🧬 DESACUERDO

91 8 2
                                    

"Eres un ---------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Eres un ---------. Casi te mueres por eso, deberías 
utilizar esa mente brillante de la que tanto presumes imbécil."
—REGAÑO CENSURADO DE MAX.

—La decisión ha sido tomada —informó Redmond ingresando otra vez en la sala.

—Debido a sus acciones —comenzó el Guardian, sosteniendo el Códice en sus manos. La capucha en su rostro me parecía innecesaria, pero era necesario para mantener en secreto su identidad—. Con motivos nobles, pero estúpidos.

Contuve una carcajada.

—Se le absuelve del crimen. —Vi su rostro relajarse y me miró. ¿Estaba acaso dándome las gracias? No puede contener una sonrisa—. Pero será sancionada de cualquier forma.

No había logrado quitarle la sanción, pero algo es algo. Al menos no iba a ser ejecutada.

—Debido a su creciente interés por cuidar del Hormiguero, su sanción está relacionada con este. —Ella frunció el ceño—. Como trabajo comunitario, estará al cuidado de uno de los miembros del Consejo.

Evité su mirada. Ya sabía que se trataba de mí. No podía verla, estaba seguro de que me iba a odiar, o algo por forzarla a convivir conmigo. Seguiría insistiendo en que era mejor esto que ella fuera ejecutada o asignada a algún otro trabajo. Además, creo que podría hacer algo para que fuese mecánica y estuviera lejos de los problemas del exterior.

Ellos querían mandarla al exterior. Convertirla en Exploradora.

—El Encargado Ethan Alderwood —agradecía que el me dijera así. Era el único que sabía reconocer mi valor como parte importante del Hormiguero—, del Área Mecánica. Casi muere tras este atentado. Su deber será ver que se mejoré satisfactoriamente para mantener el bienestar del Hormiguero y sus Habitantes. Lo ayudará en sus tareas como Mecánico una vez termine su tratamiento y continuará hasta que deba presentarse el día de la Elección.

Fruncí el ceño. Eso no era parte del trato. Miré a Redmond, pero solo me miró severamente y negó.

No había forma de cambiar eso. Ahora ella estaba forzada a convivir conmigo ni siquiera sería considerada como Aprendiz de Mecánica. La harían trabajar hasta la Elección. Día en que a los que no habían pasado su segunda prueba un Cargo determinado por el Consejo. Aunque este era en base a los Cargos que necesitaban integrantes y alguno que otro a las características de la persona. Siempre daban resultado y nadie parecía quejarse...

—Un momento —interrumpí—. ¿Por qué ella se presentará a la Elección?

—Fue rechazada dos veces...

¿De dónde demonios?...

—Para ser Mecánica.

—¿Qué? Eso es imposible... —la miré, pero su mirada molesta era clara. Ella me lo había dicho, pero yo no le había hecho caso. Pensaba que exageraba.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Apocalipsis: ContaminadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora