Síndrome de Alejandría | JORUA (&team)

6

Jo pensó que estaría más nervioso, pero una vez hubo entrado a la fiesta junto con sus dos amigos se relajó casi por completo. Estaban llegando un poco temprano, pero el lugar estaba empezando a llenarse.

—Fuma, viniste.—Escucharon una voz a un lado. Un rubio alto con gafas había saludado.

—Yoshi, ¿qué hay?.—Un típico saludo con un abrazo/apretón de manos y el rubio miró hacia los más altos.

—¿Qué tal?.—Preguntó casualmente.

—Estos son Jo y K.—Los señalo Fuma.— Yoshi es un año mayor, está en el equipo.—K no parecía muy interesado, así que saludó con asentimiento de cabeza antes de desaparecer entre la multitud, mientras Jo sí que le dió una sonrisa contagiosa. Una que uso el resto de la noche mientras Fuma le presentaba a más gente.

Cuando llegaron a Haruto, Jo sabía exactamente quién era, había visto partidos de la universidad antes y lo había visto a él usando el brazalete de capitán. Era un tipo grande, con tatuajes en los brazos, pero que se veía extrañamente amable al mismo tiempo.

Aún no era consiente de la mirada del peliplata sobre él.

…………………

—¿Por qué tienes esa sonrisa?, ¿a quien vas a hacerle alguna maldad?.—Preguntó Taki acercándose a su mejor amigo que estaba recostado por una pared.

—¿Quién dice que voy a hacerle alguna maldad a alguien?.—Preguntó Harua.

—Solo sonríes así cuando estas a punto de jugar sucio contra alguien que odias.—El chico amplió aún más su sonrisa.

—Yo no odio a nadie, Taki, nadie se merece tanta atención mía.

—Bueno, a alguien que te cae mal.

—En este momento no puedo pensar en nadie.—Fingió el muchacho.

—Mentiras, dime quien es tu víctima y por qué.—Exigió su amigo.

—Bueno...—Dirigió su mirada hacia un sector de la sala donde había varios jugadores reunidos.—¿Ves al chico de negro parado junto al capitán?.

—¿Alto, pelo negro, sexy?.

—Si, si, y ni tanto.—El castaño arqueó una ceja.

—Es extraño que digas eso, porque incluso de lejos puedo decir que es exactamente tu tipo.—Dijo.—Pero, ¿qué pasó con él?.

—Digamos que el otro día nos cruzamos en el baño, y después de que yo haya sido perfectamente amable él fue grosero conmigo.

—¿Por amable te refieres a que le batiste tus pestañas de coqueto y por grosero de refieres a que él no cayó a tus pies después de eso?.

—¡Claro que no!.—Exclamó él.—Dejé caer algo y él simplemente fue como que "ten cuidado por donde vas" y no se que cosas más. Después me ignoró.

—Oh no, se atrevió a ignorar al gran Shigeta Harua, no tiene perdón de Dios.—Se burló sarcásticamente.

—Tal vez de Dios si, mío no.—Taki rodó los ojos. Volvió a mirar al chico de negro, sorprendiéndose con la vista del chico de cabello violeta que le había llamado la atención en la orientación.

—Harua, ¿sabes quien es el de pelo morado al lado de tu víctima?.—Su amigo asintió.

—¿K?, es prácticamente mi vecino, o lo era cuando vivía con mis padres. Iba a nuestro colegio, pero no llegaste a conocerlo porque sus padres lo enviaron a uno publico para el último año.—El castaño lo miró sorprendido.