God is a Woman

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Maratón 1/3

Capítulo 5
Verdades y Enfrentamiento.
Parte II

Gema

Un día había pasado desde esa incómoda cena. Solo basto un día para tener al idiota de Christopher tratando de llamar mi atención al menos pudo regalarme un auto o darme millones, pero una puta rosa?

Qué idiota.

Me levantó de la cama y mostró una rosa blanca, para luego decir que tenemos que ir a la central. Realmente no deseaba ir ahí. Ese lugar tambien está lleno de recuerdos dolorosos de solo pensarlo las nauseas aparecen.

Mi vestuario consistía en una falda blanca de lana acompañada con una sudadera chocolate de la misma tela. Ni siquiera me esforcé, a quien quiero ver. Mis piernas duelen y mi espalda también y este bastardo quiere sacarme de la mansión, como si cargar a sus hijos es fácil.

—Gema.

Dios, no.

—Deja de joder, Christopher.

—Nena. — Su mano rodeo mi cintura y solo sentí su rostro esconderse en mi cuello.

Ah, estás en el juego también

» ¿Nena? ¿De dónde sacaste ese apodo, estúpido?

Mi mano se dirige a su cabello, jalando con fuerza. Oyendo ante ello un gruñido de esté.

—No vuelvas a llamarme así. Me imagino que igual llamabas a Rachel con ese tonto apodo. Si quieres llamarme por alguna otra forma, preferiría Diosa o todo, menos nena.

Dije. Mi mano bajo por la mejilla de Christopher dejando una pequeña caricia en el lugar, para luego posar mis labios sobre los suyos dando una pequeño beso hacia ellos. » Idiota. Me repetí mentalmente cuando me aleje de él, dejando al bastardo confundido.

—¿Nos vamos? Llegaremos tarde.

Saliendo de su ensoñación él responde —Pensé que no deseabas ir.

—Amor, por algo me arregle.
Ella deseaba, no. Anhelaba burlarse de él, observó como sus ojos se oscurecieron y su tono de voz cambio ante lo dicho.

—Repitelo.

—¿Qué?

—Diosa...

Ya no estamos entendiendo, perro.

—Vamos a la central, Christopher.

Me rió en mi mente ante su rostro de decepción. Me acerco y tomo su mano para premiarlo por el futuro. Seré rica.
Christopher, no sabe controlar su pene, por lo que engañarme será fácil.

Narrador

Desde que dicho coronel y su prometida salieron de la mansión, no paraba de pensar en sus planes. Sabía que debía actuar como un buen amante, pero Gema no era la misma estúpida de antes, sería más difícil de lo que pensó. Debido a que ella está sacando tácticas nuevas

Iban en el auto, hasta que noto como la morena poso su mano en su entrepierna, guiandola de arriba a abajo. Sorprendiendolo.

—Chris. Tengo hambre.

Siente la mano de ella apretar dicho lugar con fuerza, haciendo que tense su sus brazos, apretó su mandíbula con fuerza, cerrando sus ojos.

» ¿Sabes que quiero?

—Diosa, estás embarazada...

Un jadeo involuntario salió de sus labios, ante la acción de ella. Gema, había pasado su lengua tan malditamente lento sobre sus labios, mientras su mano ahora iba al cierre de su pantalón, removiendolo.