Al principio, Seonghwa realmente no sabía qué hacer con Hongjoong o su propuesta, pero haber dicho que sí fué lo mejor que había hecho en su vida.
Crédito: ItsLivvvy en ao3
"Y estos son Mingi y su novio, Yunho". Dijo Seonghwa, conteniendo la respiración mientras Yunho y Hongjoong se miraban a los ojos. Asintió con la cabeza y Mingi sonrió a medias.
"Hola, encantado de conocerte". Dijo Mingi y Yunho enterró su nariz en el cabello de su omega para tratar de cubrir la sonrisa que se extendió por su rostro. Hongjoong se metió las manos en los bolsillos y tragó saliva.
"He oído hablar mucho de todos ustedes. Es bonito ponerle cara a los nombres". Dijo y Seonghwa sintió que su pecho se apretaba ante el silencio. Todos parecían estar evaluándolo, excepto San, que parecía estar principalmente enfocado en evitar que Wooyoung se rompiera como un cable bien enrollado y se lanzara hacia Hongjoong.
"Ha sido un placer conocerte bien, Hongjoong-ssi." Dijo Yeosang y Hongjoong se aclaró la garganta.
"Bueno, eh, Hwa, nena, tenemos reservas". Dijo, obviamente tratando de escapar de una situación incómoda. Seonghwa fingió no darse cuenta de la forma en que Yunho puso los ojos en blanco cuando Hongjoong lo llamó por los apodos cariñosos que solía hacer.
"Sí, por supuesto, nos vemos más tarde". Dijo Seonghwa, saludando a sus amigos y salió junto a Hongjoong, con la mano del alfa en la parte baja de su espalda.
Hongjoong suspiró tan pronto como subieron al auto. Seonghwa lo miró y esperó a que Hongjoong comenzara a hablar. Ya podía sentir que el alfa tenía algo en mente que debía bajarse antes de que comenzaran a conducir.
"Todos me odian". Dijo, y Seonghwa se quedó mirando sus zapatos. No podía negar la declaración de que a sus amigos no les gustaba Hongjoong en absoluto. Sabía que solo querían lo mejor para él y todos estaban preocupados de que se metiera demasiado con un hombre que no lo quería para eso.
"Solo necesitan conocerte un poco más". Dijo Seonghwa, extendiendo la mano para frotar la espalda de Hongjoong mientras apoyaba su frente en su volante. Dejó escapar un largo suspiro y volvió a levantar la cabeza. El volante le había dejado una gran marca roja en la frente de la que Seonghwa apenas se resistió a reírse, mordiéndose el labio para hacerlo.
"Voy a hacer todo lo posible para que les guste, lo prometo". Dijo Hongjoong, arrancando el auto y comenzando a alejarse. Seonghwa se acercó para tocarle el brazo. Se sentía bastante abrumado por los acontecimientos que acababan de tener lugar con sus amigos. Estaba cansado, se sentía como si el bebé ya estuviera agotando toda su energía y, según su aplicación de embarazo, no podía ser más grande que un arándano.
"¿Podemos sacar comida para llevar esta noche? Realmente no quiero salir". Preguntó y Hongjoong asintió.
"Por supuesto que podemos, lo que quieras".
Decidieron esperar para decírselo a sus padres, hasta que estuvieran seguros de que Seonghwa no iba a perder al bebé. Mientras tanto, Seonghwa estaba muy enfermo. Apenas podía retener nada, especialmente si era sólido. Se había acostumbrado a beber batidos, hechos con una receta que había encontrado en Internet que decía que era buena para el embarazo. Hongjoong lo hacía todas las mañanas por él, ya que no podía moverse de la cama la mayor parte del tiempo.
"Buenos días Hwa, aquí está tu batido". Dijo Hongjoong, en voz baja y gentilmente. Seonghwa había estado durmiendo en la habitación de invitados. Sus cosas habían sido trasladadas a la habitación de Hongjoong, así que si alguien se acercaba parecía que estaban juntos, pero él había estado durmiendo solo. Esa mañana, sin embargo, se despertó en la habitación de Hongjoong y, sorprendentemente, no sintió tantas náuseas. Hongjoong debe haber notado que estaba bebiendo más rápido de lo normal porque estaba sonriendo.
"Esperaba que funcionara". Murmuró y Seonghwa ladeó la cabeza hacia un lado, sorbiendo su batido por la pajita.
—¿A qué te refieres? Preguntó y Hongjoong lo miró, sonrojándose ligeramente.
"Oh, uh, leí en línea que el aroma del alfa que engendró al niño ayudaría con las náuseas matutinas y sé que hablamos de que durmieras en la habitación de invitados, pero realmente ya no podía soportar verte tan enfermo". Dijo Hongjoong y Seonghwa sonrió levemente. Era agradable saber que le importaba.
"Bueno, esto es completamente tu culpa". Dijo Seonghwa, bromeando y Hongjoong se rió. Sacudió la cabeza, se metió en la cama junto a Seonghwa y sonrió cuando el omega se acomodó de nuevo en las almohadas.
"Tienes razón, lo es, así que supongo que tendré que cuidarte". Dijo y Seonghwa resopló. Miró al alfa, cuyos ojos estaban arrugados por la risa, y sintió que por un momento Hongjoong iba a besarlo, pero no lo hizo. Se echó hacia atrás y resopló.
"Tengo que ir a trabajar". —dijo, aclarándose la garganta—. Salió de la habitación antes de que Seonghwa pudiera siquiera despedirse de su boca. Seonghwa se quedó con una habitación vacía, un batido a medio beber y un vacío que se hundía en su pecho.
Seonghwa tenía alrededor de 11 semanas cuando comenzó a ganar un poco de peso notable alrededor de su cintura. Había estado durmiendo en la cama de Hongjoong desde la noche en que lo había llevado a ella para tratar de aliviar sus náuseas matutinas y Hongjoong estaba enamorado del poco peso que había ganado. Se había acostumbrado a hablar con él cuando pensaba que Seonghwa estaba dormido. Se movía hasta la cintura de Seonghwa y se inclinaba sobre él, colocando cuidadosamente su mano en la parte inferior del estómago de Seonghwa y comenzaba a hablar. Seonghwa estaba despierto desde el momento en que el alfa se movía, pero siempre fingía estar dormido.
"Hola bebé". Susurró Hongjoong. "No creo que puedas oírme todavía. Solo quiero decirte que te amo y me alegro de que estés aquí. Estoy seguro de que tu otro padre también te ama". Seonghwa sintió una sonrisa en las comisuras de su boca. Hongjoong luego se movió para levantarse, despertó oficialmente a Seonghwa con una suave sacudida y fue a prepararle el desayuno, pero Seonghwa no podía dejar de pensar en que Hongjoong se despertara y lo primero que quería hacer era hablar con su hijo. Iba a ser un padre increíble, y por alguna razón ese pensamiento hizo que el corazón de Seonghwa latiera un poco más rápido.
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