Capítulo 21: Transitoriedad

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El viaje de regreso fue menos enérgico, Miriam actuaba como si no hubiera ocurrido nada y cuando le preguntábamos detalles sobre quien la había atacado, ella evadía la pregunta, supongo que es una forma mental para evitar el trauma, en fin, llegamos al instituto temprano por la mañana, las vacaciones durarían una semana más, así que teníamos tiempo para re acomodarnos.
Bajamos las maletas y subimos por el ascensor, Ciril y Eril se fueron inmediatamente, nosotras llegamos a la habitación, Miriam abrió la puerta con una sonrisa.

- Es bueno estar de vuelta ¿no? Jaja

- Si, aunque el viaje a la playa estuvo...

- ¡Olvidemos eso! Voy a bañarme.

Miriam soltó la mochila y corrió hacia el baño.

- Leira... Piensas que... Miriam...

- Debe ser algún tipo de... Bueno, trauma... Debemos de entenderla, casi... Mu... Mue-

- Si, lo que importa es que... Está bien, vamos a poner la ropa sucia para llevarnos a la lavandería.

- Claro, hagámoslo.

Miriam entró al baño y se miró al espejo, luego tocó su nuca, ahí era donde había recibido el golpe, suspiró, se miró al espejo y sonrió.

- (Tengo que mejorar, si hubiera sido más fuerte... Tal vez no habría casi muerto...)

Finalmente Miriam entró a la ducha y se bañó.

- Bueno, voy a dejar esta ropa.

- Claro Julieta, yo guardo lo demás.

Leira comenzó a guardar las prendas limpias en el closet, mientras en su mente se reflejaban las tétricas imágenes de Miriam casi sin vida.

- Mierda... ¿Que diablos pasó?

- ¿Leira?

- Hola Miriam, ¿Cómo te fue? ¿Te bañaste? Bueno es obvio que te bañaste, vamos a comer algo.

- Quiero dormir un poco Leira... Gracias.

- Miriam... Yo...

- Tranquila Leira, solo estoy cansada.

- Está bien Miriam, ve a dormir, voy a bajar y te traeremos comida ¿Ok?

- Gracias.

Miriam se acostó y yo salí, Julieta estaba a punto de entrar también.

- ¿Que pasó Leira?

- Miriam está... Rara, vamos a comprarle comida.

- ¿Eh? Claro Leira, vamos.

Bajamos rápido por las escaleras y fuimos a la cafetería, compramos su comida favorita, un Sándwich de atún con un café con leche, luego regresamos y Miriam estaba despierta.

- Miriam, ¿No dijiste que ibas a dormir?

- Ah si, bueno... Ya me siento mejor, ¿Que me trajeron?

- Tu comida favorita Miriam.

Miriam bajó de la litera y la comió rápidamente, su felicidad se notaba, pero parecía no ser sincera, de todas formas, comió todo.

- Woah, eso estuvo delicioso... Muchas gra-

La puerta de abrió lentamente.

- Chicas... Hay algo de lo que debemos hablar...

El profesor Ciril entró inesperadamente al cuarto.

- ¿Es sobre...? - Miriam comenzó a ponerse nerviosa.

- Síganme... No se los puedo decir directamente.

La Alta CúpulaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora