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Lou se sienta en el banco de metal, moviéndose ligeramente en su asiento. Siente una creciente oleada de ansiedad cuando ve acercarse a Surge. Cada nervio de su cuerpo está en tensión y siente que el corazón se le acelera en el pecho. Mira a Surge, sus ojos se cruzan durante un breve instante, pero él aparta rápidamente la mirada. 

Sintiendo una oleada de vergüenza, Lou finge despreocupación y finge no haber visto a Surge. Mientras está sentado, evitando torpemente la mirada de Surge, su teléfono vibra en el bolsillo. Sin romper su actuación, lo saca silenciosamente para comprobar el mensaje. Surge camina hacia donde está sentado Lou, sus pasos son suaves sobre la hierba.

Se para un momento frente a Lou y sus miradas se cruzan. Hay una mezcla de emoción y nerviosismo en la expresión de Surge. Se aclara la garganta antes de anunciar en voz baja: «Holiii, estoy aquí». Surge no espera respuesta, se sienta a la derecha de Lou y envuelve a Lou en un cálido abrazo, sintiendo un aleteo de emoción ante la proximidad a la que ya ambos se habían acostumbrado, pero seguían sin superar.

Se toma un momento para observar el aspecto de Lou, fijándose en la ropa que usó; bueno, mucho cambio no había, era lo típico que él usaba; algo que lo calentara del frío sin importar el clima. «Te queda... muy bien», dice, con voz apenas por encima de un susurro. Después de un breve momento, Surge recuerda algo de repente, parece realmente preocupado. «Oh, uh, lo siento... ¿Cómo estás...?». 

Lou siente una punzada de incomodidad y se retira del abrazo, creando una pequeña distancia entre ellos. Mira al suelo, evitando la mirada de Surge. «Um, ¿puedes esperar un minuto?», pregunta en voz baja. El corazón de Surge se hunde al ver la repentina retirada de Lou. Siente una punzada de dolor y confusión en el pecho. Su mente se llena de pensamientos sobre lo que podría haber dicho mal o haber malentendido. Mientras asiente con la cabeza, no puede evitar preguntarse si no habrá malinterpretado la situación entre ellos.

Da un paso atrás, dejando a Lou el espacio que le había pedido. Surge siente una mezcla de expectación e inquietud, sus manos se aprietan nerviosas a los lados mientras espera a que Lou hable. Cada segundo parece una eternidad y lucha por mantener la compostura. Lou habla en voz baja, con una mezcla de incertidumbre y sinceridad. Mira a Surge, buscando respuestas en sus ojos. «¿Cómo puedes estar tan seguro de que te gusto?». Lou repite, su voz tiembla ligeramente. «¿Hay algo específico que buscas en una relación? Nunca he estado en una antes, y no quiero lanzarme de cabeza a algo sin considerarlo todo primero...». 

La expresión de Surge cambia a una de ligera conmoción y sorpresa. Coge suavemente las manos de Lou entre las suyas y le mira atentamente. Trata de sofocar la repentina punzada de miedo que siente, y entonces habla desde el corazón. «Lo que más deseo...», dice con voz sincera, «eres tú... y verte feliz. Quiero conocerte, formar parte de tu vida. Es todo lo que pido».

Surge aprieta con fuerza las manos de Lou, sus emociones afloran a la superficie. Le mira profundamente a los ojos, intentando transmitir la intensidad de sus sentimientos. «No estoy mintiendo», dice, su voz es un susurro bajo y urgente. «Lo único que quiero es verte feliz. Quiero ser tu... novio... Como quieras llamarlo». 

Lou siente un aleteo de nerviosismo, consciente de que la impulsividad de Surge a veces le lleva a tomar decisiones precipitadas. Pero hay algo en la convicción de su voz que le hace querer creer. Lou siente una oleada de calidez ante las sinceras palabras de Surge, pero tiene una molesta sensación en la boca del estómago. Mira a Surge con una mezcla de felicidad y recelo. 

«¿Y si...?», duda un momento, «¿Y si... tu fama... esa cosa rara... se interpone? ¿Y si empiezas a descuidar todo esto?». Surge suavemente toma la cara de Lou en su mano, sus ojos fijos en los suyos. Habla con una convicción inquebrantable, su voz llena de determinación. «Yo no haría eso», dice con rotundidad. «Eres lo más importante para mí. Eres amable, hermoso... No podría soportar descuidarte».

Heart on IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora