“Quiero vivir, quiero amar, quiero odiar al mundo por fallar y quiero amarte hasta el final”
___________________________- Goro que carajos paso. –pregunto Kaigaku cuando Zenitsu salió de detrás del nombrado llorando.
- Parece que alguien me tenía un encargó. –dijo. Kaigaku supo que se refería a los enemigos que él tenía– No deberías dejarlo solo por las calles tanto tiempo.
- Y tú no deberías darme sermones. No siempre puedo estar cerca de éste mocoso.
- Pues no envíes el cordero al matadero. Y menos si yo estoy ahí.
- Agh. No seas una molestia. –molesto tomo a Zenitsu y lo atrajo a él– ¿Le hiciste algo?
- ¿Quiero morir a manos de Jigoro-san? –preguntó con sarcasmo.
- Kai-kaigaku – llamó la atención el menor – quiero ir a casa…
- Iremos pronto. Goro –le llamo–…gracias.
- No me lo agradezcas. Solo evito mi propia muerte. –se burlo. Kaigaku lo mataba con la mirada.
- Idiota.
- Enano~
- ¡A quien le llamas enano!
- Al único enano que veo. –se rió al verlo fruncir el ceño. Era tan característico de él.
Tan familiar
- ¡Y el enano que estoy tapando! ¡¿No cuenta o que!?
- (¡Porque me meten!) –gimio.
- Él no cuenta. Solo somos tú y yo en esto. No la pulga.
- ¡Yo no soy una pulga! –grito.
- ¡Cállate Zenitsu, esto no es tu asunto!
- ¡Lo fue cuando me metiste en esto!
- Bueno, cálmensen. –eso hizo que Kaigaku evitará golpear a Zenitsu en la cabeza– Ustedes dos deben regresar a su casa y yo a la mía.
- ¿Y los idiotas de la broma? –preguntó con enojo Kaigaku.
- …Déjamelo a mi. –la sonrisa tan soncarrona de él hizo que Zenitsu se estremeciera.
Se veía confiado. Orgulloso y altanero. Seguro era alguien valiente. A diferencia de él.
Para Zenitsu algo raro se formó dentro de él como si la presencia de Goro hubiera cambiado a una muy diferente.
Sonaba…malvado
No era fanático de escuchar todo sobre las personas, pero con él era diferente. Casi como una doble persona.
Un doble cara.
Ante ese pensamiento se escondió detrás de Kaigaku apretando su haori. Le daba miedo y nervio estar ante los dos chicos que con la mirada se mataban.
Y de reojo pudo ver cómo Kaigaku sonreía a la par que la de él. Ambos sonreían.
Y eso le había dado escalofríos.
…
- Los dejé solos una sola hora y Zenitsu regresa de este modo. –los regañaba Jigoro cuando habían llegado a su pequeña casa.
Habían dejado a Goro atrás, y por su parte habían ido a casa para que Zenitsu curará sus heridas.
Al llegar, su maestro los había acorralado y les estaba dando el peor sermón de sus vidas.
Era tonto pensar que una broma tan patética como lo había sido esa fuera mortal, aunque para ser francos: Goro era peor con sus bromas.
No conocía a alguien que se atreviera a hacerle una broma a Goro y no sufriera las consecuencias. Al menos vivo claro.
Luego de un rato de bastante sermón los habían mandado a bañar para comenzar su entrenamiento nocturno y si, lo tenían.
Ya en el baño ambos pudieron calmarse, pero Zenitsu parecía querer molestar a Kaigaku aún más ese día.
- Kaigaku. –el mencionado se volteó y lo miro con enojo. Zenitsu tuvo que evitar una mala mirada.
Si Kaigaku odiaba algo era que lo molestaran mientras se bañaba. Era una molestia.
Se tiró otro balde de agua caliente en el cabello mientras Zenitsu lo miraba esperando.
Al final, se dió la vuelta y trato de no matarlo ahí.
- ¿Qué?
- ¡Ah!_ Yo…nunca lo he sabido con exactitud pero, ¿Quién es Goro?
Eso hizo que lo mirara sorprendido. Zenitsu, el pequeño enano tartamudo le estaba preguntando sobre un chico que no fuera él.
Raro
- Goro es…alguien que conocí hace mucho tiempo. Es parte del pueblo, aunque no lo creas.
- ¿Tú y el se conocían? Nunca lo supe, creí que era un forastero.
- Que te hizo pensar eso. –su voz molesta hizo que el menor se estremeciera.
- ¡No lo digo yo! ¡Fue algo que escuché!
- ¡Pues es mentira! –a Zenitsu casi se le cae su cubo de agua cuando le grito de vuelta– ¡Esas son mentiras!
- Lo siento… –se disculpó.
- Aprende a hablar coherencias, idiota. –termino de mojarse y se metió a la tina.
Zenitsu no sabía que decir, no lo había llamado forastero a él y se habia enojado como si huviera sido para él.
Se sentía mal por haberle dicho a alguien forastero, no era malo pero se oía feo y grosero. Ojala no lo hubiera escuchado dónde quiera que estuviera.
(En algún lugar, al comer, Goro estornudó)
Después se acercó a la tina y se metió, dejando obviamente un espacio entre su hermano y él.
No quería pensar en como estaría Kaigaku en esos momentos, talvez era su amigo.
¿Kaigaku y amigos? Eso no iba de la mano pero no era nada malo. Al contrario, era bueno porque Kaigaku era bastante malo haciendo amigos.
Solo pudo sentarse de rodillas abrazando estás mismas y cerró sus ojos tratando de tranquilizarse.
- …Zenitsu. –el llamado imprevisto lo asustó pero también le resultó curioso el tono. Era más tranquilo– Goro, al contrario de lo que crees, es una persona bastante fuerte y inteligente.
- No lo dudo, es solo que me parece extraño que no viva cerca de aquí. ¿Ya sabes? Lejos.
- El prefiere estar lejos del ruido. No le gusta estar con tantas personas. –zenitsu pensaba que eso era demasiado solitario.
Muy triste.
- No sabía que conocías bien a Goro, Kaigaku.
- Poco, la verdad. Goro es alguien obstinado, pero también es alguien muy…Apegado a sus deseos. –su voz se volvió seria al decir aquello. Zenitsu sintió un escalofrío.
Sentía que el sonido de Kaigaku se hacía chiriante como si fueran miles de garras tratando de desgarrar el metal. Casi escondiendo algo, como guardarlo en una caja.
Y eso a Zenitsu le parecía triste, ver y escuchar como la felicidad se escurría como si fuera agua en un jarrón con agujeros.
Pero a diferencia de lo que se creé, Goro era un manojo de sorpresas. Y esas sorpresas no eran siempre buenas.
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Extraño cazador |☆ Kimetsu No Yaiba☆ |
FanfictionY yo se que la muerte llegará, pero de mi dependerá si mi alma se quiere llevar. Perdonadme por no ser lo que deseaban, pero sin ustedes el rumbo lo tomaré yo. Atten: Este extraño cazador (🏵️) ---------↓------- Aclaración: • Este fanfic es...