Desirée, ese era el nombre que le habían puesto a su hija, aun con las advertencias del dios no pudieron evitar sorprenderse de lo "peculiar" que era su hija. Se mudaron a la dirección que les había dicho el dios, era una hermosa casa con un gran jardín lleno de rosas, las palomas blancas rodeaban las casa, especialmente la ventana del cuarto de Dess. Cada que su madre la sacaba a pasear no había día en el alguna anciana o hombre carismático que intentaban acercarse a su hija de forma algo rara en palabras de Rosa, fueran exterminados por una ráfaga de flechas y en vez de quedar un cuerpo inerte en el suelo terminar hechos polvo que se iba con el viento. Clara mente las primeras veces que sucedió la mujer salio corriendo despavorida con su hija en brazos. O cuando Dess cumplió su primer año y fueron al parque de infantes, Dess estaba mas que encantada de estar en la caja de arena, al parecer le parecía mas entretenido la textura o la forma en la que cae la arena que ir a otros juegos, era un día soleado, el pastor verde, el cielo azul, y con pocas nubes, era un día perfecto. Phil y Rosa se encontraban hablando con otros padres y a la vez manteniendo un ojo en su hija cuando algo que pareció ser visto solo por ellos fue como una flecha parecía salir del sol e ir ferozmente hacía su pequeña hija y en el camino ser interceptada por ya las conocidas flechas del padre divino de su hija. En ese momento los dos padres se levantaron y fueron hacia su hija que simplemente se les quedo viendo a las extrañas flechas-¿Quien habrá sido?-Pregunto nerviosa Rosalinee mientras protegía con su cuerpo a su hija. El hombre intento tomar la flecha desconocida pero fue quemado inmediatamente, por lo que intento tomar la otra flecha que había cruzado la otra provocando que se desviara. Eran diferentes completamente, la que iba directo a su hija era dorada, de punta tenía un sol y las lineas se notaban realmente filosas, en cambio la otra tenia un corazón pero era color rojo con toques morados. -¿Sabes si tiene enemigos dioses?-Pregunto a su esposa, las demás personas no parecían ver que tenia dos flechas en un parque para niños, ni siquiera les ponían atención. Después de eso los tres se fueron lo mas rápido que pudieron y evitaron a toda costa el sol, después de todo y por lo que pudieron ver de hay salio la flecha. Al llegar dejaron a su princesa en su cuarto y cerraron todas las ventanas y se pusieron a investigar- Dice que el mayor enemigo de Eros es el dios Apolo-El hombre se le quedo viendo sin saber quien diablos era Apolo-Apolo era dios de la música, la poesía y el tiro con arco. También se dice que es dios del sol-La pareja mientras mas leía, mas se empezaba a horrorizar al descubrir el gran poder que tenía Apolo-No puedo creer que Eros le haya jugado tantas jugarretas a un dios así de poderoso-Dijo asustada la mujer-Espero que nuestra hija no sea así de rebelde-Dijo el hombre intentando apaciguar el ambiente e intentar tranquilizar a su esposa sin éxito, mientras veían diferentes libros que habían comprado para aprender lo básico de mitología griega se escucho un gran golpe en el cuarto de su querida hija, sin pensarlo dos veces fueron corriendo al cuarto de su hija al llegar vieron la ventana abierta y a un lado de la cuna de su niña posaba un gran buitre, no parecía querer hacerle daño, simplemente parecía analizar a Dess, la única que parecía estar feliz era su hija, que trataba a tocar las plumas del buitre, antes de que el hombre tomara una lampara de estrellas su esposa lo detuvo-Espera-Le susurro-¿Que debo de esperar? Esa cosa se puede comer a Dess-Le dijo su esposo algo paranoico-Tengo una teoría-Le dijo en susurro. Se quedaron viendo perplejos al ver como el buitre se dejaba acariciar por su hija, mientras presenciaban un eventos imposible un trueno resonó en el cielo, el animal parecía reaccionar y de la nada una caja salio de su ala y cayo en su cuna, en eso otro rayo ilumino el cielo, en eso el buitre dio una ultima mirada a su hija emprendió vuelo hasta desaparecer en la oscuridad de la noche. En ese momento los dos mortales se acercaron a su hija y después de ver que no tuviera ningún rasguño, el hombre tomo la caja, era una caja de regalo roja, con un arco y un escudo en la tapa de la caja. Al abrirla un collar con un arco y una flecha con un corazón y un pulsera con un un corazón. Todas de color plateado-¿Sera el?-Pregunto el mortal-No, no se hubiera mostrado de esa forma, menos frente a Dess, mas bien creo que-Se quedo callada, aun dudando de sus futuras palabras-¿Quien crees que es, mi Rosa?-Pregunto tocando delicadamente su espalda para darle fuerzas de hablar-Creo que es su abuelo, Ares, el dios de la guerra.-
