Alondra llamó a Rai durante su hora de descanso exactamente dos días después de esa noche.
No había querido hacerlo cuando Molly, Brisa u Alex estuvieran cerca, pues sabía que la pondrían estúpidamente nerviosa, y fue por eso que prefirió hablar con ella mientras comía su almuerzo recalentado en el depósito del estudio de tatuajes.
Rai contestó luego de dos tonos.
"Estudio de arte, buenas tardes. ¿Puedo ayudarle en algo?" —
Se sorprendió al escucharla. Jamás la habían tratado con tan falsa cortesía.
- ¿Realmente estoy hablando con la chica que se desnuda frente a desconocidos sin pudor alguno? — Bromeó, y cualquiera que la hubiese mirado los ojos en esos momentos se habría dado cuenta de que se estaba enamorando.
"¿Alondra?" —
En ese mismo instante descubrió que le gustaba hablar por teléfono con Rai, pues de esta forma podía notar el tono sorprendido en su voz y no sentirse extrañada por las expresiones siempre nutras en su rostro.
"Pensé que no me llamarías." — En otro momento no le habría creído, pues era claro que Rai tenía bastante confianza en el arte de la seducción. En ese instante, sin embargo, notó su sinceridad. — "Así que me alegra el doble que lo hicieras."
Una nerviosa e inevitable sonrisa se apoderó de los labios de Alondra.
- ¿Realmente te alegra mi llamada, Rai? — No podía creerlo.
Rai era perfecta, y ella una simple tatuadora. ¿Por qué se alegraría al escuchar su voz?
"La verdad es que estaba tan desesperada por saber de ti que fui yo quien estuvo a punto de llamarte." —
Y así era como Rai, sin esforzarse demasiado, hacia que su corazón palpitara dolorosamente.
- ¿Por qué no lo hiciste?
"No me diste tu número, Alondra." —
- Pudiste llamar al estudio y preguntar por el.
Rai hizo silencio, y se escuchó el sonido de la palma de su mano golpeando su frente
"Lo siento. Estaba tan concentrada esperando frente al teléfono de mi estudio que olvidé que tú también trabajas en uno." — Se burló de sí misma. — "...Por cierto, sólo por si no te has dado cuenta, te estaba esperando a ti."
- Por supuesto que me esperabas. Ibas a pedirme algo, ¿no?
De inmediato se hizo un silencio, y poco después se escuchó una risita nerviosa.
"Tienes razón, iba a hacerlo." — Murmuró, pero daba la impresión de qué no lo había recordado ese momento.
- ¿Y qué es?
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La tatuadora de libélulas // Railo
Fanfiction'Alondra Michelle marcaba la piel de las personas. Rai marcó su corazón. ---•---•---•---• ! La historia original le pertenece a @AllysonDeVil. Adaptación sin fines de lucro, todos los créditos son para el autor.