Bien. Estábamos en Italia desde hacía un día. Era el Emilia Romagna Grand Prix, y puesto que ya era sábado, quedaba 1 hora para la práctica y la clasificación, a las cuales claramente yo iba a asistir. No como espectadora, sino como mecánica. Dónde Ferrari iba, yo iba.
Habían pasado varias cosas, había pasado una semana desde que había vuelto de España. Absolutamente todos sabían acerca de Marc, y Fernando confirmó que entre nosotros no había más que una relación de amigos, y como dijo él «entre nosotros no hay nada más que una amistad, nunca ha pasado nada más fuera de eso, somos como hermanos de distintos padres». Bueno, ser la mejor amiga de Fernando Alonso puede ser muy guay, hasta el punto en el que empiezan a pararte por la calle, empiezan a salir noticias, y empiezas a volverte... famosilla.
Yo aborrecía las redes sociales, las odiaba con toda mi alma, pero al final terminé haciéndome un perfil de instagram, Fernando me convenció. Hacía solo 24 horas que me había creado el perfil, y ya tenía más de 500k seguidores.
Bien, cosas que habían pasado. Ferrari, por alguna razón que desconocía, había estado contactándome más de lo normal, la FIA también me había contactado, y resulta que estaban interesados en mí para ayudarme a entrar en la academia de pilotos. Según ellos tenía potencial, y había que sacarle provecho a ello.
El lunes empezaba en la academia, si todo iba bien, y no la cagaba, en menos de 1 mes obtendría la licencia de la FIA.
—¿Lista?— preguntó Fernando ya con su traje puesto. Estábamos en el paddock, algunos firmando autógrafos, otros haciéndose fotos, y otros respondiendo las preguntas de los periodistas.
—Eso debería preguntártelo yo a ti —dije riendo y caminando junto a él—. No soy yo la que va a conducir un coche a 300km/h.
—Dentro de un tiempo no muy lejano te veré en la pista— dijo guiñándome un ojo y mirando a un entrevistador que se nos acercaba.
Supuse que se acercaba por Fernando, pero cuando otros dos vinieron detrás de él, y todos los micrófonos fueron a mi cara, mi única reacción fue enarcar una ceja y mirar confundida a Fer.
—Sheila, ¿qué se siente trabajar en una escudería como Ferrari?— preguntó acercando más el micrófono.
«Joder, poco más y me lo trago»
—Bien. Bien, es, eh... un sueño hecho realidad, nunca imaginé trabajar en la Fórmula 1, mucho menos para una escudería tan grande y respetada como Ferrari— traté de sonar lo más profesional posible, me habían hecho entrevistas anteriormente, pero antes no pertenecía a Ferrari. Ahora sí.
—¿Cómo empezaste en el mundo de los coches? Eres la mejor piloto femenina de españa hasta la fecha, y batiste un récord que nadie había conseguido hacer. ¿Qué se siente?
«¿Y ahora a qué coño respondo?»
—Empecé desde pequeña, siempre me gustaron los coches, y el que me introdujo por completo fue Fernando, así que debo darle las gracias a él. Y sobre batir el récord, sinceramente, creo que cualquiera podría haberlo hecho, solo que nadie se había propuesto hacerlo.
—¿Y qué podrías decir acerca de Marc González? ¿Te ha sido difícil superar su muerte? ¿O aún sigues intentándolo?
Al escuchar su nombre, mi corazón se aceleró, tenía pensado simplemente evadir la pregunta, y Fernando me miró por si necesitaba ayuda. En ese momento recordé todo lo que había hablado con Charles.
—No puedes estar evadiendo esto toda tu vida, Sheila.
—Lo sé.
—¿Sabes? Cuando Jules murió, todo el mundo hablaba de él, me preguntaba sobre él, y tenía que responder. En algún otro caso, te diría que no tratases de pensar en ello, o simplemente no respondieras si no quisieras, pero hablar de ello te ayudará. A mí me ha ayudado, tener que hablar de Jules, Anthoine o mi padre durante tanto tiempo, ha ayudado a que deje de doler hablar de él, claramente sigo echándoles de menos, y en cierto modo me sigue doliendo, pero he conseguido poder hablar de ellos sin problema. Tú también puedes.
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Velocity Racing
FanfictionSheila Mitchell, es una piloto profesional de rally y considerada la mejor piloto femenina del España, un día recibe un mensaje de su mejor amigo de la infancia y la adolescencia. Pero su amigo ya no es el mismo que conoció en aquel entonces, ya que...