Run Away [HeeJake]

𝙻𝚎𝚝 𝚝𝚑𝚎 𝚠𝚘𝚛𝚕𝚍 𝚋𝚞𝚛𝚗

El beso siguió por algunos segundos, Jake no intentó poner resistencia y al separarse simplemente miró a Heeseung el cual seguía bastante apegado a el, se quedaron en silencio algunos segundos hasta que Jake habló.

-¿Cuánto más tiempo planeas jugar así con mis sentimientos? - Sintió como un nudo se formaba en su garganta y que sus ojos comenzaban a arder, pero aún así miró a Heeseung, el cual dirigió su mano a la mejilla de Jake para acariciar esta con suavidad.

-Prometo no hacerlo más, quiero estar contigo - Le regaló una sonrisa y se sentó a un lado para poder abrazarlo. Se quedaron así algunos minutos hasta que Hee escuchó su celular, le había entrado una llamada. Revisó quien era y al ver que era Ryujin se levantó para salir de la habitación y contestar.

-Creí que te habías olvidado de que existo - Dijo en un tono sarcástico y Ryujin habló casi al instante.

-No tengo tiempo para tu puto sarcasmo, ¿Realmente eres tan idiota como para usar la tarjeta de tu padre y creer que no te va a encontrar? - Dijo casi susurrando, como si no quisiera que la escucharan, pero a la vez usaba un tono en el que se podía notar su enojo.

-¿A qué te refieres?

-¿Cómo que a que me refiero? Dios, Heeseung, mi madre me acaba de decir que tu padre ya sabe en dónde estás y que está de camino para allá, no piensa volver a su casa sin tí y probablemente ya esté llegando, salió hace horas- Heeseung se quedó en total silencio y colgó la llamada, volvió a entrar a la habitación y se acercó para abrazar a Jake de manera rápida.

-Mi padre ya sabe dónde estamos, es mi culpa, sé que lo es, pero debemos irnos, ese hombre es capaz de hacer el mundo arder si algo no resulta como el quiere.

Jake se quedó en silencio unos segundos y asintió antes de levantarse, ambos guardaron lo escencial y salieron del departamento, luego del edificio, bajaron las escaleras de la entrada hasta que Heeseung paró en seco al ver un auto negro y elegante estacionado frente a ellos.
Un hombre se les acercó, se detuvo frente a Heeseung y lo observó con decepción y asco en cuanto se dió cuenta de que tomaba la mano de Jake.

-Suéltalo, ya nos vamos - Dijo el hombre y se quedó esperando a que lo soltara de una vez -. ¿No me oíste?

-Sí te oí.

-Entonces, suéltalo - Heeseung negó con la cabeza -, es una orden.

-Ya no soy un niño pequeño al que puedes controlar y manipular - Su padre se le acercó y soltó una carcajada.

-No eres un niño pequeño, pero tampoco eres fuerte, Heeseung.

Este lo ignoró y comenzó a avanzar con Jake, el cuál tomaba su mano con fuerza.

-Intenté negociar contigo, pero no me estás dejando de otra. - Dijo el hombre y Heeseung intentó ignorarlo mientras avanzaba.

Hasta que escuchó dos disparos.

Jake había soltado su mano.

Y estaba perdiendo la conciencia debido a que uno de los guardaespaldas de su padre había puesto en su nariz un pañuelo con cloroformo. Lo último que vió fué que lo llevaban a aquel auto que le había helado la sangre al verlo estacionado.