Cuatro.

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                             (...)

Maratón : 3/5.

El sufrimiento era inevitable.

Su corazón se hizo añicos, sus ilusiones se rompieron y una bofetada de realidad llegó para él. Yoongi había vuelto, las cenizas habían renacido y su esposo había regresado de la misma muerte en la que lo creía.

Cuando lo vio por primera vez sintió que su presencia era irreal. Luego volvió a su casa, su mundo cuadro perfecto y creyó que todo podría volver a la "normalidad", pero olvidó algo muy importante, habían pasado dos años desde su partida y mientras para él el único hombre que existió fue Yoongi para este no era más que un nuevo recuerdo borroso que trataba de asimilar.

La realidad era dura, y debía aceptarla, Yoongi estaba de vuelta, pero sus sentimientos no. El vacío era horrible, pero dolía más cuando lo creía muerto.

Todos los días le pidió al mundo que su hombre de sonrisa maravillosa regresara, pidió al universo una última oportunidad para verle a los ojos y decirle lo mucho que lo extrañaba, deseó volver a verlo aunque sea una última vez. Bueno, ahora sus plegarias habían sido escuchadas, Yoongi estaba vivo, dispuesto a formar parte de sus vidas, y eso era lo único que debía importar justo ahora.

Se concentraría en eso, incluso si dolía, se concentraría en que Yoongi estaba con vida y que eso le sería suficiente, porque prefería admirarlo de lejos y amarlo en silencio que llorar su muerte por el resto de sus días.

Debía aceptar que su matrimonio y recuerdos con ese hombre murieron el día de su accidente.

Yoongi había sobrevivido, su amor no. Ese se había desvanecido en el aire el día en que perdió sus memorias, porque aunque para él el amor siguiera intacto, para Min se había extinguido y solo sería una mancha borrosa en su mente en blanco.

Sería fuerte, lo soportaría, porque el amor se trata de ser feliz y él sería feliz por ver a Yoongi con vida, incluso si ahora no le tocaba estar en el corazón de este. Lo aceptaría, por SooBin, por Yoongi y por él mismo.

—Minie...

—Es lo único que importa chicos.

—Pero...mírate, cariño estás lleno de dolor.—Hoseok se acercó y lo abrazó. —¿No crees que será un poco injusto para ti?

—Él está vivo Hobi.—sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.—Él tiene la misma personalidad a cuando nos conocimos por primera vez, las mismas manías, el estilo, simplemente que con la mente en blanco, pero sigue siendo el mismo Yoongi, mi Yoongi. Y si, me duele como el puto infierno, me hierve la sangre saber que yo no seré el protagonista de su nueva historia de amor, pero también estoy tan feliz por verlo de nuevo.—sollozó.—Mi alma solo pedía eso, verlo otra vez y poder abrazarlo con toda mi fuerza, y ya lo hice, entonces puedo estar en paz y continuar.—miró a sus amigos. —Lo acepto, será difícil, pero lo acepto.

—Es que no lo puedo creer.—Yejun suspiró.—Jamás hubiera pensado que los estúpidos de la policía simplemente cerrarían el caso, quiero decir...nosotros lo dimos por sentado.

—Amor, nos entregaron las cenizas y vimos las fotografías del auto, no tuvimos dudas. —SeoJoon le acarició la pierna.

—Si, y llegamos tarde Joon, si tan solo nosotros hubiéramos... no sé, si hubiéramos investigado, Minie no estaría pasando por este dolor, ni Yoongi.—se le quebró la voz.—Si tan solo hubiéramos hecho algo más.

Endless love. | Yoonmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora