☾• Dónde Jungkook es un famoso arquitecto, buscando arruinar la relación de su expareja, sin saber que se toparía con la mujer de su vida en una de sus tantas conferencias.
•Portada hecha por mi querida @Thatsoneschanel.
•Adaptacion de la novela "L...
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Edah sentía una leve tensión entre ella y el pelinegro que estaba a su lado, ambos iban en el auto rumbo al aeropuerto privado donde regresarían a Seúl, en un rotundo silencio donde solo se escuchaban sus respiraciones y el latido de sus corazones.
Había veces en las que volteaban a verse sin decirse ninguna palabra. Sin embargo, la castaña no quería quedarse callada, en parte se preocupaba por lo que podía pasarle ante esa situación.
—¿Qué pasará si se enteran que es mentira lo que les dijiste en la playa?—preguntó, captando la atención de Jungkook.
—Lo olvidarán, todos estaban ebrios y nadie se acordará de nada.—respondió con seguridad.
Y aunque Jungkook deseara que fuera real, las redes sociales estaban siendo testigo de aquella chica misteriosa que lo acompañaba, miles de artículos y noticias mostraban la foto de ellos dos, con miles de títulos que los relacionaban como pareja.
Ninguno se daba cuenta de lo que pasaba allá fuera, mientras ambos llegaban al lugar, no tenían en mente que miles de periodistas los estaban esperando.
Edah miró de mala manera a Jungkook, transmitiéndole toda la irritación que le causaba con tan solo tenerlo cerca.
—Espero que cuando pase todo esto, no vuelva a verlo jamás.
—Lo mismo digo.
Los flashes de las cámaras interrumpieron el momento en donde la fémina lo fulminaba con la mirada, pero los murmullos de aquellos reporteros y las fotografías que eran sacadas por ellos, hicieron sacar del trance a Jungkook que tenía con la mujer a su lado.
Sin contar que Edah estaba pasmada por lo que estaba sucediendo a su alrededor, miró de nuevo a Jungkook pero ésta vez pidiéndole una explicación, algo que no pasó desapercibido para el tatuado.
—¿Qué ésta pasando? Se supone que nadie se enteraría.—exclamó la castaña.
—Vámonos.—se limitó a responder el pelinegro, tomando su mano y llevándola a su auto que había llegado.
[...]
Durante el transcurso, la "pareja" de nuevo iba en completo silencio, pero ahora ya no era incomodo, era un silencio donde ambos deseaban no haberse visto jamás y pudieran evitar la situación en la que estaban involucrados.
Tanto Edah como Jungkook, se arrpentían de las decisiones que tomaron para llegar al problema actual de la que tenían que liberarse cuanto antes, sino, se haría aún más grande y querían evitar eso.
La noche había sido un poco larga al viajar dos horas en auto de Busán a Seúl, lo que los tenía frustrados y llenos de estrés en su cabeza.
—¿Qué haremos ahora?—preguntó Edah, preocupada por el problema en la que se encontraba junto a su acompañante.
