El primer mes Rai la llevó a un prostíbulo. Suena mal, pero fue incluso peor.
La pintura de Alondra estaba lista, así que Rai necesitaba una nueva modelo en la cual enfocarse. Le pidió a la tatuadora que la acompañara a buscarla, a lo que aceptó sin hacer ningún tipo de pregunta.
Fue así como terminó en aquel sucio auto sin conocer su destino.
Alondra llevaba su típico atuendo de tatuadora: suéter de cuello alto, pantalones flojos, zapatos bajos para no caer y una coleta que la estilizaba. Rai, en cambio, usaba un hermoso vestido negro que la tatuadora habría amado ver en ella toda la vida.
Por amor a sus pies iba descalza.
- Quiero creer que no estás intentando raptarme para huir conmigo a algún lugar desconocido. — Se burló la menor.
Rai se quedó pensativa unos minutos antes de responder.
- No es una mala idea. — Murmuró con una sonrisa. Sus ojos miel se concentraban en el camino, uno que Alondra nunca había visto, y parecía conocer bien cada calle del mismo.
— ...Pero no. Hoy no voy a raptarte.- ¿Entonces dónde planeas llevarme?
- Iremos al prostíbulo. — Respondió con simpleza.
Alondra se echó a reír de inmediato. Pensaba que aquella era solo otra de las extrañas bromas de su rara novia.
Veinte minutos más tarde descubriría que Rai no le había mentido.
Alondra observó a su novia encender un cigarrillo antes de entrar al lugar. También la sintió aferrarse firmemente a su cintura.
Tosió ante el olor.
Rai fumaba cada vez menos, y por esta razón no lograba acostumbrarse al humo. Si, se veía atractiva, pero prefería no tener aquella nube gris frente a la nariz.
- No le hables a nadie. No mires a nadie. Mantente a mi lado. No aceptes bebidas o bocadillos. No hagas nada que no consideres seguro, e incluso evita aquello que inspire confianza. — Le advirtió con firmeza. En sus ojos había preocupación. — ...Tampoco mires sus pechos. Te lo prohíbo. Si quieres mirar pechos recuerda que tienes una novia que estará profundamente encantada de que lo hagas ¿entendido?
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La tatuadora de libélulas // Railo
Fanfic'Alondra Michelle marcaba la piel de las personas. Rai marcó su corazón. ---•---•---•---• ! La historia original le pertenece a @AllysonDeVil. Adaptación sin fines de lucro, todos los créditos son para el autor.