Otro extraño encuentro fue a los 5 años, su primer día de clases, después de aferrarse a la pierna de sus dos padres se encontraba sentada en una esquina aferrándose a su pequeña mochila de lo que ella llamaba niños con alitas y armas, o arco para ser mas especifico, se encontraba alejada de todos, especialmente de la profesora, que parecía actuar muy raro, la olía y le apretaba las manos, todos parecían no notar nada hasta que esa misma profesora se le acerco con un objeto algo filoso y algo curvado, no tenía ni idea de lo que era esa cosa pero no se sentía segura con esa señora con las y un objeto filoso, cuando se decidía en golpear a la niña con tal objeto una hermosa paloma voló a toda velocidad hasta atravesar la ventana y golpear con una fuerza imposible a la maestra, despues de eso una horda de palomas comenzó a picotear con furia a la maestra hasta que esta se volvió polvo. Después de eso todos olvidaron a la profesora y pensaron que simplemente eramos un grupo de niños descuidados que por accidente rompieron una ventana con algún juguete. Todas la madres creyeron esa historia, menos la mía. Mis dos padres se encontraban en el comedor hablando sobre que pasara con mi futuro académico, algo aburrido en mi opinión, sin previo aviso y sigilosamente me fui a mi habitación, era de noche, pero no tenía sueño, por lo que opte por leer algún libro, cuando me quise subir a un estante para tomar mi libro sentí una manos que me bajaron-No te subas en ese lugar, es peligroso-Me dijo un hombre desconocido, era alto, era rubio y tenia ojos rojos-Tus ojos son como los míos-Le dije apuntando a sus ojos-Claro, que son iguales a los míos, los heredaste de mi-Dijo como si fuera lo mas obvio del mundo para después alzarme para que pudiera tomar el libro que quería. Después de eso se quedo conmigo leyendo hasta que escuche pisadas que venían a mi habitación-¡Dessi!-Grito asustado mi padre y segundos después entro mi mamá aterrada-¿Estas bien?Desapareciste de la nada y..-Lo interrumpí-Todo bien, el señor de ojos rojos estaba conmigo-En ese momento no lo note por estar entretenida con mi libro, pero la cara de los 2 mortales había perdido color-¿Crees que vino a visitarla?-Pregunto mi mamá en susurro a mi papá-Al parecer, yo la veo bien-Contesto, los dos se quedaron en silencio hasta que se acercaron a la menor-Dessi-Me llamo en tono suave mi padre-Aja-Conteste mientras veía mi libro de Snoppy-¿Ese hombre te hizo daño?-Me pregunto con sutileza-No-Respondí sin interés-¿Te dijo algo?-Pregunto esta vez mi madre-Si, me dijo que no me subiera a los muebles, y que había heredado sus ojos, no se que es heredar pero suena interesante-Le conteste volviendo a sumirme en mi lectura. Los dos adultos se alejaron algo nerviosos-¿Que hacemos?-Pregunto la mujer-No se, ¿crees que venga a verla seguido?-Pregunto de nuevo el hombre-No lo se, por lo que nos dijo los dioses no pueden pasar tiempo con sus hijos. Los dos mortales se encontraban nerviosos por todas estas apariciones, no solo de monstruos, si no de dioses. "Querrán algo de ella" pensaba la mujer. "Se la querrá llevar" pensaba el hombre. "Se me antojo un postre" pensó la semi-diosa.
El bullicio era fuerte, teniendo en cuenta que era un salón de niños de 10 años, todos se encontraban desesperados esperando las cartas de San Valentin, cuando entro una Dess de 7 años todo el mundo se quedo en silencio, no solo porque significaba que las cartas habían llegado, también podía ser por las alas que esta tenia, eran muy bonitas y parecían de verdad, también portaba un arco dorado con una flechas doradas con corazones rojos-La primera carta es para...-Empezó, nadie podía creer lo reales que se veían las alas. Después de un largo día Dess se encontraba yendo a su casa cuando se topo con el mismo tipo de hace 5 años-Oye, yo te conozco, eres el hombre que se metió a mi cuarto -El dios volteo y se encontró con una niña a la reconoció al instante-Dessi. Claro que me conoces, siempre te estoy cuidando-Dijo el hombre raro mientras la cargaba, si otra personas hubiera hecho eso ella con un toque a su pulsera y hubiera golpeado a la persona hasta que no se mueva, pero este hombre parecía agradable, ademas de que tenía sus ojos, solo por eso y porque le dejo el postre que quería en la noche, los dejo pasar-Dime, que a sido de tu vida -Ella le contó todo, sus cumpleaños, viajes, profesores raros y encuentros con animales caóticos-Y dice mi mamá que una vez un buitre se metió a mi cuarto, pero que no me hizo nada-El dios escuchaba atentamente mientras caminaba con su hija en brazos, parecía muy feliz platicando todas esas caóticas historias, por lo que veía su hija era muy callada, pero ahora no parecía dispuesta a dejar de hablar, y no era algo que le molestara. Por ahora se limitaría a escuchar atentamente a su hija, después de todo no siempre podía tenerla en brazos y hablando con ella como si nada, ya después se encargaría de amenazar a su padre para que no vuelva a meterse en forma de buitre al cuarto de su hija.- ¿Me compras un helado?-Pregunto con una sonrisa-Todos los que quieras.
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♡︎☀︎︎𝐃𝐞𝐬𝐢𝐫𝐞☀︎︎♡︎
FanfictionDess nunca pensó en ser hija de algún dios griego, especialmente un dios tan temido, que lo mejor era alejarse de el. Lo contrario a ella, que parecía tener un imán de personas que la querían y la deseaban. -Es hermosa-Dijo la mujer de cabello éban...