20. Simon Ghost Riley

2.9K 74 14
                                    

¿Solo mi guardaespaldas?

Simon "Ghost" Riley x Lectora
Tema: Amor/sexo/obsesión/desamor

Parte: 1/3

Palabras: 3800

Tenías apenas diecisiete años, estabas a tres meses de cumplir la mayoría de edad, para unos era felicidad eterna, fiestas, alcohol, salidas hasta altas horas de la noche, chicos, etc. Aunque tú no dirías lo mismo, desde pequeña tu padre, un senador muy reconocido y por lo tanto, una presa grande, tu padre estaba escoltado las veinticuatro horas, incluso dirías que ni en el baño estaba solo, pero, ¿esto en que te afecta?, pues, tras ser la hija única y heredera de toda su fortuna, serías como el anzuelo para cualquier que quisiera sacarle dinero a tu prestigiado padre. Por lo tanto, desde niña, tenías distintos guardaespaldas, cada uno iba siendo cambiado tras crecias. Tu padre decía que era mejor cambiar cada año ya que no se fiaba de ellos, no sabía si uno podría ser comprado por alguien para hacerte algo, por lo tanto, diferentes guardaespaldas cada año.

Estabas durmiendo plácidamente en tu cama, eran apenas las siete, estabas de vacaciones, así que no te preocupas por levantarte temprano. Aunque estabas acostumbrada a que Matías te levantara, ya que por órdenes de tu padre, no podías pasar de las siete y media en la cama, así que preferiste no molestar a Mat en subir escaleras solo para despertarte, así que mejor te levantaste tu, tu pijama azul pastel con osos se hizo presente, mientras que tú cabello estaba atado en una coleta un tanto desordenada, antes de irte al baño, acomodaste tu cama, ahora sí, fuiste al baño para lavarte la cara y después los dientes, en un rato irías al gym.
Tenías una hora aproximadamente para desayunar, así que bajaste, dónde un olor sumamente exquisito llegó a tus fosas nasales, pasaste por la sala de estar, hasta poder llegar a la cocina, dónde tú padre, estaba haciendo unos huevos revueltos con tocino, en la meseta había pan tostado con crema de maní, tu favorita. Aunque seguías con una duda, ¿qué carajos hacía tu padre ahí?, se suponía que debería de estar en la empresa.

-¿Qué haces aquí? -Preguntaste, tu padre te miró por encima de su hombro, mientras sonreía. El señor no era ni muy joven ni muy viejo, estabas acostumbrada a ver a muchos senadores con barriga y cara arrugada, tu padre no, apenas y cruzaba la edad de cuarenta y tantos, aunque se veía un tanto joven.

-¿No puedo estar en mi cocina? -El río, mientras se daba vuelta para así mirarte, sus ojos azules que se notaba atraves de los lentes te miraban, mientras se limpiaba las manos con un trapo.

-Osea si, pero no pensé que estuvieras aquí tan temprano. Es todo. -Agachaste la cabeza, tu padre río, mientras se acercaba y te daba un abrazo, la diferencia de altura era notoria, el cursaba los casi dos metros y tu, tu apenas y medias el metro setenta.

-Tengo una hora, así que pensé que podría desayunar con mi pequeña hija. -Dijo mientras volvía a su tarea de hacer el almuerzo, mientras que sonreiste, desde que tú madre murió, te sentías más sola, tu padre se la pasaba en la empresa, mientras tú estabas en todo lugar menos en casa, o estabas con tus maestros de inglés, entrenamiento de natación, voleibol o con tus amigas, ya que en casa es todo aburrido. Así que agradeces la hora que tendrás con tu padre. Hasta que recordaste a alguien, Matías, no se había aparecido en todo el rato.

-¿Y Matías? -Preguntaste, mientras que tú padre apagaba el fogón, dónde se dirigió a la meseta para seguir embarrando el pan tostado con maní.

-Ou, sobre eso. Ya que estás a nada de cumplir dieciocho, tal vez me adelante y cambié de guardaespaldas. -Lo miraste atónita, el jamás había cambiado a alguien antes de tu cumpleaños, siempre era ese mero día que te presentaba al nuevo hombre que cuidaría de ti.

HeandCanons - Call of duty Donde viven las historias. Descúbrelo ahora