003. Haciendo de espías

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Taehyung esperó a Jimin cerca del instituto para poder entrar juntos y entrar con seguridad. Desde lo sucedido, el peli naranja se prometió cuidarlo con todo su corazón. Se adentraron en el edificio de la manera más discreta posible —o al menos eso pensaban— hasta llegar a su aula. Se pegaron a la pared y el rubio miró a su amigo.

—Bien. ¿Y ahora qué? —Preguntó mirando hacia la puerta.

—¿Ahora qué?

—Eso pregunto yo: ¿ahora qué? No esperarás que pase así como así. ¿Qué hacemos ahora?

—Nada. Entrar. —Se puso en pie.

—¡¿Qué?!

—¡Sh! Sólo entra como si nada, como si no recordaras ayer.

El rubio lo miró con una cara seria, dándose cuenta de que tuvo demasiadas expectativas respecto a su plan.

«Ya da igual, qué más puede pasar.»

Mucho puede pasar.

Como por ejemplo, ver a Seokjin sentado a su lado.

—Jimin. ¿Tienes un plan para esto? —Estaba petrificado.

—Tengo un plan para todo. Entra. —Lo empujó. De inmediato el contrario puso resistencia alterado.

—¡No! ¡Eso no es un plan!

—¡Sí lo es! ¡Se llama improvisar!

—¡Jamás! —Para soltarse, se hizo hacia atrás de una manera brusca.

"¡Cuidado!" Pudo leer de los labios de su amigo. ¿Cuidado de qué? ¿Qué pasaba detrás suyo? Chocó su cabeza contra el pecho de antes. Entonces lo entendió y entró en razón. Todavía quería hacer muchas cosas: quería adoptar un conejo, comer tteokbokki con su madre en casa e ir a un karaoke con Jimin. Pero no, ya no pudo.

—Apártate.

—Sí. —Se hizo rápidamente a un lado y este pasó. Taehyung lo observó con los ojos totalmente abiertos y, de pronto Jimin le pegó.

—¡Te dije que pases! ¡Nada de esto habría pasado si me hubieses hecho caso!

Taehyung se paró con un puchero delante de la puerta y moldeó su rizo con un dedo, mirando su asiento con preocupación.

—Es que... Ahí está- ¡Seokjin! —Se fue corriendo al entrar en contacto visual.

—¡No! —Retuvo de su mochila y le impidió partir— Esta vez, no. Deja de actuar sospechoso. Entra ahí y plántale cara.

—¡¿No deberías de estar reclamando por qué está sentado en tu sitio?!

—Umm... ¿Me da igual?

Taehyung murmuró unas cuantas maldiciones y pasó. Alejó su silla del pupitre y se sentó lentamente sin quitarle el ojo a Seokjin de encima.

—Siéntate ya y deja de montar una escena.

—Sí. —Obedeció.

Por otro lado, Jimin lo observaba. Sonrió con alivio al ver que estaba a salvo y ya pudo entrar él sin problemas.

—Entonces, este es mi sitio. —Se sentó— No está mal.

El profesor entró y dio inicio a la clase pasando lista. Llamó el nombre de "Min Yoongi" pero no se presentó.

—Aquí. —Apareció— Lo siento. Había tráfico.

—Siéntate. —Dijo el profesor, continuando pasando lista.

El peli naranja estaba tranquilo, con los ojos cerrados cuando el asiento de al lado fue ocupado. Los abrió lentamente y sobresaltó, llamando la atención de todos.

UN AMOR CON CURVASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora