Capitulo 17

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Severus comenzaba a sentirse incomodo. La noche anterior sintió como si lo estuvieran siguiendo, hasta que logro perder esa sensación cuando se adentro en las mazmorras, mas específicamente, en uno de los tantos pasillos que solo los Slytherin conocían para llegar a distintas partes del castillo, la mayoría llevaba a la sala común. Eran una forma de escapar en caso de que cualquier peligro cayera sobre Hogwarts. 

Ahora, volviendo a su situación actual, realmente comenzaba a creer que estaba cayendo en la  locura, porque no solo era esa sensación de que lo seguían, ahora incluso escuchaba quejas y susurros cada que estaba solo, eso solo lo hizo volverse mas paranoico. Llevaba apenas cuatro días en el colegio y la sensación se volvía mas fuerte, lo hacia sentir en peligro y sumamente vulnerable. Apresuro el paso, escuchando, de nuevo, las voces quejándose mientras los pasos detrás de el comenzaba a ser mas rápidos, intentando alcanzarlo. 

Se detuvo de golpe, se dio rápidamente la vuelta antes de dirigir una certera patada al lugar de donde provenían los pasos.  Escucho una fuerte queja y como algo caía al piso. Sonrió de lado, victorioso y furioso por quien se atreviera a seguirlo. Vio unos pies salir de la nada.

Una capa de invisibilidad. Tomo el pie y lo jalo con fuerza, sacando a, nada mas y nada menos que su "Hermano", Sirius Black. Este solamente se limito a maldecir en voz baja mientras se escuchaban pasos correr, alejándose de ellos. A este punto, Severus no necesitaba ser adivino para saber que, quienes acompañaban al idiota de Black, eran nada mas y nada menos que sus estúpidos amigos. Ahora entendía las quejas, siendo adolescentes de catorce y quince años era mas que obvio que una capa de invisibilidad les quedaba muy pequeña. aunque se preocuparía de los otros tres después. En este momento su mayor molestia era el rizado frente a el.

-¿Por que carajos me están siguiendo, Black?--Puso su pie en el pecho del mas alto, este solo se encogió de hombros dedicándole una sonrisa burlona.

-¿No puedo preocuparme por la salud de mi pequeño hermano enfermo?--el tono socarrón no hizo mas que lograr que Severus se pusiera mas molesto de lo que ya estaba. Presiono mas su pie contra el pecho del contrario, haciéndolo toser.--Mira nada mas, yo preocupado porque no te vuelvas a desmayar y este el trato que recibo.

-No Me salgas con idioteces, Black. Dime la verdad, ¿por qué mierda me están siguiendo?--Lo apunto con su varita. Sirius levanto las manos en señal de paz. Severus rodo los ojos.

-Esa es la verdad, hermanito. Solo estaba preocupado. Además, mamá me ordeno que te pusiera bajo mi cuidado.--Eso en parte era verdad, pero la razón por la que lo seguía era muy distinta. Si bien había aceptado ayudar a sus amigos porque, el mismo deseaba el perdón de la serpiente, tenia otros motivos para estar tan pendiente de el. Un estudio de mercado, si querían llamarlo así.

Severus bufó retirando su pie del pecho del león, dejándolo tomar aire de manera mas normal. Sirius le tendió una mano para que lo ayudara a pararse, recibiendo no mas de una mirada molesta de Severus antes de darse la vuelta. Sirius resoplo antes de ponerse de pie.

-Que te crea quien te quiera, Black...Pero, si me vuelven a seguir, amanecerán bajo el lago negro.--Bramo antes de comenzar a caminar lejos de el.

-Yo también te quiero, hermanito!--Grito recibiendo las miradas curiosas de la gente que estaba alrededor, quienes habían observado  la escena.-- ¿¡Que me ven!?-- Se metió la mano en los bolsillos de la capa y comenzó a caminar lejos del pasillo. 

Bueno, ahora se que sigue siendo arisco. Parece un maldito gato molesto. No puedo hacerlo ahora, menos directamente. Estaba encerrado en sus pensamientos cuando sintió como era jalado hasta un aula vacía. Miro entre la obscuridad hasta que escucho una voz conjurar un lumus. La varita de James alumbraba toda la estancia. Peter se encontraba sentado en el escritorio mientras comía un poco de chocolate que Remus le dio, este ultimo estaba parado al lado de James, mientras lo miraban entre interrogantes y avergonzados.

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