Konosuba: Los pendientes de Darkness (+18)

Capítulo 23 : Nuevas misiones, nuevas reglas y nueva diversión para Aqua

"¡CHUG! ¡CHUG! ¡CHUG! ¡CHUG! ¡CHUG! ¡CHUG! ¡CHUG!"

Al entrar de nuevo en la taberna, oí un cántico familiar. Era una tarjeta de visita bastante habitual para decirnos dónde estaba Aqua y qué estaba haciendo. Si le dabas suficiente tiempo a solas en un lugar con cerveza, ese cántico seguramente seguiría. Me acerqué al alboroto en el centro del salón y, efectivamente, encontré a la característica mujer de cabello azul como la fuente de la atención.

Aunque no como pensaba.

Aqua estaba actuando para un grupo en una mesa. Pero en lugar de su habitual pila de jarras desechadas, estaba rodeada de camareras sin fondo, todas sonriendo y animándola mientras estaba boca abajo en el coño de una mujer alta, de grandes pechos y piel oscura. Todas la animaban a seguir bebiendo los jugos de la camarera, y la mirada alegre en el rostro de Aqua mostraba que estaba perfectamente contenta de cumplir sus deseos. La lengua de la diosa recogía cada gota que podía del bonito pliegue rosa debajo del oscuro y peludo arbusto de la mujer. La mujer tenía un largo cabello negro ondulado que le caía sobre el pecho, y qué pecho era; dos enormes melones de chocolate que ondulaban en movimiento mientras Aqua trabajaba. La mano de la mujer acarició el cabello azul entre sus piernas, su rostro sonriendo cálidamente en lo que solo puedo describir como "energía de mamá".

Iba a acercarme a saludar a Sena pero me interrumpió una hermosa voz.

"Hola... Señora."

Me giré para ver a Luna con una sonrisa en su rostro, una mezcla de felicidad y anticipación, sus manos detrás de su espalda y mordiéndose el labio. Intercambiamos una mirada de complicidad antes de que caminara hacia ella y ella saltara su cuerpo hacia el mío. Sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura con nuestros enormes bustos apretándose juntos con fuerza mientras nos chupábamos apasionadamente la cara. No pudo evitar girar su lengua alrededor de mi boca lo más abajo que pudo, aferrándose desesperadamente a la mía para obtener todo lo que pudiera de mi sabor en ella. La encantadora y segura mujer del gremio era mía ahora, y todos podían verlo. Después de que me negaran poseerla ayer, se sintió tan bien cuando la apreté contra mí.

Dejamos de besarnos después de lo que pareció una eternidad. Una línea de saliva todavía nos conectaba antes de que Luna la tragara con un gemido. No la decepcioné, me conformé con mantener su cuerpo cerca del mío por un rato más mientras seguía acariciando su trasero a través de sus pantalones cortos.

"Casi tengo miedo de preguntar. ¿Cuál es el daño con Aqua?"

Antes de que pudiera responder, Aqua anunció en voz alta: "¡Muy bien! ¡Tienes muy buen sabor, así que estás en el harén! ¿Cómo te llamas?"

La belleza sonrojada y gruesa le sonrió: "Me llaman Soliana, cariño... ¿o ahora es Señora Cariño? Por supuesto, puedes llamarme como quieras..."

Pasó el pie por la pierna de Aqua, la Diosa saltó un poco pero seguía sonriendo por el trato. Aunque la siguiente mujer en la fila con las piernas en alto estaba un poco menos entusiasmada.

" ¡Aqua! ¡Vamos, soy la siguiente!" Se quejó Harriet." Ayer dijiste que te gustaba mi sabor... ¡Te dejaré que me llames como quieras, así que déjame ser parte de tu harén también!"

Mientras la diosa y la marimacho se reunían, Luna me habló en voz baja. "En realidad, ha sido bastante conservadora y exigente. Aqua solo me ha añadido a mí, a Emma y ahora a Soliana a tu harén. Ahora mismo está haciendo una 'prueba de sabor' de las demás para ver a quién más quiere", explicó Luna antes de mirarme con cierta pena. "Sin embargo, es posible que quieras informarle cómo funciona todo esto del harén. Ella les compró comida y una ronda de bebidas a todos los que vinieron para el desayuno, por lo que tu deuda ha aumentado considerablemente..."