(...)
Por fin se ha ido tu aroma de mi habitación. Estos días ha sido lo único que he deseado, pero ahora me hace tanta falta. Ese aroma no era solo eso, realmente era una avalancha de constantes recuerdos por los cuales disfrutaba ser arrastrado. Pero ahora que tú aroma no está presente en mi cuarto ¿Qué haré?
Creí que necesitaba olvidar tu aroma y los recuerdos que este traía con si, pero ahora me doy cuenta que no quiero eso. Esos deseos solo eran los delirios de libertad de un decrépito preso. Tengo miedo de olvidarte, tengo miedo de perder la esperanza de que algún día exista de nuevo un "nosotros". No sé por qué, si me hace tanto daño. No sé por qué, si desde el nacimiento de esa esperanza ciega cada lágrima tiene tu nombre. Y al verlas en mis mejillas, agonizando por cada centímetro recorrido, creo que hubiera sido mejor si nunca te hubiera dado mi número. Ya ni siquiera me arrepiento de aceptar el beso que me ofreciste aquella fría noche, sentados en esa deteriorada banca y mirando cómo caían las hojas del viejo árbol. Ahora me arrepiento de haberte conocido. Me arrepiento de pensar que eras bueno. Me arrepiento de pensar que valías la pena.
Si no lo hubiera pensado, no estaría buscando los restos de mi corazón arrojados durante el desarrollo de nuestra historia.
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Cicatrices de una Pasión Fugaz
RomanceEste libro contiene fragmentos de mis pensamientos más profundos desarrollados en las frías noches de junio. Cada una plasma el durante y después de haber dejado ir a quien creí que era "el indicado". Comparto con ustedes las ideas que favorecieron...
