Dos chicos totalmente distintos, cada uno tenía su boda casualmente en el mismo lugar y el mismo día, pero ambos tenían el mismo propósito, escapar.
Los matrimonios arreglados son algo que siempre se ha visto. Lee Heeseung, el cual venía de una fami...
No habían pasado muchos días, pero Yeji seguía deprimida e intentaba evitar a Ryujin en los pasillos de la universidad, lo cuál, por obvias razones, le dolía.
Era de mañana, Yeji acostumbraba a levantarse bastante temprano para poder arreglarse, había estado desanimada desde la última conversación que tuvo con Ryujin, pero luego de desayunar salió para dirigirse a su universidad. Compartía su tercera clase de ese día con Ryujin, por lo que estaba algo nerviosa, después de todo, la había estado evitando por varios días.
Su tercera clase de ese día había llegado y al entrar al salón vió a la chica que, como siempre, era bastante puntual al llegar a sus clases. Sus miradas se conectaron por unos pocos segundos, pero Yeji siguió su camino y se sentó a unos puestos de distancia. Luego de que la clase terminara, se levantó para salir y dirigirse a la cafetería, quería distraerse un rato, pero vió como Ryujin también entraba al lugar unos pocos minutos después.
Ryujin seguía algo dolida porque Yeji la había estado evitando, pero realmente aún la extrañaba, por lo que al verla sentada se acercó para poder hablar.
-¿Sucede algo? - Dijo la del mechón rosado al ver como la chica se sentaba a su lado.
-Quiero que hablemos - Yeji lo pensó unos segundos y luego asintió, se levantó con su vaso se café y ambas salieron para caminar un rato -. Supongo que te imaginas de lo que quiero hablar.
-Creo que lo sé.
-Mira, sé que tal vez contarte sobre ese tema no fué lo correcto, pero evadir tus problemas tampoco lo es.
-Es doloroso tener que hablar de eso.
-Cuando éramos más jóvenes y estabas mal también me evitabas, Yeji.
-Ahora es distinto, perdí a uno de mis mejores amigos y sé que es mi culpa, quiero revertirlo, pero no puedo, y realmente duele - Dijo mientras miraba hacia el piso.
-Jake también te extraña - Yeji la miró confundida, por lo que sonrió de manera leve -. Me lo dijo cuando fuí a su boda con Hee, pero dice que sabe que es lo mejor para ambos.
-Me alegra saber que está felíz, pero, aunque suene cliché, hay un hueco en mi corazón en el que alguna vez mis recuerdos con él estuvieron.
Ambas se mantuvieron en silencio unos minutos, se habían sentado en una banca, por lo que Yeji bebía su café mientras Ryujin la observaba de reojo, definitivamente aún sentía lo mismo que hace algunos años.
-¿Sabes? Unos meses después de conocernos comenzaste a gustarme - Habló Ryujin mientras miraba hacia el paisaje, Yeji la observó algo sorprendida, pero se quedó en silencio -. Bueno, eso fué muy de la nada, pero no me gusta el silencio.
-Me gusta que no te guste el silencio - Ryu soltó una pequeña carcajada y miró a Yeji la cuál estaba un tanto sonrojada, por lo que apartó la vista por unos segundos -. Creo que no captaste.
-¿Captar qué?
-También me gustaste, pero era lo suficientemente inmadura como para aceptarlo - se encogió de hombros como si nada.
-¿Que tiene que ver que no me guste el silencio con que también te haya gustado? - Preguntó luego de procesar por unos segundos, Yeji rió y se acercó un poco al rostro de Ryujin quedando a pocos centímetros de distancia.
-No lo sé, pero voy a aprovechar la situación, espero y no te moleste - Dijo y se terminó de acercar juntando sus labios con los de Ryujin, esta se quedó sorprendida por unos segundos, pero siguió el beso rápidamente. Después de todo, la espera había valido la pena.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.