Hope // Trolls

2.2

- ¡Dije ensillence! - exclamó Justino tomando a la pequeña troll en brazos mientras iniciaba aquella persecución.

Hope no podía ver nada de lo que pasaba atrás de ella pero podía ver el notable cansancio del troll verde.

- Oh, no - murmuró Hope en cuanto cayeron por el risco justo hacia el río. La pequeña troll se encontraba acostada en la orilla del río mientras su hermano trataba de interrogar al nuevo miembro de esa aventura, ella ya había avisado que se encontraba en óptimas condiciones, pero no quería levantarse. Sin duda caer de un precipicio no era su parte favorita del viaje.

- Vamos, Hope - susurro Ramón antes de cargarla en su espalda - Un troll es un troll - imitó Ramón a Justino.

- Yo creo que es algo raro - murmuró siendo solo escuchada por su hermano, ambos sospechaban, con la única diferencia de que Hope solo se lo decía a su hermano. Poppy no le haría caso, así como no le hizo caso a Ramón - hay que tener cuidado al tratar con él.

A parte esa mirada que le dió cuando estaba amarrando la puerta fue muy obvia, y eso la puso a la defensiva.

- ¿Alguien quiere un capuchino? - pregunto Justino al terminar de construir el barco que los llevaría con los Punks.

- ¡Capuchisi! - exclamó Poppy para subir junto Grande.

Hope bajo de la espalda de su hermano, pero no subió al barco hasta que el no estuviera arriba, y de nuevo sintió la mirada de Justino. Ella le devolvió la mirada escondiéndose detrás de su hermano, logrando que este desviará la mirada.

No la miraba de mala manera aún así, el era extraño. Podrían llamarlos paranoicos, Hope no podía confiar plenamente en todos. Si al caso confiaba en Poppy, Cooper, y de ser necesario en Hype, Ablaze, Trickee, y Boom, con los cuales no había tenido contacto desde la muerte de su abuela.

Ya había oscurecido, Hope sacó galletas de su bolsa, la cual la había salvado de ahogarse debido a que funcionó como flotador y siendo impermeable a la vez.

- Toma - le dió a Ramón para luego acercarse a Grandulon y hacer lo mismo - aquí tienes y para el sr. Peluche.

- Gracias - contesto comiendo, y dejando escapar al gusano que estaba tratando de cocer. Hope dudo un poco, era sospechoso, pero dejarlo con hambre tampoco era una opción y tal vez estando cerca podría obtener más información.

- Mmm - murmuró antes de acercarse a Justino, que la observaba desde que se acercó a la fogata, y sentarse a su lado - ¿Quieres? Son galletas con chispas de chocolate - explicó extendiendo una.

- Seria un gusto, señorita - la recibió gustoso, la pequeña lo notó por fin, le dedicaba una mirada indefensa. Algo raro para alguien que tiene una vibra demasiado extraña. Llamenla paranoica, Hope lo era, pero disimulaba muy bien.

- Hope - se presentó.

- Justino - y a diferencia de lo que pensaba la pequeña celeste, el corto silencio que compartieron mientras cruzaban miradas era cómodo. El troll verde podía notar que ella trataba de ver más allá de lo que mostraba en ese momento y el se sentía indefenso ante aquellos ojos que trataban de destrozarlo por completo - señorita Hope, tiene una mirada muy intensa.

- Pues usted, parece siempre dirigir la suya hacia mi - respondió para voltear y comer una galleta. Notó como una de sus patas traseras lo golpeaba leve - ¿Está bien? - pregunto extrañada.

- Si, es solo que me coloca algo nervioso - dijo con una sonrisa para desviar la mirada al fuego evitando que notará que sus mejillas se coloraron al decir esa excusa.

De la nada se escuchó un clarinete justo cuando Hope iba a contestar, Justino que pareció entender la situación la tomo de la mano y la dirigió hasta la parte superior del barco.

- Tapese los oídos - le ordenó, Hope le hizo caso mientras el parecía buscar algo. La pequeña troll observo como se ponía unas gomitas en los oídos y dirigía su mirada hacia donde sus demás compañeros y ella, en ese instante le mostró un par de gomitas.

Al momento de apartar sus manos de sus orejas escucho de nuevo aquel clarinete, fue un corto tiempo porque Justino le puso las gomitas en los oídos.

- ¿Qué... - vio como de nuevo una de sus patas traseras lo golpeaba, un extraño tick. El troll verde se alejo corriendo hacia el borde diciendo "si,  si". Quizá si estaba siendo paranoica, porque todo le parecía raro en el.

- Hey, alto ahí Chaz - realmente Hope no pudo escuchar más que eso, solo pudo observar como el troll con clarinete se acercó a Justino y este le daba una patada, por lo que bajo quitándose las gomitas.

- ¿Quien era ese tipo? - pregunto Poppy viendo como este se hundía.

- Uno de los cazarrecompensas que está tras de ustedes - respondió Justino, nuevas dudas crecieron en la mente de Hope.

- Eso fue único. Tan suave, y relajado, y único - exclamó Grande con pánico.

- Lo se, muchachito. Lo suficiente para jazearlos a todos - respondió Justino dandole una palmada en el brazo.

- Muy bien, basta. Tenemos que volver a casa.

- Grandulon, vamos a estar bien - trato de calmarlo Poppy.

- Deja de decir eso y escúchame - la detuvo - Solo oyes lo que quieres y así nos pones a todos en peligro. ¿Cómo esperas salvar al mundo si no puedes salvarnos ni a nosotros? - Hope no dijo nada pero tampoco desvío la mirada, entendía lo que quería Poppy, y aún así no estaba de acuerdo con algunas de sus acciones, pero sabía que podía hacer las cosas mejor - Hiciste una promesa de dedito, reina Poppy y la rompiste - Grande optó por usar al señor peluche como "patineta" acuática - ¿Qué clase de reina rompe una promesa de dedito?

- Grandulon, no - murmuró Poppy con sus ojos llenos de tristeza. Hope solo suspiro al ver cómo todos se separaron después de un rato, no pudo evitar seguir a su hermano para dormir segura. A la mañana siguiente se encontraba justo al lado de Poppy - Hope, ¿Tu crees que estoy haciendolo mal?

- Mmm, yo creo que tratas de ser la mejor reina posible, pero no tienes que demostrarlo así - contestó dando a entender que sabía de que se trataba la misión de Poppy - una reina también escuchá - aconsejo tratando de sonar tranquila - y no vas muy bien en ese aspecto - válido lo dicho por Grande.