El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados mientras las chicas de Newjeans se encontraban reunidas en la sala de espera del hospital. El ambiente estaba cargado de tensión y tristeza, un peso invisible que parecía aplastar sus corazones.
Minji miraba fijamente al suelo, con los ojos vidriosos y la mandíbula tensa. Hanni jugueteaba nerviosamente con sus manos, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para romper el silencio. Danielle se aferraba a su teléfono como si fuera un salvavidas en medio de un mar tormentoso, sus dedos temblando ligeramente sobre el protector. Haerin miraba por la ventana con la mirada perdida en la distancia, mientras Hyein se mordía el labio inferior en un intento por contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse.
Las chicas recordaban con cariño los momentos compartidos con T/n, su risa contagiosa, su apoyo incondicional y su amor por la música. T/n era más que una amiga, era parte esencial de Newjeans, el alma del grupo.
De repente, el sonido de una puerta que se abría bruscamente interrumpió el silencio. Una enfermera entró en la sala, con una expresión grave y compasiva en el rostro. Las chicas se pusieron de pie de inmediato, con la esperanza y el temor reflejados en sus ojos.
- ¿Cómo está T/n?-preguntó Minji con voz temblorosa, siendo la portavoz del grupo.
La enfermera suspiró antes de responder, con cuidado y compasión en cada palabra.
- Lamento informarles que su amiga tuvo un accidente automovilístico. Su estado es crítico y está siendo atendida en la unidad de cuidados intensivos.
Un grito ahogado escapó de los labios de Hanni, mientras Danielle dejaba caer su teléfono al suelo con un estrépito sordo. Haerin se tambaleó hacia atrás como si hubiera recibido un golpe físico, Hyein se acercó a ella para brindarle apoyo, y Minji se aferró al brazo de la silla más cercana para no caer al suelo.
El mundo de Newjeans se tambaleaba ante la noticia devastadora, mientras las lágrimas inundaban sus ojos y sus corazones se llenaban de angustia por su querida amiga que luchaba por su vida.
Juntas enfrentarían este desafío como verdaderas amigas y compañeras de grupo.
