Lo que hay entre el sol y la luna

V. Phoebe y Titán

La princesa Amber junto con su discípula Yunran se dirigieron al Estado de Saturno, era un día cálido a pesar de estar cerca del otoño, el Imperio del Sol era conocido por su clima árido y desértico, aunque Amber tenía bastante resistencia al calor, usaba un vestido blanco ligero al igual que unos zapatos cómodos, no usaba su corona ya que solo la usaba en los eventos oficiales, en cambio, solo usaba una diadema hecha de oro imitando a las hojas de firme sauce, era difícil acostumbrarse a la ropa del palacio, era demasiado formal y poco práctica, apreciaba los vestidos del representativos del Imperio del Sol pero prefería las armaduras o los uniformes de soldado, lamentablemente siendo una princesa dentro del Estado del Sol debía de verse como parte de la Familia Imperial todo el tiempo, o de lo contrario pensarían que era una bárbara o algo así le había explicado Hanane cientos de veces.

La princesa extendió su brazo para abrir la ventana del carruaje en el que estaba, estaban llegando al Estado de Saturno, lo sabía por lo distintivas que eran las estructuras de sus palacios, distintos tonos cobres y marrones en las fachadas y varias personas caminando vestidas con la misma gama de estos colores.

–Hemos llegado princesa.

El Estado de Saturno siempre fue muy hermoso a la vista, un lugar pulcro y pácifico, extremadamente elegante con detalles sumamente cuidados, la princesa Navea le dijo alguna vez a Amber que la mayoría de las esculturas de las paredes representaban momentos importantes en la historia de Saturno; historias de cuando protegieron a millones de personas durante la época del Terror Oscuro y su antigua guerra con el Reino de Neptuno, en los techos las pinturas representaban la época en la que el Agujero Negro fue tan poderoso que los dejó casi sin nada, el miedo, la muerte y el caos acechaban el Reino de Saturno donde ya no había esperanza ni salvación alguna y solo podían esperar lo peor, en los vitrales, la historia de como el Sol salvó al antiguo Reino de Saturno y como su unificación al imperio les permitió progresar y salvar a su pueblo, representando su actual lealtad y devoción la Imperio del Sol.

Y finalmente, en el salón principal, una enorme figura, el planeta Saturno hecho de diamantes, flotando en el medio de todo, representaba su indestructible fé y amor del planeta hacia su gente, a su alrededor ocho estatuas de piedra rodeándolo y viéndolo de frente, esos eran los anteriores sacerdotes principales de Saturno. Navea le solía contar que aquel gran monumento flotaba dependiendo de el actual nivel de cultivación y fé de los miembros de Saturno, debían de ser lo suficientemente poderosos para mantenerlo en el aire. A pesar de que sonaba bastante difícil, Amber jamás lo vio bajar, ni siquiera una vez, ni siquiera unos centímetros, desde que tiene memoria siempre se ha encontrado en la misma altura, alto en el techo del Estado de Saturno.

"El Estado de Saturno siempre ve por el bien de la mayoría Amber, tendrán un rol muy importante en la construcción de un mejor futuro en el imperio, debemos mantener una buena relación con ellos"

Amber recordó las palabras de su hermana de cuando solían visitarla, Navea siempre preparaba algunos dulces para la Suma sacerdotisa, quien en ese momento, era conocida por su gusto por los postres, y siempre hacía que Amber jugara con ella, claro que eso no duró mucho, porque tan pronto como la sacerdotisa obtuvo su poder heredero de Saturno tuvo que deshacerse de todos sus deseos mortales para cultivar su energía, incluyendo aquellos dulces y las tardes de juego con la princesa.

Aun así, gracias a eso, Amber considera tener una buena relación con ella.

Debajo de la escultura era donde usualmente la Suma sacerdotisa daba sus discursos.

Cuando llegaron, la asamblea ya había comenzado, cuatro pisos de sacerdotes de Saturno se encontraban escuchando las palabras de la Suma Sacerdotisa, cuando se dieron cuenta de que la princesa heredera estaba entrando al salón, se levantaron de sus sillas y la saludaron apropiadamente.