Luna Roja | KookJin

6: Veneno.

Dicen que el gran príncipe Jeon Jaekhyun no tenía poderes entre voces del castillo, muchos no sabian que poderes portaban los gran príncipes Jeon Jungkook, Jeon SeokJin y Jeon Jaekhyun, pocos sabian que en la realeza habia magia en la sangre azul, esto nadamas lo sabían los alfas y omegas de compañía, pocos duques de gran confianza; pero el gran rumor era que el príncipe Jaekhyun no tenia poder y era verdad.

SeokJin estaba desayunando un pancito hecho por sus omegas de compañía, su compañía a esta mañana fue el príncipe menor Jeon, quien sin permiso alguno agarro de su pancito, SeokJin había hecho rabiar aquello más que nada las miradas indebidas a él más el pensamiento de haber consumido su matrimonio con su hermano mayor.

Huele mucho a él, ¿Se habrán enlazado los dos?.

SeokJin no queria saber el que pensaba otro sobre haber dormido en los mismos aposentos que el gran príncipe Jeon Jungkook, no habian consumado su matrimonio porque SeokJin no queria volver a pasar el mismo dolor y otra razon era porque el príncipe Jungkook no queria tener intimidad pues como habia dicho esa noche se sentia avergonzado por su actuar en su reino. SeokJin estaba incómodo porque el alfa joven ahora hablaba de su cuerpo de lo caliente que eres y como seria profanarlo como humillación a Jungkook por quedarse en el trono de paso también dejarlo en cinta.

— Buenos días.— Habló una voz dura, Jaekhyun salto de su lugar cuando el alfa mayor entro al comedor, Jungkook se sento al lado de su esposo para darle un beso en sus labios, ese hijo de puta esta mostramdo territorio en él.— ¿Por qué me dejaste en la cama solo? — Preguntó de forma baja.

— Tus ronquidos son muy ruidosos, por eso yeobo.— SeokJin le respondió con una sonrisa forzada, el alfa que estaba con ellos los miro con recelo.

Definitivamente lo haré, asi sentirá lo que mamá sintio cuando abusaron de ella.

SeokJin lo miró por un momento al igual que Jungkook uno con la mirada de odio y el otro de retó, ambos alfas se miraron fijamente mientras Jungkook tomaba su cuello dando masajes ligeros.

— ¿Que sigues haciendo aquí?, ¿No tienes nada mejor que hacer que interrumpir un momento privado? — preguntó enojado, el príncipe lo miro para levantarse y inclinarse.

— Una disculpa hermano mayor, me retiro.— SeokJin miro a Jungkook.

— ¿Que mierda hiciste?, dijo que olía mucho a ti.— Jungkook solamente suspiró.

— Nada que te asusté, cuando duermo no puedo controlar mi aroma.— SeokJin lo miro confundido.

— ¿Como no puedes controlar tu olor con vestidos años? — Preguntó SeokJin dudoso.

— Tengo veinticinco y eso fue culpa de todos, mi madre me hechaba de su habitación.

. . .

La reina miraba al omega estar en sus clases de tiro de arco junto al bastado, ambos estaban compitiendo por quien podía dar al tiro perfecto, simplemente eran el uno para él otro no podía verlo, pero sabía por la forma en la que peleaban ellos estaban destinados a estar juntos si o si.

— Majestad…— Su omega de compañía le hablo.— Por la información que me dieron dicen que Jungkook violó al gran príncipe SeokJin para obtenerlo como su esposo, una humillación.— La mujer observó al omega.

— ¿Sus poderes?, a este paso ya debería tener una panza.— Preguntó.

— Dicen que él puede controlar su fertilidad puede quedar en cinta solamente si el lo decide, dicen que tienen otro, la forma por la que no ha quedado en cinta es por ello majestad.— La mujer la miro enojada.

— ¡Hagan lo que sea por envenenarlo no lo quiero aquí!, no se hagan algo pero no quiero verlo aquí.— Ella estaba celosa ese omega tenía su poder no quedar en cinta solamente por su sangre azul.

— Si Majestad.

SeokJin estaba cansado sediento después de su gran horario estaban comiendo entre su esposo, y su padre de su esposo en silencio si no fuera porque le dieron un té en ese momento para no inflamarse, sin embargo el sabor era extraño lo escupió porque sabía que era, lo habia leído incluso el padre de Jungkook y el mismo Jungkook lo leyó que posó a su lado con un vaso de agua para que enjuagara su voca.

SeokJin estaba completamente molesto, ya sabía quien era la responsable en sus aposentos SeokJin lo cambiaban de ropa al igual que el alfa quien le decía que tuviera más cuidado.

— ¡No voy a estar tranquilo!, se metio conmigo y cuando lo hacen entonces se convierte en una guerra para mi, ya va a ver.— SeokJin dijo cuando se acostó.

— ¿Qué harás?

— Una prueba de su misma medicina.