𝐕𝐈𝐆𝐈𝐋𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐓 ✧ Aemond Targaryen

𝐈𝐈

𝐕𝐈𝐆𝐈𝐋𝐀𝐍𝐓𝐄 𝐒𝐇𝐈𝐓
♟️𝖺𝖼𝗍 𝗼𝗻𝗲 . . . Betrayal

𝟎𝟎𝟐 ⊹ Green dress

Fuertes pasos se escuchaban por toda la fortaleza roja, la joven Arryn caminaba apresurada. Había pasado solo unos minutos desde aquella charla con la reina Alicent y ser Otto, Narcissa no dejaba de pensar en aquella promesa.
No lo negarían era una gran oportunidad, no todos los días te ofrecen ser la primera maestra de moneda en la historia de westeros, y al mismo tiempo te piden traicionar a tu sangre. Era una difícil decisión ya que si aceptaba tal oportunidad traiciónaria Rhaenyra, si la  futura reina saber podría pedir la cabeza de la joven Arryn. Por otro lado si no aceptaba sería también traición a la actual reina consorte, al no aceptar sus oportunidades podrían llegar a hacer tomadas como traición y, Alicent también podría pedir la cabeza de Narcissa.

—MAMI!!— grito gendry, interrumpiendo los pensamientos de su madre.

—Cariño— dijo cargándolo.—¿En dónde has estado?— preguntó la Arryn, al pequeño mientras seguían caminando.

—Conocía a los pequeños príncipes y a la princesa helena, fueron muy amables conmigo y me dejaron pasear con ellos.— dijo emocionado.

—Eso suena increíble.— suspiró.— tu día parece más interesante que el mío.—hablo, mientras lo bajaba para que él caminara.

—No creo que mi día sé mejor que el tuyo.—tomo la mano de su madre.— tú estuviste con la reina y eso es mejor.

—Si, la reina.— contestó, mientras recordaba su charla con ella.

—Sabes mami.—la miro.— me encanta estar aquí contigo, creo que tu eres muy feliz cuando no esta padre.

—Siempre soy feliz a tu lado mi amor.—hablo, intentando evitar el comentario del pequeño. Tomo la mano del pequeño y dejo un ligero beso.

[. . . ]

El tiempo en la fortaleza roja parecía ir más rápido de lo normal. Narcissa veía a Gendry intentando disparar un arco, pero parecía al imposible para el pequeño.

—No, cariño la flecha tiene que estar derecha.— dijo, levantándose del banco en él estaba sentada.

—Es que no puedo lograr que se quede derecha— habló, el pequeño mientras acomodaba la flecha.

Narcissa fue hasta la mesa en donde se encontraban las armas y tomó un arco, caminó hacia Gendry y tomó una de las flechas que portaba el pequeño.
Narcissa se preparaba para disparar su arco.
Con determinación en sus ojos, tomó posición y tensó la cuerda del arco, pero el vestido le impedía moverse con libertad.
Frustrada por la limitación que le imponía su vestimenta, la chica tomó una decisión audaz. Sin dudarlo, agarró las faldas de su vestido y las rasgó con fuerza, liberando así sus piernas y brazos para poder apuntar con precisión.
Una vez lista, respiró hondo y soltó la flecha con destreza. El proyectil surcó el aire con gracia y precisión, impactando directamente en el blanco con un sonido satisfactorio. La joven sonrió triunfante.