Capítulo 31. Perdida fatal
NarradorEn la mansión Romanov, solo se escucha los gritos de lamentos e dolor de Gema y Christopher. Ambos habían perdido lo que más aman, perder a un hijo era algo que ambos no pensaron que les pasaría.
Gema sostenía con fuerza el pequeño cuerpo de su niño Aaron, su pequeño niño de un año, su gruñon, su esperanza. Estaba tan hermoso, el infante había muerto en medio de su sueño, no había sufrido ningún dolor, solo había en el aire el dolor de saber que una madre y un padre no podrán ver crecer a su niño.
Ella había matado a la niñera a punta de golpes, no necesita a gente inútil cuando su descuido hizo que su hijo se fuera.
—Era tan pequeño, ¡Mi niño! —Todos se estremecían por los gritos desgarradores de Gema. —Es mi culpa, es mi culpa..—ella acariciaba él rostro de su hijo con desespero, quería que abriera sus ojos y la mirara con esa fingida seriedad para luego decirle que la ama en lo secreto.
Christopher se había encerrado en su habitación, había rotó cada cosa a su paso, gritando y golpeando las paredes. Solo a una noche paso tiempo con sus hijos, debió dormir con ellos, debió acompañarlos cuando lo pidieron, en cambio se fue, confiando en una desconocida. Sabiendo que Gema confío en ella, porque no hacerlo. Se arrepiente.
—Gema..—Reece intenta llamarla pero ella solo mira él pequeño cuerpo de su hijo, ese orificio en su pequeña frente lo odia.
—Llamen a Jyon.—Es lo único que dice.
No es necesario repetirlo dos veces, al llamarlo el sin dudarlo va donde ve a una Gema muy destruida por su llanto, por la perdida.
—Mi señora.
—Jyon. —Ella lo mira y él puede entender que ella llegó a su limite. —ya sabes que hacer, quiero la central de Londres llena de fuego, llanto y sangre. Y a esa puta americana, me la traes viva, a ella y lo que queda de su familia—Él asiente sonriendo de manera macabra.—No olvides, Christopher te acompañará, quiero que traigan a Bratt Lewis, ya debe saber que no tendré compasión con ninguno.
—Sí, señora.
Ahora su mirada pasa a Boris.
—Traiste a Sabrina Lewis?
—Sí.
—Mátala, cada parte de su cuerpo envienla a los que traicionaron con una señal que les pasará a sus familiares hasta que no acepten el trato que les envie.
—Sí, señora
—Por último, Mi bestia italiana.—Llama a Antoni que no deja de verla con preocupación. —Tú te encargarás de darle la bienvenida a la familia de Rachel y a ella misma.
—Amore—Él se acerca y se hinca besando su frente. —Deja esto en nuestras manos, debes cuidar a ese pequeño.—dice mirando el cuerpo del niño con sumo cuidado. Siempre fue un hijo de puta, pero que eso les pase a sus hijos, se volvería loco.
—Lo sé. Jyon ve con Patrick, te ayudará a como entrar a la Central.
Vuelve a asentir y por donde vino se fue siendo seguido por Boris.
Todo era perfecto para Gema, solo se culpa que dejo que todo se le saliera de las manos pero, ya no pasará.
Pasó una semana, dos y Gema no salía de la habitación, la única vez que salió fue a despedir a su pequeño ángel y nadie le vio el rostro más o lo que quedaba de ella.
Las mujeres que le rodean que son madres entienden el dolor.
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God is a Woman
Fanfiction» Dónde, Gema Lancaster renace como una Diosa y no hay nadie que pueda detenerla » ( trilogía Pecados placenteros ) Crédito:' Eva Muñoz ' fanfic Imagen de portada, crédito a su autor!