Capitulo 4: Llegada A Liones.

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Se quería morir....Nasiens se quería morir en estos precisos momentos de su vida...

Percival la había visto desnuda.

En estos momentos ella se encontraba con su cuerpo solo cubierto con una toalla de baño con su cara completamente roja de la vergüenza y de la pena. Enfrente de ella estaba sus hermanos; Myrtus y Sixtus pegándole a Percival mientras Berther y Zilean hacían lo que podían para que sus hermanos dejarán de golpear al peli-verde.

Tioreh se encontraba a su lado dándole palmaditas en su espalda con su mano derecha mientras que ella se tapaba la cara.

Y pensar que todo ésto se había causado por un simple malentendido, eso, y por la posición en la que Myrtus y Sixtus habían encontrado a Nasiens con Percival...

........

Unas Horas Atrás....

Tras haber arreglado el gran desastre que habían hecho sus hermanos menores, pudieron seguir con su viaje solamente que ahora en la tierra, o más bien, con Myrtus y Sixtus manejando al caballo que llevaba la carroza (sin techo) donde estaban sus demás hermanos.

La razón por la que ya no pudieron seguir por medio del cielo es debido a que como los únicos que podían volar eran Tioreh, Sixtus, Berther y Nasiens, no podrían soportar el peso de sus hermanos Xana, Zilean, Fao y Myrtus, pues Berther, Tioreh y Nasiens no tenía mucha fuerza.

Por lo que optaron (más bien, Xana, Fao y Tioreh) por robarse un carruaje para poder llegar más rápido a Liones.

Claro que Sixtus, Xana, Zilean y Fao no se escaparon de la regañisa que sus hermanos mayores Myrtus y Nasiens les dieron, más bien, el regaño empeoro cuando el par de hermanos mayores se dieron cuenta que el carruaje era robado.

—¡¡Primero se escapan, luego hacen un caos con los toros esos que sabra Dios como le hicieron, y ahora se roban un bendito carruaje!!—. Nasiens había cruzado tanto sus pies como sus brazos mientras regañaba a sus hermanos, los menores del miedo que sentían podían jurar que de su hermana mayor salía un aura demoníaca.

—¡¡SOMOS PRÍNCIPES, NO VAGABUNDOS SIN FUTURO, ANIMALES!!—. Myrtus se veía demasiado enojado con las riendas de los caballos en sus manos; Sixtus estaba hecho bolita a su lado por los regaños de sus hermanos.

«"¡Bola de brutos!"». Sixtus podía escuchar con miedo la voz del corazón de sus hermanos mayores que sonaban enojados.

—¡Van a ver cuando volvamos a casa!—. Mientras el carruaje seguía avanzado, se escuchaban las voces de Myrtus y Nasiens enojados.

Sus hermanos solo estaban hechos bolita recibiendo los regaños haciendo unos pucheros y otros ya hasta estaban llorando.

Xana al ya estar harta de que lo caballos no avanzarán más rápido, de asomo en medio de sus hermanos menores.

—¿¡Que estos animales no corren más rápido!?—. Dijo ella y le pegó a los caballos.

El par de caballos relincharon del susto y comenzaron a correr directo a Liones pero completamente locos, por más que Myrtus y Sixtus intentaban calmarlos, no daba resultado. De lo rápido que corrían, todos se tuvieron que agarrar del carruaje robado.

—¡¡AAAAH!! ¿¡XANA QUE HICISTES!?—. Gritaba Berther aferrándose con uñas a los asientos de carruaje mientras

.............

Afuera del castillo de Liones se encontraba Percival mirando como Anne y Donny estaban a mitad de un entrenamiento que la maestra Gilda les había dado. Meliodas y Elizabeth se encontraban viendo eso con una pequeña sonrisa, ambos seguía desanimados por la desaparicion de su hijo Tristán.

BLANCAFLOR. [Percival X Nasiens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora