Diferente

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Se removió en su asiento. Frente a él, las tazas de té humean y llenan la sala con su dulce aroma floral, era un té caro que solo las personas de más alta alcurnia podían disfrutar, y aunque Klaus es bastante privilegiado, ese té tenía la firma de nadie menos que Narcissa Black.

La elegante mujer bebe de su propia taza, sentada al frente de Klaus en uno de los elegantes sillones de cuero, con su perfecta postura y agraciados movimientos, una mujer de la alta sociedad sin lugar a duda. Si bien, los Mulciber y los Black podían considerarse socios/aliados en el mundo de los negocios, sus relaciones eran limitadas a las justas y necesarias para mantener la armonio y formalidades.

¿Entonces que hacia Klaus Mulciber tomando el té con Narcissa Black?

La rubia solicito su presencia, y desde que fue ella quien se la pidió, Klaus ya sospechaba que iba todo ese asunto. Mueve un poco su té, y espera a que Narcissa empiece la conversación, algo que la bruja no se demora en hacer.

—Mulciber, gracias por aceptar pasar conmigo esta tarde— comienza con educación, bajando su taza hasta volver a dejarla sobre el plato de porcelana, Klaus sigue el movimiento, expectante, —Te invite porque hay un asunto que llama mi atención y me preocupa.

Klaus toma un trago de su té e imita a la rubia, acercándose a la mesa y cortando un poco la distancia entre ambos.

—¿El asunto tiene cabello negro, talento natural en pociones y una inhumana cantidad de sarcasmo bajo la lengua?

Narcissa ladea ligeramente su cabeza y asiente, bingo. Klaus se endereza.

—En efecto, como sabes, Severus es un ser querido para mí, sé que ustedes tenían una relación cordial, pero no tengo los detalles a cuando comenzó.







La primera vez que convivieron como tal, fue durante clases de pociones. Llegado el tercer, debieron cambiar sus asientos y sus parejas de trabajo para la clase, asignadas todas por Slughorn. No presto mucha atención hasta que fue emparejado con Severus Snape.

—Suerte con él, es un maniático con sus amadas pociones— le advirtió Evan, antiguo compañero del mestizo. Klaus no le presto mucha atención, fue hacia donde estaba el mestizo y se sentó a su lado.

Snape no separo la vista de su libro, no le dirigió la palabra y tampoco hizo un gesto que pudiera ser considerado como saludo, es decir, fue ignorado. Y aunque su orgullo sangre pura le dijo que no debería importarle ser reconocido por un mestizo cualquiera, no negara el ligero enojo por un acto tan grosero.

Pero claro, antes de que pudiera abrir la boca para reclamar o exigir la atención del otro, Slughorn se robo la atención al comenzar a dar las instrucciones para la poción, y después desearles suerte. Snape, como si por decidiera hacerle caso a su alrededor, se levanto de su lugar y fue a por los ingredientes, confundiendo a Klaus.

Las otras mesas estaban hablando sobre como hacer el trabajo, mientras que Snape ya se había puesto manos a la obra, sin decir nada, ¿Le pediría cortar las cosas mientras él las agrega? ¿Querría hacerlo por turnos? Leyó las instrucciones, en caso de que esas fueran las intenciones de Snape él no estuviera tan perdido en que hacer. Cuando Snape regreso con todos los materiales y acomodo en un minucioso orden, solo para ponerse a cortar las raíces.

Algo curioso, Klaus toma entre sus dedos una delgada raíz morada, se siente débil y reseca, como si pudiera convertirla en polvo con tan solo apretar sus dedos, intenta saber que es, pero entonces es arrebatada de entre sus dedos. Snape ignora la mirada de Klaus en son de partir la raíz en dos y lanzarla al caldero, ajustando la flama del caldero y al instante Klaus notó que la puso a fuego medio cuando el libro decía que debía estar a fuego alto, por lo que intento romper el silencio.

One shots SnulciberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora