Pov Makoto Naegi
Seguí caminando.
Hasta que me tope con Ikusaba-san.
Parecía una estatua, completamente inmóvil bajo los rayos del sol. Empecé a preocuparme si realmente estaba respirando. ¿Porqué no se mueve?
En verdad parecía un objeto inmóvil.
Deje las cosas en el suelo y me quite mi sudadera. Me acerque a ella lentamente y parecía perdida en sus pensamientos. Sigilosamente me acerque y la cubrí con mi sudadera de sol, qué calor.
Ella tomo mi muñeca e intento doblar todo mi brazo, énfasis en intento porque apenas identifico que era yo recuperó la compostura, volví a cubrirla y está vez no pareció molestarla.
Memoria muscular, supongo.No me dolió pero tampoco dudo que pueda someterme si quisiera.
"Lamento eso, Naegi-kun..." Su rostro se noto incómodo y agachó un poco el cuello para vernos cara a cara.
"Fue mi culpa no debí tomarte por sorpresa, es normal que reacciones así." Rasque mi mejilla, restándole importancia.
Cambiando el tema, quería husmear un poco.
"Ikusaba-san, ¿qué estás haciendo?" Pregunté tratando de pensar en porque una compañera de clase estaría bajo el sol tan fuerte que está haciendo. El clima a veces se pone raro. En ningún momento deje de taparla.
"Solamente estoy esperando." Respondió con simpleza. Incluso me miró como si estuviera diciendo algo obvio.
"¿A quién?" Cuestioné, acercando nuestros rostros para cubrirme también.
"Muku-nee, verás..." Junko salió desde la sombra de un árbol, aburrida mientras guardaba su celular en su bolsillo. Me miraba de arriba a abajo.
"Miren, si están cachondos en medio del sol es su problema. " Dió media vuelta y pretendía irse pero a una velocidad impresionante digna de una soldado Ikusaba-san la siguió. Parecia un tomate tratando de explicarse con su hermana. Negando con los brazos moviéndose desesperados.
Sigo pensando que no se parecen mucho... Tacha eso, no se parecen en lo absoluto estas dos."N-naegi-kun uso su ropa para cubrirnos, no es lo que crees ... Junko, escúchame, porfavor..."
Ikusaba-san intentaba explicarle la situación a Junko pero ella se negaba a escucharla.
"¿Por qué no mejor me traes algo emocionante? Mientras balbuceas estupideces este sol ya hasta de piel me cambio. Veré si te perdono." Junko volvió a la sombra, se sentó y apesar de tener falda mantuvo las piernas estiradas y coloco una encima de la otra. Saco unos lentes de sol de su bolsillo y se los coloco.
Se relajo un poco y espero con los brazos cruzados detrás de su cabeza como una almohada."¡Enseguida, Junko-chan!" Ella corrió directamente hacia cualquier dirección sin saber exactamente qué podría darle.
Solo fruncí el ceño, ¿qué necesidad había en hacerle eso? Me puse bien la chaqueta y fui a una máquina expendedora donde compré un postre. Un panecillo de vainilla.
"Junko, ¿qué tal esto?" Le mostré el panecillo a un metro de distancia. Ella levanto la mirada y se quitó los lentes por un momento antes de volver a colocarselos, insatisfecha.
"Se lo pedí a Muku-nee. No acepto cosas de extraños, pierdes tu tiempo." Con simpleza y resopló.
"¿Supongo que tengo parte de la culpa..?" Fue grosera, pero solo trato de ayudar a Ikusaba-san.
"Yo no me junto con la plebe, quita eso de mi vista."
Ella me miró como si yo fuera un mosquito y ella quisiera apalstarme a toda costa. Entonces arrebato mi postre y me lo estampó en la cara, antes de que caiga al suelo lo guarde en el bolsillo de mi chaqueta. Fruncí el ceño, eso no era necesario. No me dolió, claro está pero aún así está actuando muy infantil.
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Corazones Acaramelados
FanfictionNuestra estrella favorita, perdió a su familia y vive con su tío, y este aprendió a vivir por su cuenta, pues la mayoría de veces el estaba solo. Consiguió una pareja en lo cual en la actualidad calificariamos como tóxica o radioactiva. El tiene el...