Tumbada sobre el césped siento cada latido como una suave melodía, el tiempo parece no pasar pero no me preocupa veo estrellas como pequeñas mariposas que abren sus capullos y echan a volar, las nubes provenienen de un loco viejo que fuma tabaco en el cielo, la luna me mira guiñandome un ojo mientras me elevo, puedo volar, visitar desde los cielos los nidos de los pájaros admirando su belleza todo se desvanece cuando una cara aterradora me mira desde arriba, es Tom, tumba todo su peso sobre mi intentando besarme, siento un asco descomunal e intento con todas mis fuerzas que ya son pocas alejarlo pero no lo consigo, sus manos me tocan y sus labios chocan con los míos provocando varias arcadas.
Alguien tira de él, la furia en los ojos de Alan me sorprende pero más al pobre Tom quien se revuelca en el césped en busca de algo con que defenderse cuando mi demonio guardián lo toma por el cuello dispuesto a acabar con él, el tonto suplica ser liberado, suelta su cuerpo y cae en el pasto como una marioneta desarmada, pensé que ya se acabaría todo, pero no, aquel hombre parecía no tener el control de sí mismo había perdido los estribos y se encontraba masacrando la cara del hijo de puta que intento violarme, sus puños comenzaron a llenarse de la sangre de aquel maltratador, quizás debí gritar, quizás debí ayudarlo, pero me gustaba tanto esa escena verlo así fue lo más increíble que pude presenciar.
Luego que masacrar el rostro desagradable de aquel tipo retomó su postura recta, la sangre goteaba de sus nudillos ya rojos, en resumen mis hormonas se volvieron locas.
Miró sus manos adornadas por el líquido rojo como si de arte se tratase, acercó sus nudillos pasando la lengua por ellos disfrutando del manjar de la venganza, la escena me provocó tal conmoción que un gemido indecente se escapó de mis labios sin siquiera darme cuenta pero él si lo iso sus ojos curiosos recorrieron mi cuerpo mojado respondiendo con la sonrisa más hermosa jamás vista, definitivamente tengo que cogerme a este hombre.
Me toma entre sus brazos como si fuera una muñeca no le cuesta nada levantarme del suelo.
-Te dije que no hablaras no nadie
-Fue tu culpa_digo arropandome en su pecho, debo aprovechar al máximo los efectos del alcohol.
-Tienes un grave problema con reconocer tus errores
-Esta vez si fue tu culpa, si no hubieras ido a esa pizzera con la mujer esa no hubiera invitado yo a Tom y nada de esto pasaría
-Me viste en la pizzeria?
-Y a la vieja esa_ espeto dejando en claro mi enojo.
-Estas drogada
-No solo tomé un...
-Estas drogada_dice mirandome a los ojos mientras yo me muero por dentro, tenerlo tan cerca produce demasiadas cosas en mi_ Tienes los ojos rojos y las pupilas dilatadas
-Pero si yo no fume nada, lo juro
-No tienes que jurarlo te creo, seguro ese pendejo te puso algo en la bebida para aprovecharse de ti
-Hijo de...
-Vamos_ dice emprendiendo camino hacia lo que imagino era su moto, me baja al suelo haciendo señas para que me monte y puedo sentir como me brillan los ojos
-Ay Dios voy a ser una chica mala_ digo emocionada intentando subir cuando me aparta y toma asiento él
-No me da confianza que montes detrás en la situación que tienes
-No me vas a mandar en un taxi_ grito enojada, o sea, si vino es para llevarme además estoy deseando conocer el rugido de esa Kawasaki
-No tonta monta aquí_señala el espacio diminuto que hay entre él y el volante
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¿Quién eres?
RomanceExiste un punto intermedio de nuestras vidas que consiste en mirar atrás y buscar las fuerzas para seguir adelante, todos hemos pasado por algo así, pero no todos consiguen superar sus límites. La protagonista de nuestra historia es increíble, quizá...