Oxford, 1989
Desde que comenzamos Radiohead, Colin estaba prestándole mas atención a ello. Y no lo culpo, nos estaba yendo bastante bien y le entusiasmaba muchísimo tanto a el como a todos. Pero, ¿Dónde quedo yo? Hace tiempo que ya no teníamos tiempo a solas por estar ensayando. Y a decir verdad, extraño el afecto de Colin.
¿Y si le dejo de importar? ¿Y si nos volvemos famosos y se consigue alguna grupie estúpida? ¿ Y si no puedo volver a sentir sus abrazos? ¿sus besos? ¿Y si se olvida de mi?...
Me escabullí por los pasillos de la universidad. Eran aproximadamente las seis de la tarde, y eso en pleno otoño significaba casi oscuridad plena. La biblioteca estaba completamente vacía y el silencio predominaba en toda la sala, a excepción del tic tac de un reloj colgado en la pared.
Indagué por los pasillos vacíos y oscuros llenos de libros hasta llegar a la sección de enciclopedias. Si conocía bien a Colin sabia que ama la naturaleza. Tenia decenas de libros que hablaban de esta. Por lo que si quería lograr un buen detalle, que le saque una sonrisa, debía investigar con profundidad.
Nunca fui una persona muy detallista ni observadora, para eso estaba Colin, completamente callado y tímido, lo que le permitía ser muy detallista y notar cosas insignificantes, como por ejemplo; Los hoyuelos que se me hacen en la comisura de los labios cada vez que sonrío.
Saque de las estanterías una enciclopedia sobre flores, sabia que Coz las amaba. ¿No es un poco cursi llevarle flores a mi novio? Probablemente me arrepienta durante varios años.
Hojeo el libro con cautela.
¿Tulipanes?, nah, todo el mundo regala tulipanes.
¿Tal vez lirios? Mierda, va a pensar que le deseo la muerte.
¿Rosas amarillas? No, no le he sido infiel.
Ninguna me convencía de apariencia, ni los significados de estas se asociaban a mi situación y al mensaje que quería transmitirle, por lo que estaba por dar por vencida la búsqueda.
Hasta que aparecieron.
Mis ojos observaron el brillo de unas delicadas flores azuladas, de pétalos pequeños y sutiles, con un pequeño centro amarillento y un tallo largo y fino. Como titulo tenían "nomeolvides".
Su historia proviene de una leyenda Alemana, que cuenta que un caballero y su dama paseaban por un rio. Al recolectar unas flores, el caballero cae al agua, y antes de ahogarse le arroja las flores azules a su amada, gritándole "¡no me olvides!". Las flores expresan el amor, fidelidad, recuerdos duraderos, nostalgia y perdón. Suelen regalarlas las personas alguien que expresan todo esto o que no quieren ser olvidadas.
Pasé por un vivero, iluminado por unos faroles, que eran la única fuente de luz en toda la cuadra. Al ingresar, al instante salió una mujer un tanto mayor, pero con una mirada suave.
---Hola corazón, ¿Qué deseas?
---Buenas noches, un ramo de "nomeolvides".--- La mujer asintió con una sonrisa.
---¿Son para tu novia?--- Preguntó de espaldas, recogiendo las flores.
---Eh, si, para mi pareja.--- Disimulé. No quería mentirle a la mujer faltándole el respeto a Colin pero tampoco quería quedar como un Maricon ni causar un revuelo para que todos hablen mal de mi en el barrio. Pareja esta bien, no estoy especificando el genero de él.
---Debe ser una muchacha muy afortunada, mas aun estando con un chico tan guapo como tu.
La mujer continua con los estereotipos y yo me dedico a sonreír y asentir cuando en realidad tan solo quiero pagar he irme.
---Aquí tienes cariño, espero que le gusten.--- Me sonríe. Yo pago, agradezco y me retiro.
Me paro al frente de la casa de los Greenwood y suspiro. Las manos me tiemblan, no suelo hacer este tipo de cosas. Jonny y Colin vivían juntos, así que seria un desastre si Jonny abriera la puerta y yo tuviera que darle explicaciones de por que iba a visitarlo a su hermano mayor con un ramo de flores cuando en realidad somos "amigos".
Toco la puerta, tres golpes rápidos. Luego de unos segundos, en los que replantee la idea de salir corriendo, la puerta se abrió y me dio un paro cardiaco de menos de un segundo.
---¿Ed? ¿Qué haces aquí?--- Pregunta Colin parado en la puerta, con el cabello un poco desalineado y los pies descalzos.
---Eh, hola Coz.--- Mi voz sonaba mas temblorosa de lo normal. ---Traje estas flores... para ti... por que se que te gustan.--- Sonrío.
---¿Enserio? Gracias Ed, es muy lindo de tu parte.--- Sonríe y recibe las flores en sus manos, pero al noticiarse de que flores son, su expresión se neutraliza.
--Ed.-- Levanta la vista hacia mi y hacemos contacto visual por unos segundos. ---Estas flores solamente las regala...
---Quien teme que lo olviden...-- Repetimos al unísono, luego, unos segundos de silencio.
---¿Por que? Ed, sabes que eres lo que mas amo, nunca te olvidaría..
---No lo se... Solo te he notado mas distante... Y yo también te amo, no quiero perderte.
Colin se acercó hacia mi y se puso en puntas de pie para darme un beso cálido y lento durante unos segundos. Luego de separarnos, rodee sus hombros con mis brazos y nos abrazamos por un rato, mientras Coz recargaba su frente en mi pecho. Cerré mis ojos y me deje llevar por la sensación de paz.
--- No me olvides, ¿si?--- susurro y le doy un beso en la frente.
---Nunca lo hare...
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One shots Radiohead| Coed
FanfictionCoed se le llama al ship de Colin Greenwood y Ed o'brien, miembros de Radiohead