Abriendo un ojo miro el techo blanco. Podía sentir el arden en su ojo izquierdo, pero no era importante. Estaba vivo, apenas podía decirlo sin que doliera. Su garganta ardía, con dureza se levantó de la cama, buscando agua desesperadamente. Se quitó los sensores que diagnosticaban sus signos vitales. La máquina comenzó a hacer un sonido desesperante. Aún más nervioso busco el agua. Al ver una jarra llena de agua no dudo en tomarla.
Dejó caer el agua en su rostro. Bebió lo mejor que pudo, después tomó normalmente, dejando caer algo por su cuerpo. Dejó caer la jarra al suelo. Ahora está mejor. Su garganta estaba ardiendo. Miro al frente, encontrándose con un espejo.
Llevó su mano derecha al espejo. Tocando con las yemas de sus dedos su rostro. Todo estaba cubierto en vendas. Solo dejando un pequeño hueco para su ojo izquierdo.
No hacía falta ser un genio para saber que el resto estaba envuelto en vendas también.
Dejó escapar un suspiro, era hora de salir de aquí. Dio media vuelta para dirigirse hacia la salida. Pero ahí cruzado de brazos se encontraba Batman.
No habló, sólo se quedó ahí parado. Este solo camino hacia la salida, al mismo tiempo que se iba retirando los vendajes del rostro. Su cabello amarillo relucia por ahí, se pintaba el cabello para que no pudieran adivinar que era robin por haber uno rubio. Pero ahora ya no era necesario.
"Iré a descansar a mi departamento. Necesito tiempo..."-Habló el rubio dejando al murciélago atrás. No tenían de qué hablar.
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Caminando por las calles de Gotham, vistiendo solo con un abrigo y descalzo. Iba con tranquilidad. Se sentía débil, era normal. Pero no importaba, solo quería llegar a su cama y descansar como jamás lo había hecho.
Dejó de caminar por un momento y miró hacia una esquina de un edificio. Hizo una señal con la mano para que se acercara. De la cima de un edificio saltó una persona. Este no tardó mucho en correr hacia el rubio y abrazarlo.
"Hey Tim... Te dije que podrías ser un Robin"-Dijo el rubio con una sonrisa cansada.
"Si... Fui a Batman cuando me enteré lo del Joker. Prácticamente lo amenace para que me dejara ayudarlo y soy su cuarto Robin ahora"-Habló el chico apegándose más al rubio el cual no dijo nada. Solo mantuvo una sonrisa cansada.
"Ven, quiero darme una larga ducha"-Dijo mientras se apartaba del abrazo y seguía caminando.
Tim no dijo nada. Solo miro los pies de su hermano, llenos de cicatrices. Pudo ver que su ojo seguía lastimado, además de tener una cicatriz cerca de su ojo derecho.
Naruto llegó a su departamento. Abrió la puerta, sabiendo que siempre estaba abierta. Tim entró detrás de él, cerrando la puerta y yendo hacia el sofá a relajarse mientras Naruto se daba un baño.
Mientras tanto, Naruto se miraba al espejo. Su cuerpo está lleno de heridas y otras cicatrizando. Era una vista que siempre le recordaría ese mes con el Joker. No sentía nada al respecto. Solo las miro nuevamente. Abrió el cajón del lavamanos y sacó un hilo con una aguja.
Arranco las viejas, causando que se abrieran. Pero comenzó a coser de nuevo, unas mejores. Terminando de coser sus heridas. Se metió al baño, dándose una ducha caliente para relajar sus músculos y despejar su mente.
Cerró sus ojos un momento y pudo ver la sonrisa de su agresor. Apretó sus puños con fuerza. Golpeó la pared, destrozando una parte de esta. Ahora sus nudillos estaban dañados.
Abrió sus ojos pero ahora con ira.
"Te encontraré y daré fin a tu miserable vida"-Murmuró con odio. Lo cacería. De eso no tenía duda. Pero no ahora. Batman lo mantendrá vigilado durante un tiempo. Además necesitaba recuperarse para hacer cualquier estupidez.
