Osadía |Taekook|

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"Me cuesta creer que me hayas llamado"

Yoongi le dijo, dejando su maletín sobre el escritorio de Taehyung.

Habían pasado dos días desde que vio a Jungkook junto a su hermano.

Jungkook se había excusado por medio de un mensaje de texto diciendo que tenía varios proyectos que terminar de la universidad, pidiéndole permiso para faltar esa semana a sus prácticas.

Y aunque todo le sonó a excusa, bien que le dió permiso, porque él tampoco lo quería ver por un buen tiempo, sintiéndose tan expuesto por haber hablado de más frente a él, porque Jungkook no tenía porque conocer lo que últimamente se había estado formando en su corazón hacia su hermano menor.

Se arrepentida de siquiera haberlo mencionado, aunque era cierto, no tenía porqué haberlo dicho, debía ser de esos secretos que se llevan a la tumba, o esperaba siquiera deshacerse de ese odio a Hyunjin, no obstante, como veía las cosas presumía que en lugar de disminuir, iba a crecer más.

La mañana de ese domingo fue tensa, Hyunjin se había molestado con él por no decirle nada, había manifestado no haber dormido en toda la noche por estar preocupado, le había reprochado el favor que no le hizo y todo esto mientras no soltaba a Jungkook.

Entendía su molestia, entendía el tono en que le hablaba y sin embargo, eso solo podía envenenar su corazón de ira.

Jungkook se había soltado de su agarre, sintiéndose incómodo por los penetrantes ojos molestos de Taehyung. "Déjalo en paz" Jungkook había regañado a Hyunjin. "Estoy perfectamente bien, así que ya no te desquites con él"

Ellos habían discutido, Hyunjin se sintió fuera de lugar al ser regañado porque consideraba no haber hecho algo malo, no obstante, las energías estaban pesadas en esa casa y Jungkook salió de allí sin despedirse de nadie, pasando de largo a los dos hermanos.

Desde entonces no lo había visto y sentía un revoltijo de emociones dentro de él que no le dejaban dormir, por eso, llamó a su mejor amigo muy tarde esa noche y le pidió que viniera a verlo.

Kim Taehyung sintió momentáneamente paz al encontrarse entre los brazos de Min Yoongi.

"Gracias por venir"

"Lamento llegar hasta hoy, pero tenía un par de cosas que terminar en Daegu antes de querer darme unos días de vacaciones" Yoongi le dijo, recibiendo la copa de coñac que se le extendió.

Taehyung negó con la cabeza. "Lo entiendo perfectamente"

Min Yoongi ha sido su amigo desde que tiene memoria, es cuatro años mayor que él y tiene el cabello negro bastante largo, de estatura promedio y delgado. Era quizás la única persona con la que nunca perdió contacto pese a la distancia, compartían varios sucios secretos de parte y parte y sabía que el pacto de silencio frente a ellos permanecería hasta la muerte.

Los dos compartían la misma profesión, no obstante, Yoongi era un famoso abogado conocido por ser uno de los mejores de su país.

"Bien, empieza a hablar" Se acomodó en la silla cruzando una pierna sobre la otra y con una copa en la mano.

Taehyung miró a través del ventanal en su estudio hacia el jardín y bebió un trago fuerte sin saber cómo comenzar.

Sabía que no había necesidad de filtros con su mejor amigo y, sin embargo, le costó una copa más para hablar.

"Sin prejuicios" Le recordó.

Y Kim Taehyung habló entonces con la mirada sobre el jardín y su mano libre entre el bolsillo de su pantalón. "Me siento como el peor traidor del mundo" Se tomó unos segundos para tomar aire y girarse a verlo esta vez. "Mi hermano está saliendo con un chico al que ama y yo-" Apretó los labios cuando los sintió temblar un poquito y suspiró profundo después para calmar la ansiedad. "Yo simplemente follé con él"