Konosuba: Los pendientes de Darkness (+18)

Capítulo 30 : Súcubo Parte 2: Delicias diabólicas

Entregarse al pecado (parte 1).

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Así que ese era el desafío. Follar delante de las súcubos, incluida su reina, para satisfacer sus ansias de sexo real. Convertirse en estrellas porno para demonios.

"¿Cuándo podemos empezar?" pregunté emocionada, frotándome las manos con entusiasmo. "¡Yo, por mi parte, estoy lista!"

Sena me tiró del brazo antes de que pudiera responder por el grupo, susurrándome en pánico: "Señora, ¡no sé qué tan cómoda me sienta haciendo esto!"

"Sí, no sé qué tan democráticas sean las decisiones en el harén, pero yo también voto en contra" admitió Chris, mirando a su alrededor con preocupación a los muchos ojos que los observaban.

Miré a Kazuma para escuchar su opinión al respecto. Se encogió de hombros y dijo: "Puede que muchas chicas hayan dicho que soy bueno en el sexo, pero no me importa presumir un poco".

Aqua estaba menos segura de sí misma. "No sé... No estoy en contra de hacerlo en público, pero para el entretenimiento de los demonios se siente asqueroso..."

Su duda desató una ola de murmullos entre las súcubos. Todas parecían decepcionadas o molestas por nuestro repentino cambio de actitud.

"¿Ehh? ¿No van a tener sexo? ¿Qué sentido tenía entonces montar esto?"

"Tch. Tuve que rechazar a un cliente para poder ver al legendario Asesino de Dioses, ¿y ni siquiera puede poner a sus perras en fila?"

///NT: Lol. ///

"Oh, hay disensión entre las filas. Me pregunto si el líder estará a la altura de la tarea".

Xara me miró con una ceja sin gracia. El pánico se apoderaba de mí mientras mis emociones se descontrolaban. No quería decepcionar a una mujer tan grande y sexy. No quería devolver torpemente los disfraces y volver a casa avergonzada. Y la idea de que mis amigas se sintieran como si no fueran sexys me parecía absurda hasta el punto de enfadarme, ¡eran las personas más sexys del mundo!

Esto debería manejarse adecuadamente. Podría renunciar a este desafío, dejar que todos nos vayamos a casa y nos preparemos para otro día, pero... solo necesitan un pequeño empujón para seguir adelante. Para realmente soltarse sin importar la arena y las súcubos.

Era hora de ser dueña de un harén.

Lo cual significaba quizás poner un poco de peso detrás de mis palabras...

Quiero decir, Aqua y Kazuma obtuvieron sus potenciadores, ¡creo que es hora de que yo también me dé un pequeño capricho con mis habilidades!

"No os preocupéis, chicos, yo tomaré la iniciativa en esto", les dije con una sonrisa tranquilizadora. "De hecho: es normal que pueda tomar el control de cualquier habitación que quiera, ¡y todos en esa habitación harán exactamente lo que yo diga! De esa manera no tendréis que tener miedo de que algo salga mal, esta noche será toda mía".

Sus actitudes parecían un poco más relajadas, con excepción de Sena, que todavía ocultaba su cuerpo detrás del de Kazuma para evitar la mirada de las numerosas súcubos. Como un ratón tímido, parecía muy asustada, ya que el estado de ánimo estaba cambiando de nuevo.

"Sena, no te preocupes por eso. El..." comencé, aunque su rostro me hizo detener mi siguiente oración abruptamente.

Ella simplemente se puso de pie. Se puso de pie, se ajustó las gafas y ladeó la cadera. Tenía una actitud mucho más tranquila y serena que hace unos segundos. "Muy bien, señora. ¿En qué posición le gustaría que me pusiera primero?"