Hablando Con Mamá Lo Entenderé Mejor

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Riley se encontraba sentada en su habitación, con las piernas cruzadas sobre la cama y sus dedos jugueteando con un mechón de su cabello. El cual había estado pensando en teñir de rojo. Su mente estaba llena de pensamientos y dudas, todos girando en torno a una sola persona: Valentina Ortiz.

—¿Por qué me siento así?— se preguntó en voz baja, como si temiera que alguien pudiera escuchar sus pensamientos. Desde hace tiempo, Riley había admirado a Valentina. Era dos años mayor y estaba en un nivel superior en la escuela, era algo que recordaba desde que salió del campamento —aunque lleguemos a ser algo, seguro terminaría conmigo una vez salga de la secundaria— piensa acostandose en su cama para abrazar uno de sus peluches. Pero la posibilidad de minimamente poder tomar su mano era algo que la hacía sonreír tan tontamente. Es que pensar en su cabello, su mirada y su estilo la ponían mal. Pero eso no era lo que más llamaba su atención. Era su forma de hablar con seguridad, su sonrisa encantadora que luminaria cualquier habitación o suplantar el sol y su habilidad para destacar en todo lo que se proponía.

Pero últimamente, sus emociones y pensamientos hacia Valentina habían tomado un giro desconcertante. Algo que noto básicamente desde que la defendió de los comentarios de dani. Ya no era solo admiración —¿Será que me gusta de verdad?—  se preguntó Riley mientras intentaba entenderse a si misma. Nunca antes se había enamorado y sentido atraída hacia una chica.

Recordó cómo se sentía cuando Valentina la saludaba cada que llegaba al campo de hockey y patinaba a su alrededor, siendo amable y carismática, cada que lo hacia sentía que se emocionaba más y esperaba ese momento cada mañana. Riley se sonrojaba y sentía un cosquilleo en el estómago que no podía explicar. —Pero, ¿cómo puede ser? Ella es un poco mayor, ¿eso me molesta realmente?, es tan segura de sí misma... y yo solo soy una niña infantil— murmuró Riley, sintiéndose aún más confundida.

Riley sobrepiensa su actitud en el campamento y su relación con val, se da cuenta de que le gusta pero le da miedo no ser correspondida.

Riley se levantó de la cama para no sentirse tan ansiosa, aunque ahora caminaba de un lado a otro en su habitación, había estado así un par de minutos, lo que llamó la atención de sus padres en el piso de abajo, por lo que la madre de la chica subió las escaleras. Finalmente, riley decidió que era hora de hablar con su madre sobre cómo se estaba sintiendo, lista para ir escaleras abajo, pero cuando apenas se dirigía a su puerta, esta se abre y su madre entra luciendo ligeramente preocupada.

— Mamá! Eh, hola ¿puedo hablar contigo un momento? creo que es bastante importante, más bien... No se que hacer y necesito un consejo—preguntó, con la voz ligeramente temblorosa.

—esta bien, de todas formas iba a preguntarte que pasaba—Su madre bromeó, asintió amablemente, sentándose en la orilla de la cama de su hija, riley respiro con fuerza, tomando valor para sentarse a su lado y explicar.

— ¿Qué pasa?— pregunto si madre mirando a la pensativa chica.

Riley jugueteó con las manos antes de hablar.

— Verás, hay esta chica en la escuela, sabes, te e hablado de ella antes! Valentina Ortiz. ¿La recuerdas? Es líder de las Firehawks, y... bueno, me gusta mucho.

La madre de Riley le sonrió con ternura.

— Ah, entiendo. De todas formas, lo suponía ¿Y qué te hace pensar que te gusta tanto?

Riley suspiró y miró hacia abajo antes de responder.

— Creo que me gusta tanto porque siempre pienso en ella. Me siento nervioso cuando está cerca y me pongo feliz cuando me habla. Es como si... no sé, como si quisiera estar más cerca de ella, ¡casi la beso el último día del campamento! Pero no quería lucir tan desesperada o, bueno, nunca te hable de lo que pasó en el campamento, yo....sufrí un pequeño ataque de ansiedad durante una competencia que la entrenadora realizó el último día— explica la chica, evitando hablar de algunas otras cosas, como lo poco que había comido, o sus noches de insomnio, o el hecho de que había entrado a la oficina de la entrenadores durante la noche para leer lo que había escrito de ella, y si no fuera por val durmiendo a su lado luego de enterarse de lo que hizo, probablemente hubiera pasado toda la noche planeando una estrategia de para meter todos los goles posibles, dejando de divagar, siguió —lo importante es, que val estuvo para mi durante cada momento y me sentí, tan protegida.— admitió con las mejillas enrojecidas, no solo por el recuerdo, sino por el hecho de que estaba contándole esto a su madre.

Su madre asintió con interés, extrañaba poder hablar con su hija de lo que pensaba, estos últimos meses no han pasado tanto tiempo en familia como hace 2 años.

—Bueno, y que es lo que te preocupa hija? 

—es que, ella se me hace tan inalcanzable, además; ¡No la vi en todo el día luego de mi intento de beso! — admitió la rubia tapándose la cara con ambas manos de la vergüenza y frustración. Su madre pensó un momento analizando las palabras de su hija. —pues, si a sido tan atenta contigo, probablemente si haya algo de interés de promedio, y no lo se, tal vez ella siente que tu estas fuera de su alcance.— la rubia escuchó a pesar de aún tener las manos sobre su rostro. —tal vez deberías dejar que las cosas fluyan, mañana la verás ¿cierto? Quizás aclare las cosas, la amas de verdad, ¿no es así?—

Riley asintió, tomando valor para la siguiente parte de la conversación.

— Mamá, también creo que soy... bueno, bi. No sabía cómo decirlo. Y estoy pensando en confesarme a Valentina,pronto. Pero no estoy segura de cómo hacerlo o si debería hacerlo. Quisiera tomar tu consejo y esperarla pero, siento que ella a sido la que ha hecho que hablemos desde el principio y no quiero que cargue con todo el peso ella sola—

La madre de Riley colocó una mano sobre su hombro y sonrió entendiendo su sentimiento.

— Riley, está bien sentirse así. No tienes que apresurarte a etiquetarte o a confesarte, pero si sientes que así con las cosas y estas lista para afrontarlo, estaré ahí, apoyándote. Lo más importante es que seas honesta contigo misma y tus sentimientos. Si crees que Valentina es especial y quieres confesarle tus sentimientos, hazlo cuando te sientas preparada.

El estrés que la chica había estado sintiendo durante estas semanas estaba desapareciendo, se sintió comprendida y amada, abrazo a su madre con fuerza y le agradeció por su comprensión, prometiendo que le contaría todo lo que a pasado en su vida pronto.

Ahora debía preparar su mochila para mañana, sabiendo que solo podría ver a val durante el receso, paso la noche pensando en formas de iniciar conversación.




Actualizo ahora pq hay doble actualización y quiero que tengan lo más homosexual posible rápido 😻

𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐦𝐞, 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐝𝐞 нιєℓσ (riley X Valentina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora