Capítulo 02.

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                El día en que nos casamos

Para Sakura el día más memorable de su vida fue el día en que ella y Sasuke se volvieron marido y mujer. La pelirosa sentía que tenía todo en la vida y eso era suficiente para vivir feliz, había amado a Sasuke desde niña, él a su punto de vista era su héroe.

La boda fue sencilla, Naruto, el rubio fingía una sonrisa en todo momento, porque su corazón estaba roto desde hace unos años, específicamente desde que su mejor amigo y el amor de su vida habían comenzado una historia juntos.

Naruto buscó cómo dejar la casa y tratar de hacer su vida lejos de ellos, aunque su corazón doliera, era la única forma en que podía apagar su dolor.

—¿Es lindo mi vestido?— La ilusión y la elegía en el rostro de sakura era lo que Sasuke siempre había querido ver en ella.

Aún así, el sentía que debía enfocarse aún más en sus objetivos para que esa sonrisa en Sakura se mantuviera, estaba seguro que si él conseguía mucho más dinero, Sakura podría explorar y vivir todo aquello que de niña incluso se privó de imaginar.

—Es hermoso Sakura—  Murmuro Sasuke. 

La boda se había llevado acabo en un lugar privado, con un hermoso jardín y una iglesia de estilo renacentista. Naruto sorprendió a sus mejores amigos cuando llegó acompañado de una linda pelinegra, la presentó como su amiga, pero la mirada de esa chica decía muchas cosas, solo Naruto parecía no notarlo.

—Sakura, prometo darte todo en esta vida, te voy hacer la mujer más afortunada— Le dijo Sasuke acomodándole un mechón de cabello, mientras les tomaban fotografías el fotógrafo que contrataron para la ocasión —Te prometo que nada te hará falta nunca más— 

—Eres todo lo que necesito Sasuke-kun, solo ámame, y tendré todo lo que necesito— 

Sakura lo decía con sinceridad, en cierta forma el Uchiha se había obsesionado con su trabajo y subir rápidamente al poder, incluso le había contado que pronto podría ser ministro, Sakura lo entendía, él había crecido rodeado de pobreza, y verla a ella y Naruto sufrir siempre lo impulso a buscar lo mejor para poder darles una vida más cómoda. Pero sakura no quería que Sasuke recorriera ese camino tan solitario.

El también debía ser cuidado, y ella se encargaría de eso.

...

El matrimonio Uchiha estuvo lleno de amor y compañía, al menos los primeros dos años.

Sakura miró el reloj nuevamente, era muy tarde y Sasuke aún no volvía. Aquella casa sola la hacía sentirse como cuando era niña y su padre no volvía por días.

—Sasuke— Susurro con tristeza.

La puerta se escuchó, y Sakura se levantó de inmediato, se acercó a él corriendo y lo abrazó, Sasuke sabía que Sakura tenía una dependencia emocional hacia él es por eso que se había cansado de decirle en repetidas ocasiones de que no lo esperara.

Comprendía su forma de ser y amar.

—Ven, vamos a la habitación— Susurró Sasuke intentando ahora mantener el equilibrio.

—Otra vez tomaste, ¿No puedes simplemente venir a casa y dejar que ellos cenen?— Dijo con algo de enfado Sakura, Sasuke frunció su ceño y la apartó un poco.

—Sabes que necesito tenerlos de mi lado, los votos del senado son lo único que me dará el puesto— 

Sakura suspiró, no entendía nada de eso, pero sabía que solo así Sasuke podría ser ministro.

—Sabes que te amo por lo que eres Sasuke, no por lo que tienes— Le susurro la pelirosa abrazándolo.

Sasuke también amaba a Sakura, pero su obsesión por el poder lo estaba consumiendo, el estaba dispuesto a sacrificar todo de si para conseguir sus objetivo, sin saber si Sakura también estaba dispuesta a sacrificarse todo por eso.

Los días continuaron con Sasuke llegando de madrugada por las constantes cenas de trabajo, Sasuke no sentía que hiciera algo malo, pero para Sakura, era como volver a su niñez.

Aquella gran casa estaba constantemente sola, la soledad la aterraba, siempre lo estuvo de niña, ahora no esperaba a que su padre ebrio llegara a casa, ahora esperaba a que su marido ebrio llegara a casa.

—Sakura, te dije que no me esperaras— Murmuro el Uchiha tratando de mantenerse en pie mientras quitaba sus zapatos, Sakura llego a él y le ayudó a quitarse el saco.

—No puedo dormir si no estas— Susurro ella con cansancio, todos los días dormía de madrugada y se levantaba muy temprano, se sentía agotada.

—No digas estupideces— Dijo con algo de enfado Sasuke, el tono de Sasuke y el olor a alcohol que desprendía, hizo que Sakura temblara por los recuerdos.

Sasuke estaba enfadado por darles dificultades a su mujer, no le haría daño nunca, al ver con la mirada perdida y temblar un poco lo hizo sentir culpable, el levando su mano para acariciarle su rostro pero Sakura se encogió esperando el golpe.

Era a lo que estaba acostumbrada desde niña.

—Sakura— Susurro el Uchiha con dolor, ella lo miro asustada por sus acciones y sus ojos se cristalizaron —Nunca te pondría una mano encima, ¿Porque piensas eso de mi?— Le dijo con dolor atrayéndola a sus brazos.

Sakura se ocultó en el pecho de su esposo, Sasuke la acariciaba tranquilizándola.

—No me gusta que bebas alcohol, me trae malos recuerdos— Le susurro con confianza en voz baja.

Sasuke lo entendió, cerró sus ojos y abrazó a Sakura, a partir de ese día Sasuke no volvió a beber, pero aún así las dificultades y las malas decisiones de Sasuke estaban destinando a su matrimonio a que no funcionara.

...

NO CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora