Capitulo 68

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Mike fue llevado a su celda, el hombre guardo silencio por mucho tiempo, estaba en shock, luego de descubrir que no era hermano de kara Danvers, que las palabras de su madre fueron una mentira, Mike se derrumbó en el frio piso de la prisión y gruesas lágrimas cayeron de sus ojos al darse cuenta de todo lo que había perdido.

El hombre hizo un rápido viaje en el tiempo,  desde aquella primera vez que se encontró con kara en la universidad, de todas las veces que le siguieron y como poco a poco fue dandose su amistad.

<< Pudiste tenerlo todo siendo mi amigo,  pero decidiste que no era suficiente>>

El recuerdo de las palabras  de kara fueron un duro golpe par Mike,  porque no era más que la verdad,  lo había tenido todo,  pero creyendose el hijo mayor de Connor Danvers, su primogenito,  penso que merecía más, ¡que lo merecía todo!

El grito que abandonó la garganta de Mike fue doloroso, fue una lamentación nacida de lo más profundo de su alma y lo peor es que  no podía culpar unicamente a su madre por su estupidez, sino también era culpable el. Porque realmente lo había tenido todo y hoy solo le quedaba un uniforme naranja en lugar de un traje carisimo y hecho a la medida, hoy tenía cuatro paredes de una reducida celda en lugar de su penthouse valorado en varios millones de dólares.

Sin embargo,  lamentarse por sus decisiones ya no tenían ningún sentido,  él iba a estar preso por muchos años y seguramente moriria solo,  pues Eliza no vendría a visitarlo a prisión, sobre todo ella; la mujer que alimentó su deseo de venganza contra la familia de kara.

Mientras tanto la rubia,  se dirigio a la mansión Danvers, donde iba a reunirse con Lena y el resto de su familia. La rubia sentía una desazón en el pecho tras descubrir la verdad sobre Mike, se lamentó por aquel chico de diecinueve años  que conocio.

En ese entonces  sentía una profunda admiración por  el,  al ver su entusiasmo por salir adelante, por abrirse un lugar en la industria y ella se lo había facilitado,  pero no había desmerecido su trabajo, todo lo contrario, siempre,  a donde iba y con quien se reunía, kara siempre alabó el trabajo y las cualidades de su amigo. En ese momento pensó que era lo correcto,  pero quizá lo correcto hubiera sido dejarlo solo y dejar que se abriera camino por sí solo.

-  Kara- llamó Alex, al pelirroja la esperaba impaciente desde que llamó para avisar que estaba saliendo del centro penitenciario e iba  a casa. 

Alez esperaba que Mike y ella no fueran hermanos,  ya había tenido mucho con un padfe drogadicto y una madre asesina, para tener ahora un demente por hermano.

-  Vamos adentro- pidio la rubia. 

Alex asintió y caminó al lado de su prima, ella era un manojo de nervios e incertidumbre y por primera vez Alura no era la excepción.

Alura se negaba a pensae que su esposo fuera capaz de dejar botado a un niñl a su suerte, era ridículo pensar que sí, sin embarfo, la duda era tan mala que se había instalado en su corazón.

- Mamá...-   llamó kara entrando a la sala

Alura se puso de pie y Lena lo hizo con ella, tomó su mano y esperó a que kara le dijera la verdad.

- ¿Que pasó? ¿Es Mike, el hiji dr tu padre?- preguntó con premura, estaba segura se que si pasaba un minuto más iba a enloquecer.

-  No,  no es hijo de papá,  Mike no es mi hermano- respondió.

Alura sintió que el alma le volvió al cuerpo, abrazó a Lena y luego lo hizo con kara, el alivió que sintió se reflejó en su rostro, la angustia se borró instantaneamente.

- Lo sabía, sabia que tu padre no era tan cruel para dejar a su hijo solo-  musitó la mujer entre los brazos de su hija. 

Mientras tanro, Alex sintió como si le hubieran dado un puñetazo en la bocq del estaomago,  pues si no era el hermano de kara .... quedaba solo ella..

Ámame otra vez  (Supercorp kara Gip, Adptación )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora