Al principio, Seonghwa realmente no sabía qué hacer con Hongjoong o su propuesta, pero haber dicho que sí fué lo mejor que había hecho en su vida.
Crédito: ItsLivvvy en ao3
Cuando llegaron a casa el domingo por la noche, estaba claro que el fin de semana era lo que Hongjoong había necesitado. Estaba bien descansado, más feliz y había vuelto a su comportamiento normal. Ayudó a Seonghwa a meter todas sus cosas en el apartamento, sobre todo porque el alfa se negaba a dejarle cargar con algo remotamente pesado.
"Joong, estoy embarazada, no soy una inválida". Se quejó cuando finalmente entraron en el apartamento. Había tardado un poco más de lo habitual desde que Hongjoong tenía las maletas colgadas de sus hombros.
"¡No quiero que te esfuerces!" Dijo, graznando en protesta cuando Seonghwa le quitó una de las bolsas del hombro a Hongjoong y bajó a su habitación. Colocó la bolsa sobre la cama y comenzó a desempacar, cuando encontró una bolsa de regalo metida en el costado. Hongjoong apareció en la puerta, suspirando y frunciendo los labios.
"Eomma insistió en que lo tomáramos temprano. No puede retener los regalos incluso antes de que nazcan". Dijo Hongjoong mientras Seonghwa sacaba un oso de peluche de la bolsa. Sintió que las lágrimas se derramaban mientras Hongjoong arrullaba. Lo rodeó con el brazo.
"Es bastante lindo, ¿eh?" Dijo Hongjoong, haciendo reír a Seonghwa.
"No tengo idea de por qué estoy llorando". Admitió, poniendo al oso en la cama y olfateando. "Tengo hambre, ¿podrías traerme los pimientos picantes en escabeche y la mantequilla de maní?" Hongjoong se rió y asintió.
"Sí, nena, lo que quieras".
Mientras Seonghwa se sentaba en el pasillo, Hongjoong seguía pintando ese mural. Comió los pimientos picantes en escabeche y la mantequilla de maní que Hongjoong le había traído y sonrió cuando el alfa se volvió para ver cómo estaba.
"Todavía no entiendo cómo pudiste comer eso". Dijo y Seonghwa se encogió de hombros. Se metió otro pimiento cubierto de mantequilla de maní en la boca antes de responder.
"Puedes preguntarle a tu hijo cuando salga del armario por qué lo quería tanto". Dijo, hubo un momento de silencio y luego continuó. "Así que Jung-Won, la mujer que me llamó cazafortunas en esa fiesta". Ni siquiera tuvo que continuar porque el rostro de Hongjoong se torció en una expresión desagradable.
"No tienes que preocuparte por ella, dejé de hacer negocios con esa empresa hace meses". —dijo, con la boca apretada en una delgada línea—. Seonghwa sintió que el corazón se le subía a la garganta.
"No tienes que perder conexiones y dinero por mí". Dijo en voz baja y Hongjoong resopló.
"No te preocupes querida, no valen tanto. Además, no me gustaría estar conectado con un hombre cuya esposa dice cosas tan horribles sobre otra persona. Una de las ventajas de estar a cargo es que puedo tomar ese tipo de decisiones". Dijo Hongjoong, volviéndose para ver la expresión pellizcada y preocupada en el rostro de Seonghwa. "No te preocupes tanto Hwa, ahora eres un Kim y nosotros protegemos a los nuestros". Seonghwa no pudo evitar sentirse un poco confuso por dentro al ver que Hongjoong lo incluía en su familia.
"Llevo un Kim". Dijo en voz baja, como si lo estuviera corrigiendo y Hongjoong suspiró. Volvió a pintar la pared. Seonghwa sintió que esos sentimientos difusos se convertían rápidamente en dolor cuando Hongjoong no lo corrigió y el silencio los envolvió a ambos.
Hongjoong se desplomó junto a Seonghwa en la cama en su primer día de regreso al trabajo después de ese fin de semana. Tuvieron una fiesta esa noche y Seonghwa estaba dejando que su cuidado de la piel se hundiera en su piel después de terminar de ducharse. Había tenido que ir de compras a principios de la semana anterior para tratar de encontrar algo que fuera apropiado y que aún le quedara bien. Había terminado encontrando un par de pantalones de vestir en la sección de maternidad y una camisa de vestir negra. El blazer rojo que Hongjoong había hecho para él todavía era manejable para él. Ya no se abotonaba, pero podía hacer que funcionara. Sintió que el alfa presionaba su cara contra su costado y resoplaba.
"Hola Joong, mi día estuvo bien, gracias por preguntar". Seonghwa murmuró sarcásticamente y Hongjoong gimió.
"No quiero salir esta noche. Quiero pedir comida para llevar y sentarme en el sofá contigo". Dijo Hongjoong, su voz amortiguada por la túnica que llevaba Seonghwa.
"No tengo objeciones a eso". Dijo Seonghwa y Hongjoong se rió, se sentó y suspiró en voz alta. Frunció la nariz y sacudió la cabeza.
"Tenemos que irnos, bueno, tengo que ir de todos modos". Dijo Hongjoong y Seonghwa sonrió, levantándose y quitándose la toalla de la cabeza. Se sacudió el pelo y agarró la toalla con ambas manos.
"Terminaré de prepararme entonces". Dijo Seonghwa. "Luego, en unas horas, podemos irnos y decir que estoy tan cansada, ya sabes, el bebé". Se frotó el estómago de manera exagerada y Hongjoong resopló.
"Está bien, puedo aceptarlo". Dijo Hongjoong, levantándose de la cama y poniéndose de pie. Seonghwa suspiró cuando vio que el flequillo del alfa estaba erguido por encima de su frente. Le hizo un gesto para que avanzara, sabiendo que tendría que arreglarlo por él y que tendría que hacerlo rápidamente, ya que necesitaban irse pronto.
"Vamos, tenemos que prepararnos".
"Hongjoong, ¿¡podrías venir a arreglarme los zapatos!?" Preguntó y Hongjoong asintió, arrodillándose para atar los zapatos de Seonghwa. No era lo suficientemente grande como para no poder hacerlo por sí mismo, era muy difícil y le dificultaba respirar. Hongjoong estaba allí de todos modos, ¿por qué torturarse?
"Solo dos horas, ¿de acuerdo? Entonces podemos decir que el bebé te está cansando, vuelve a casa y siéntate en el sofá con ropa cómoda". Dijo Hongjoong, como si se estuviera repitiendo el plan a sí mismo y no realmente a Seonghwa. Se levantó, abrió la puerta e hizo un gesto a Seonghwa para que saliera por la puerta.
"Sí, querido, ese es el plan". Dijo Seonghwa, deslizando su mano en el codo de Hongjoong mientras caminaban hacia el ascensor. "Nunca podría durar mucho más en mi condición actual".
—¿Embarazada?
"Incapaz de beber alcohol". La risa de Hongjoong resonó en sus oídos de la manera más agradable.
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