Síndrome de Alejandría | JORUA (&team)

19

Nada más K había llegado,  Taki estaba corriendo a sus brazos como si no se hubiesen visto en meses.

Harua rodó los ojos, pero al ver la forma tan adorable en que su amigo miraba al pelimorado, tuvo que suspirar.

No podía estar molesto con Taki, obviamente estaba enamorado.

—¿Cómo estás, nene?—Dijo K sosteniendo delicadamente el rostro de  Taki para luego dejar un pequeño beso en sus labios, haciendo al chico sonreír.

—Bien, ¿y tú?

—Bien, pero me muero de hambre.—Río K.

—Comamos algo todos juntos.—Dijo Taki sosteniendo su mano.

—Yo también tengo hambre.—Dijo Fuma.

—Riki, prometiste que me acompañarías a comprar ropa.—Dice Harua con un pequeño puchero.

Estaba un poco ofendido de que su mejor amigo lo estuviera abandonando por su novio que ni siquiera era su novio aún.

—Solo será una comida rápida, Harua, por favor.—Ruega Taki en un tono suplicante.

—Pero...

—Iré con él, no tengo hambre.

Cuatro pares de ojos lo miraron sorprendido.

—Jo, no tienes que...—Se apresuró a decir Harua, su rostro mostrando un ligero sonrojo.

—No es ningún problema.—Insistió él.

Taki volteó hacia a Harua, con una mirada expectante.

El peligris entrecerró los ojos, quería decir que no, pero no quería quedar como grosero.

—Supongo que está bien...

—¡Genial! Nos vemos más tarde.—El americano rápidamente arrastró a su casi novio en dirección al patio de comidas, haciendo que Fuma se encoja de hombros antes de seguirlos.

Harua sintió su corazón latir con fuerza.

—¿A donde quieres ir?—Preguntó Jo.

—Uhm, estaba pensando en ir a ver unos pantalones.—Dijo tímidamente, no sabía por qué.

El nunca era tímido.

Se sentía cohibido porque Jo se había ofrecido a acompañarlo.

—Tu guías el camino

…………

El atrevimiento de ofrecerse a acompañar a Harua había salido de la boca de Jo antes de que siquiera pudiese pensarlo. Nada más escucharse a si mismo y ver la cara con la que lo miraron los demás se dió cuenta de que había cometido un error, pero retractarse solo lo haría más raro de lo que ya era.

En vez de eso, hizo como si no fuera la gran cosa.

No esperaba que Harua lo arrastrará por más de 4 tiendas y se probará la mitad de la ropa en venta en cada una.

Unos pantalones de cuero con un ajustado cinturón y un crop top blanco que dejaba ver el plano abdomen del chico hizo que la respiración de Jo se acelere un poco. Luego unos shorts tan cortos que pensó que le daría un aneurisma.

No ayudaba que Harua estaba esperando una opinión detallada de cada outfit, puesto que ese era el papel de Taki cuando salían de compras, y un "te ves sexy como la mierda" no era una opción.

Jo se limitaba a decir: —Se te ve bien.

Y es que todo se le veía bien.

No era solo el cuerpo bonito, Harua tenía una especie de porte de modelo que simplemente hacía resaltar cualquier cosa que se pusiera. Pero el peligris parecía descontento con la falta de elocuencia de Jo, haciendo pequeños pucheros hasta que este se explayaba un poco más en oraciones como:—Ese color te resalta los ojos.