Zami
—Doña ayúdeme–subo las escaleras indicándole a la mamá de Gea que vaya por alcohol, es necesario despertarla cuanto antes, llegó a la habitación y la veo completamente inconsciente
—Gea! Gea! Despierta mi niña–digo sacudiendo su cuerpo pero no encuentro respuesta Louisa llega con el alcohol y paso los siguientes minutos con el algodón frente a sus fosas nasales
—Es peligroso que hagas eso durante tanto tiempo sabes
Que importa lo importante es que se ponga en pie
—No le pasará nada
—¿Por qué debemos hacer eso, no está mejor dormida? Sabrá Dios lo que hará cuando despierte
—Todo va a estar bien Louisa, confía en mi es más ve y prepara un café para cuando despierte
Nunca soy grosera con las personas pero estando en estas situaciones es cuando más me cuestiono este rasgo
—Tienes razón, ahora vuelvo
–Vamos vamos necesito que despiertes antes de que vuelva–
—Agh! Mi cabeza
—¡Gea por fin!
La abrazo de la felicidad y al parecer ella solo sabe quejarse
—Escucha no hay tiempo, tenemos que llegar al operativo es imprescindible que estés ahí
—Mierda ahora lo recuerdo, me dirigía allí cuando tu papá me tendió una trampa
—Sí lo sé
—¿Cómo llegaremos?
—En auto
No acostumbro a hacer estas cosas prefiero el ambiente pacífico y la vida amena sin embargo ellas son mis hermanas. No las dejaré por su suerte, soy la mayor de las tres ya que cumplo en enero por lo que ya tengo mi propio auto
—Yo tengo la dirección–Es una locura ir solas a un lugar que esta en medio de un operativo, pero a quien le importa–
Gea
Me sorprende demasiado esta situación, se supone que Zam era un ser de paz.
Luego de unas miradas de comprensión corremos hacia la ventana de la pieza, mi mamá no me dejará hacer esto así que toca irnos sin su permiso la habitación está lo suficientemente alta como para preocuparnos por llegar sin ningún hueso roto al piso, gracias a mi experiencia entrenando salto perfectamente sin embargo los mareos repentinos a causa del sedante me hacen estragos de vez en vez. Zami mira dudosa pero en cuanto mi mamá intenta abrir la puerta salta sin pensarlo.—Toma! –Me lanza las llaves del auto
—Pero...
—Perderemos tiempo si me tienes que indicar el camino.
Es una locura todo lo que está pasando en mi vida últimamente, jamás imagine encontrarme en esta posición pero no hay tiempo para lamentaciones que al final no me devolverán a mi enana.
—Dime algo Gea
—Ajam–digo sin desviar la vista de la carretera
—Si las cosas no fueran como crees que son, si todo fuere diferente a lo que piensas al llegar y ver la realidad aún así apoyarías a Ale.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién eres?
Storie d'amoreExiste un punto intermedio de nuestras vidas que consiste en mirar atrás y buscar las fuerzas para seguir adelante, todos hemos pasado por algo así, pero no todos consiguen superar sus límites. La protagonista de nuestra historia es increíble, quizá...