𝐃𝐚𝐫𝐤 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞 - 𝐊𝐢𝐦 𝐑𝐢 𝐀𝐧 [𝑯𝒊𝒆𝒓𝒂𝒓𝒄𝒉𝒚]

trece

Muerte

Hye Jin nunca había tenido una interacción directa con Kang In Han. En los pasillos de Jooshin, él era una figura conocida, aunque distante. Al principio, su sonrisa era un faro de amabilidad en medio de la competitividad feroz de la escuela. Siempre parecía dispuesto a ayudar a cualquiera, ya fuera con una tarea o simplemente ofreciendo una palabra de aliento. Sus compañeros hablaban de él con admiración, describiéndolo como amigable y agradable.

—¿Has hablado con Kang In Han? —preguntaba a veces una de sus amigas.

—No, solo lo he visto de lejos —respondía Hye Jin, sintiendo una extraña mezcla de curiosidad y distancia.

Todo cambió un día durante una práctica de fútbol en la escuela. Kang In Han, jugando con entusiasmo, accidentalmente le dio un balonazo a Hye Jin. El impacto fue tan fuerte que la sangre comenzó a brotar de su nariz de inmediato. La escena causó un revuelo, y aunque Hye Jin no culpaba a Kang In Han, los demás estudiantes lo tomaron como una ofensa imperdonable.

A partir de ese incidente, el trato hacia Kang In Han cambió drásticamente. Los rumores de acoso se convirtieron en un murmullo constante, y Hye Jin pronto se dio cuenta de que ella era, en parte, la causa de su tormento. Aunque nunca dijo nada, la culpa se asentó pesadamente en su corazón. Sabía que debería haber intervenido, pero el miedo a las represalias la mantuvo en silencio.

Desde su lugar, Hye Jin observaba cómo algunos estudiantes, liderados por Yoonseok, comenzaron a acosar a Kang In Han con más frecuencia. Yoonseok, conocido por su temperamento violento, golpeaba a Kang In Han constantemente, aprovechándose de cualquier oportunidad para humillarlo. Inicialmente, él respondía con paciencia y una sonrisa, pero con el tiempo, esa luz en sus ojos comenzó a apagarse.

Había ocasiones en las que sus caminos se cruzaban brevemente en los corredores o en el patio de la escuela. En esas fugaces instancias, Hye Jin notaba la transformación en Kang In Han. Su postura, antes erguida y confiada, se había vuelto encorvada, casi como si intentara pasar desapercibido. Su sonrisa, una vez tan fácil y sincera, era ahora una rara aparición, reemplazada por una expresión de cansancio y resignación.

Un día, mientras Hye Jin estaba sentada en el jardín de la escuela, vio a Kang In Han siendo confrontado por un grupo de estudiantes liderados por Yoonseok. Ella podía ver la tensión en su cuerpo, cómo sus manos se apretaban en puños a su costado. Sus ojos, normalmente tan vivaces, estaban apagados, llenos de una tristeza que era difícil de ignorar.

Hye Jin se sintió atrapada en una encrucijada moral. Sabía que debía decir algo, hacer algo para detener lo que estaba sucediendo, pero el miedo a las represalias la mantenía inmóvil. El sonido de las risas crueles resonaba en su mente, y ella bajó la mirada, incapaz de enfrentarse a la realidad de su propia pasividad.

—Él solía ser tan alegre —murmuró una compañera junto a Hye Jin, rompiendo el silencio que las envolvía—. Ahora apenas habla con nadie.

Hye Jin asintió, su corazón pesado con la culpa. Sabía que había contribuido, aunque fuera indirectamente, a la oscuridad que se cernía sobre Kang In Han. Cada día, su figura se hacía más pequeña, más aislada, hasta que finalmente desapareció por completo de la escuela.