Impulsada por el insomnio salí de la habitación procurando no despertar a alguien, di pasos sigilosamente hasta llegar al balcón y pase los siguientes minutos mirando las estrellas mientras pensaba en cómo y cuándo podría hablarle, debía ser pronto pues ese sentimiento de culpa no se iría y aborrezco sentirme así, entonces se abrió la puerta de su cuarto y lo vi nuevamente esta vez fue diferente iba vestido con pantalones negros acompañados de una sudadera color rojo vino y el pelo totalmente desorganizado
-Me estas acosando? _Preguntó mientras sus cejas pintaban lo que parecía ser el arco de la confusión-No...pero tengo suerte de encontrarte, necesito hablar contigo_ Quizás la sinceridad de mis palabras produjo ruido en él porque se acercó con una sonrisa que hubiera hecho pecar a cualquier ángel
-Tú quieres hablar con un exibisionista como yo? _estaba utilizando mis palabras en mi contra
-Será rápido, no puedo arriesgarme a que te de calor o algo así
-Así que eres amante del sarcasmo
-Mientras sea del sarcasmo y no tuya...todo bien_ ise ademán restandole importancia y escuche como una risa baja sacudió todo el piso donde estábamos
-Bueno...supongo que tengo tiempo para una señorita en apuros, entra y ponte un abrigo porque aquí no es seguro hablar
-No no no, no me estas entendiendo es algo pequeño no es necesario salir que aquí además si alguien se despierta y no me ve en mi cama se alarmará y...
-Shhh_dijo mientras colocaba el dedo índice sobre mis labios_no tengas miedo yo te protegeré.
Caminó en dirección a la puerta de la que salía hace un instante y trajó una sudadera negra que extendió hasta que quedara justo frente mis ojos
-Pontela tonta, no iremos lejos. Vez ese campanario? _era el mismo que había observado en primer día que llegué_ es un lugar al que a veces voy en las noches solo para pensar y mirar el cielo, un espacio tranquilo y sereno
-Te sigo entonces_ensanchó una sonrisa y se apresuró a mostrarme el camino
Nos adentramos en la iglesia y unas escaleras en forma de caracol nos dirigían exactamente hasta el punto encuentro. Estaba oscuro y perturbadoramente tranquilo, entendí porque le gustaba tanto tenían cosas en común de las cuales el silencio no formaba parte. Me descubrí mirando el cielo y rozando el índice al rededor de la campana
-Es hermoso verdad?
-Qué? _pregunté desconcertada ante lo repentino de la pregunta
-El sentimiento de paz que se respira en este lugar...es hermoso
-Quisiera vivir aquí_solté sin pensar
-No, ya hasta ahí no llego yo
Las risas llenaron el lugar y por alguna razón que desconozco las disculpas ya no se sentían tan necesarias, era como si él lo hubiera olvidado y yo fuera la que me empeñaba en no dejarlo ir-Llegando al punto por el cual estoy aquí_me miró con atención y yo quedé atónita ante su mirada_ verás debía disculparme contigo...ese día todo pasó muy rápido no imagine que alguien estuviera ahí y cuando te vi yo...
-Tú no pensaste que alguien como yo fuera el nieto de alguien como mi abuela
-Si_dije mirando hacia el suelo avergonzada por mi sesgo sobre él
-Descuida..no eres la primera y no te culpo
-Más personas han entrado así mientras te bañas?
Volvió reír debo admitir que se podía volver una obsesión
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¿Quién eres?
RomanceExiste un punto intermedio de nuestras vidas que consiste en mirar atrás y buscar las fuerzas para seguir adelante, todos hemos pasado por algo así, pero no todos consiguen superar sus límites. La protagonista de nuestra historia es increíble, quizá...