Capítulo 14 ✮ Vecinos ruidosos

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Capítulo 14 ✮ Vecinos ruidosos


VIC.

Cuando me encontraba en la sala de estar practicando con mi bajo días después, mamá entró a la casa luego de estar todo el día fuera trabajando. Por otro lado, mi padre aún no llegaba, lo cual se me hizo extraño ya que sus horarios eran lo mismo. Estuve a punto de preguntar por él hasta que mamá interrumpió con una gran sonrisa en su rostro;

—Tengo muy buenas noticias —dijo, emocionada.

—¿Qué sucede, Bella? —preguntó tía Helen saliendo de la cocina, limpiando sus manos en su mandil. Estaba haciendo el almuerzo.

—Hemos comprado una casa a unas cuántas cuadras de aquí —respondió, tomándome por sorpresa—. Victor está consiguiendo quién nos ayude con la mudanza ya que compró unos cuántos muebles.

—¿Entonces significa que...? —inquirí, curiosa y expectante a su respuesta.

Mi madre asintió con una sonrisa, ya sabiendo lo que yo quería saber.

—Nos mudaremos hoy mismo, cariño —completó, feliz.

Tía Helen la felicitó por eso y expresó que nos echaría de menos ya que se había acostumbrado a tenernos aquí y reír en la hora de la cena, que era cuando todos estábamos juntos. Ambas se pusieron a hablar de cómo era la casa nueva mientras que yo, desde el sofá, me mantuve en silencio. Es decir, estaba feliz por el hecho de que ya no tendría que soportar más a mi fastidiosa prima, pero también había vuelto a la realidad de golpe; viviría aquí en Alemania lo que restaba de mis días en este mundo.

O hasta que la empresa vuelva a proponerle un contrato mejor a mis padres y tengamos que irnos nuevamente.

Tragué saliva y fruncí las cejas en una mueca de disgusto. No quería tener que irme de un lado a otro haciendo y deshaciendo amistades. Menos ahora que conocía a Georg, Gustav y los gemelos Kaulitz. Así que solo esperé a que nada de eso pasara.

Agregando otro punto importante al tema de la mudanza; ya no vería a Georg. Rayos. Con ese pensamiento en mente, dejé el bajo en el sofá a mi lado y me puse de pie para dirigirme al patio trasero y visitar a mi crush-amigo.

Sin embargo la voz de mi madre me detuvo:

—¿Vic? —mi mano se detuvo en el pomo de la puerta—. ¿A dónde vas?

Me volteé hacia ella, sonriendo con nerviosismo.

Atrapadaa.

—Yo...

—¿Irás a ver a Georg? —preguntó mi tía con una mirada suspicaz. —. Salúdalo de mi parte, sobrina.

—¿A quién? —mamá la miró con sorpresa antes de volver su mirada hacia mí, interrogante—. ¿Ése no es el vecino?

Solté una risa llena de nervios. Solo esperé que no se enfadara conmigo por verme con un chico a solas, y esperé mucho más que a mi tía no se le ocurriera decir nada más. Porque para empezar, ¿cómo rayos sabía que yo me veía con Georg?

—B-Bueno, sí —admití—. ¡Pero solo somos amigos mamá! Tú querías que hiciera amigos nuevos, ¿verdad? Así que pensé q-que...

Mamá me lanzó una mirada desaprobatoria primero, también dudosa. Sin embargo, tía Helen le palmeó el hombro, sonriendo con calma.

SCREAM [Bill Kaulitz]Where stories live. Discover now