𝐃𝐚𝐫𝐤 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐝𝐢𝐬𝐞 - 𝐊𝐢𝐦 𝐑𝐢 𝐀𝐧 [𝑯𝒊𝒆𝒓𝒂𝒓𝒄𝒉𝒚]

catorce

Inhumano

Hye Jin estaba al borde de la cama en el piso, abrazando sus rodillas en una posición de sentadilla. Su ropa aún tenía las manchas de sangre, y su mirada estaba perdida en un punto fijo. No decía nada. Su mente estaba completamente ida, sin recordar los eventos que la habían llevado a esa situación.

La puerta de la habitación se abrió, y su padre, el señor Min, entró acompañado por algunos hombres. Con su habitual actitud autoritaria y controladora, les indicó que revisaran el lugar y trajeran ropa limpia para Hye Jin.

—Hye Jin —dijo su padre con tono firme, mientras se acercaba a ella—. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás en este estado?

Hye Jin no respondió. Sus ojos seguían fijos en un punto invisible, y su mente parecía estar en otro lugar. El señor Min frunció el ceño, preocupado y frustrado al mismo tiempo. Woojin no le había explicado claramente cómo habían sucedido las cosas, pero las manchas de sangre en la blusa de su hija le decían que nada bueno había pasado.

—Hye Jin, mírame —insistió su padre, agachándose frente a ella—. Necesito que me digas qué ocurrió.

—No... no recuerdo —murmuró Hye Jin finalmente, su voz temblorosa y débil—. Todo está borroso...

—Vamos a casa —decidió el señor Min, su voz impregnada de determinación—. Te llevaremos a casa y te cuidaremos allí.

Con cuidado, el señor Min ayudó a Hye Jin a levantarse. Ella se movía como un autómata, siguiendo sus indicaciones sin mostrar señales de comprender realmente lo que estaba ocurriendo. Al llegar a casa, el señor Min hizo que las enfermeras la bañaran y la vistieran con ropa limpia. Junto con ellas, trajo un equipo de especialistas para atender a Hye Jin: un médico, dos enfermeras y varios psicólogos y psiquiatras esperaban abajo.

—Hye Jin, por favor, trata de recordar —dijo su padre con un tono más suave—. Esto es importante.

—No... no sé qué pasó —repetía ella, sus ojos llenos de lágrimas—. Sólo recuerdo... la sangre...

—Shh, tranquila —la consoló el señor Min, aunque su tono seguía siendo firme—. Te ayudaremos a superar esto.

Uno de los psicólogos se acercó a ella con suavidad.

—Hye Jin, necesitas ayuda profesional —dijo con voz calmada—. Vamos a estar aquí para ti y ayudarte a superar esto.

—¿Por qué... por qué no puedo recordar? —preguntó ella, desesperada, mirando al psicólogo—. ¿Qué me pasa?

—Tu mente está tratando de protegerte del trauma —explicó el psicólogo—. Es una reacción común en situaciones extremadamente estresantes. Pero no estás sola. Vamos a trabajar juntos para que puedas entender y superar lo que pasó.