papeleo o simplemente juzgarlo con la mirada, todo en uno si se puede.

-Te juro que está es la última vez que te ayudo. -Dijiste mientras escribías en los papeles, reportes de la anterior misión, bajas, bla bla... Alejandro río, aquel estaba mirando algo por la computadora, al parecer más reportes de tiroteos por centros dónde hay comercio, sin duda obra de el Sin Nombre. Alejandro está totalmente obsesionado con el y por atraparlo, cientas de veces estuvieron a nada de capturarlo pero siempre se las ingenia para escapar sin dejar rastro, talvez por eso Alejandro está tan metido en eso que se le olvida que tiene más trabajo que no solo sea eso.

HeandCanons - Call of duty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora